El Estado en los programas electorales (de los partidos que se presentan en Salamanca)

principales candidatos

En esta entrada, a diferencia de la del tema laboral, no voy a recoger todas las principales propuestas de los distintos programas sobre este tema (más adelante lo explico), sino que resumiré lo que entiendo de las distintas propuestas que tienen que ver con el Estado. Por supuesto, es una lectura subjetiva apoyada en lo que aparece en los programas. Sí que haré referencia a medidas concretas que me parecen especialmente relevantes (para lo bueno y para lo malo, claro). Intentaré no extenderme mucho.

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Tema laboral en los programas electorales 28A 2019 (de los partidos que se presentan en Salamanca)

En un tema anterior, coloqué todos los programas electorales, ahora voy a hablar un poco sobre las medidas en distintos apartados. Antes de comenzar, tres cosillas: a) verán mi opinión incluida dentro de todos los textos, esta es una lectura personal de los programas políticos, que si bien intenta ser «divulgativa» (contar lo que ahí ponen) es totalmente «subjetiva» (lo cuento desde mi postura); b) también es posible que alguna medida propuesta por algún partido no esté reflejada; puede ser porque me pareció que no significaba nada o porque se me escapó por completo; y c) el orden de los partidos es el de la proclamación en el BOE.

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Temáticas en los juegos de mesa

Chiste sobre juegos de mesa y sexismo

Un tema recurrente en algunos ámbitos vinculados con el ocio se encuentra en los temas que se pueden o no se pueden tocar. En el «humor» siempre estamos con lo de «los límites del humor» y en los juegos de mesa uno de los debates recurrentes son los «temas intocables» (como en el mundo de los videojuegos, en realidad). De cuando en cuando, además, sale algún juego en que su principal baza justamente es tocar un tema poco habitual o que genera polémica por la temática, sin más. Mucha gente (eso lo pueden ver en foros y demás) ya dejan claro que si el juego es «de política» lo dejan de lado, pero la «política» no entra solo como «tema» en un juego, en realidad la «política» (en genérico) está muy presente y hay ciertas decisiones de diseño que, sin ser temáticas, sí están transmitiendo «algo».

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Jugando con los resultados andaluces [en Elecciones D=a=]

elecciones

Uno de los lugares comunes tras las elecciones andaluzas que, finalmente, han supuesto la investidura de Moreno Bonilla (PP) como presidente de Andalucía, es que gracias a que iban por separado las derechas (PP, Ciudadanos y Vox) consiguieron sumar más. Esta afirmación se puede entender de dos formas, y se puede usar a Adelante Andalucía (la unión, entre otros, de Podemos e Izquierda Unida) como contraejemplo.

¿Qué entendemos con que si iban separados «ganaron más»? Acá he escuchado dos explicaciones distintas: una es que el votante desencantado con un partido como el PP (que ha perdido muchísimos votos) tuvo otros partidos de derechas con posibilidades reales de tener diputados para votar, así Ciudadanos (más «hacia» el centro) o Vox (más «hacia» la derecha) se presentaban como sustitutivos. De esta forma, el votante de derechas tenía a quién votar y podía ser movilizado. Si esta es la interpretación, nada que objetar. Es una afirmación atrevida pero posiblemente cierta. Acá es donde la unión en las izquierdas nos sirve como contraejemplo: que fueran en una candidatura en vez de permitir que se sumen los votos que cada una tenía por separado, ha supuesto una disminución fuerte de la presencia electoral. Nada nos permite pensar que por separado tendrían más votos (la otra fórmula «a la izquierda», el propio PSOE, cayó mucho), pero sí es cierto que una unión de partidos no produce una simple suma de sus votaciones anteriores.

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Violencia de género, familiar o doméstica… no es lo mismo

Cuando entró Vox en el parlamento español me dio miedo. Luego el Partido Popular junto con Ciudadanos me lo quitaron del cuerpo: nada nuevo bajo el sol. Lo que es peor, escuchar al PSOE demostraba la demagogia y el desconocimiento de lo que pasa allende nuestras fronteras (¿de verdad no saben que la extrema derecha ya está en muchos gobiernos europeos? No regionales, no, en los gobiernos; y no solo de países de segunda fila, sino la propia Italia tiene uno).

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No son «brotes»

Existe una idea generalizada sobre el «aumento del racismo» junto con la aparición de «brotes» de «racismo» (eventos violentos con odio racial de por medio). Junto con esto, no faltan quienes indican el clasismo que subyace al problema (elemento que existe, pocos se quejan del extranjero millonario; pero no es único o principal). Esos eventos violentos (palizas acá y allá, hechos puntuales o no tan puntuales) tal vez sean algo más visibles ahora, pero no son nuevos. Que sean visibles tiene un pequeño elemento positivo, es que ya son noticia (no son «normales» ni simplemente «justificables» fuera del delito de odio), el negativo es que se acompañan normalmente de un discurso racista, racializador y clasista, en otras palabras, justo la forma inversa a como se deberían estar presentándose (estoy generalizando, hay medios que tratan correctamente estas noticias).

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Ultraderecha, racistas y otros. Una plaga en la Unión

Estos días se ha hablado mucho de Joaquim Torra Pla, el nuevo Presidente de la Generalidad catalana (para hacer honor a su título, «President de la Generalitat de Catalunya» o «President dera Generalitat de Catalonha», en catalán y aranés respectivamente). Una de las cosas que más se dicen es que en Europa no cabe tal grado de racismo como ese hombre ha demostrado en un pasado reciente. Torra es muy de derechas, a nadie se le escapa. Es racista, clasista y demás. Pero que lo digan personas que apoyan a Xavier García Albiol, líder del PP catalán y exalcalde de Badalona (donde hizo campaña contra los gitanos rumanos*), tiene miga. O los que apoyan a Albert Rivera (que se ha codeado con la extrema derecha europea más de una vez, por no decir que las medidas racistas son parte del plan de Ciudadanos)…

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Día de las y los trabajadores: un día para reivindicar [Delicias D=a=]

El «Bloque crítico» está organizando actos en Delicias (Valladolid) relacionados con el día de los trabajadores, el Primero de Mayo (25/4 en Plaza del Carmen a las 7pm). Delicias, tradicionalmente un barrio de obreros y combativo, con el paso de los años ha caído en el mismo letargo que el resto de la sociedad, presentándose al mundo de forma individualista y consumista, donde el papel de «receptor de servicios» configura la identidad propia antes que, entre otras, la consciencia de clase. Delicias conjura actualmente las dos nuevas realidades de los trabajadores y trabajadoras del país: precariedad y desempleo (que se ceba particularmente en los jóvenes, en los inmigrantes y en otras minorías étnicas, colectivos amplios en el barrio) y una población envejecida (todos esos trabajadores que construyeron el barrio, hoy jubilados), en parte dependiente.

El Bloque Crítico (donde están sindicatos como la CNT y CGT, además de otras organizaciones de trabajadores como Bloque Obrero y Parad@s en Movimiento de Valladolid) ha consensuado una serie de reivindicaciones (el cartel que ilustra esta entrada) que, parece increíble, se muestran hoy como necesidades básicas cuando cualquier sociedad debería cubrirlas como punto de partida para la convivencia: [Continúe leyendo Delicias D=a=].

Oasis de Ready Player One: un paraíso que no es tal

Ready Player One, novela de Ernest Cline, acaba de estrenar su adaptación cinematográfica. Es un poco rara la historia de esta obra de ciencia ficción (mantengámosla en esa categoría aunque sea algo muy secundario, en realidad), puesto que antes de imprimirse ya habían sido vendidos los derechos de la película y el propio Cline iba a ser uno de los guionistas de la adaptación (a cargo de Steven Spielberg). En libro llevaba al menos un par de años en mi pila de pendientes, por pura temática: realidad virtual y referencias frikis a raudales. Sí, la nostalgia vende, aunque tras leerlo creo que es justo para la generación anterior a la mía. En fin, como era un libro que ya lo tenía como «antes de ver la película lo tienes que leer», pues este finde ha caído.

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Elecciones al parlamento catalán (2017), jugando con los resultados [nota para Elecciones D=a=]

Durante toda la campaña se ha repetido que el «sistema electoral» en Cataluña «favorece a los nacionalistas», al punto que la propia Arrimadas, vencedora de los comicios, en su primer discurso soltó la perla que habían conseguido 37 escaños a pesar de ese sistema injusto, «copia del español». La candidata de Ciudadanos aseguró que con una ley más justa habrían conseguido más escaños, obviando que ellos están, actualmente, sobrerrepresentados en la cámara, ocupan el 27% con el 25% de los votos (los tres primeros partidos están en esa situación, luego lo veremos). Es lo que tiene aprenderse un discurso sin entender de dónde viene la queja. [Continúe leyendo en Elecciones D=a=].

Ese silencio es medio cómplice

Un político conversaba con el presentador de un programa de radio (de esos de ahora, que retransmiten por televisión a la vez… pero siguen siendo programas de radio) sobre el tema de la corrupción. El político ponía sobre la mesa la transparencia de sus campañas frente a la del No a la Revocatoria de Susana Villarán (sí, esa campaña), ese caso que ha explotado hace unas semanas, donde por lo visto el equipo de la entonces alcaldesa de Lima habría recibido plata bajo la mesa por parte de una importante compañía que, luego, se benefició de una serie de cambios sobre sus concesiones (con lo que la plata crea plata). No solo está ese caso de corrupción, el mismísimo presidente de la república,  Pedro Pablo Kuczynski (PPK), se ve salpicado de forma clara en los casos de la empresa brasileña Odebrecht (la cual, por lo visto, tenía en nómina a media latinoamérica, como mínimo), sí, ese caso que nos acerca a la vacancia. El contexto, para situarnos, venía apoyado por unas fotos que acababan de salir donde se veía a Villarán saludando a un intermediario de la empresa que ella, inicialmente, dijo no conocer (las fotos eran de un acto público con muchos saludos y tal).

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Fuimos y somos violentos

Recordemos que no derrotamos al odio y al terror de Sendero con sus mismas armas, sino poniéndonos por encima y más allá de ellos y de sus agentes. No los derrotamos porque fuimos más feroces o más violentos que ellos; los derrotamos porque nos propusimos no ser como ellos y su sanguinario cabecilla fue apresado sin realizar un solo disparo y juzgado con las garantías de debido proceso que este asesino quiso destruir.

Palabras de Luis Davelouis en su columna de «Les ganamos» en Perú21. Ese discurso de nosotros contra ellos, nosotros desde la superioridad venciéndoles y demás lo escucho y leo mucho, sobre todo desde una parte de nuestra sociedad que quiere hablar bien de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y crear una distinción entre los héroes y el aparato corrupto y violento que todos esos años existió (y que en estos sigue existiendo, tal vez no con la fuerza de antaño, pero sigue). Como cuando hablamos de la Operación Chavín de Huántar, en que se quiere dejar claro que unos «infiltrados» ajusticiaron al menos a un terrorista mientras que el resto de los comandos son impolutos seres de luz y justicia.

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Su casa, sus reglas

Cada vez se repite con más frecuencia: una persona con cierta llegada o un colectivo ven cómo su página o usuario en una -mal llamada- red social es bloqueado. Las explicaciones suelen ser nulas y las razones se encuentran, no pocas veces, en una coordinación de los «reportes» de algo que ha publicado esa persona o colectivo. Por supuesto, en esas redes hay mil mensajes peores -en todos los sentidos- que nadie ha reportado o no lo suficiente para su bloqueo. Además, en algunas de estas plataformas, por lo que quieren ser, directamente impiden que se suba o publique determinados contenidos, lo cual hasta obliga a cambiar logotipo a algunos colectivos.

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Una anécdota llena de machismo

Lo bueno (y malo) de las salas de espera es que se tienen lecturas viejas para ojear en esos ratos muertos en que uno espera (y desespera) una serie de revistas más bien viejillas; además, uno tiene tiempo de detenerse en columnas o páginas que, de otra manera, no hubiese leído. Así me encontré con «Lo que callamos los hombres» (subtitulado «Cuando somos nosotros los que lloramos») de Carlos Galdós, en su sección «Hombre de a pie» (página 70 del Somos de 11 de febrero de 2017, posteriormente publicada en la web de El Comercio). ¿Por qué me pongo a escribir sobre un texto sin ton ni son de hace ya más de un mes? Porque me parece relevante para explicar cómo asumimos con normalidad el machismo.

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Salarios y poder de negociación [De Igual a Igual]

Es interesante (y triste) que siempre que sale un colectivo con buenos salarios la opinión publicada nos convenza de que no se lo merecen y deberían bajarse. Porque sí. Dicen que ganan más que, por ejemplo, los médicos o los profesores, ¡cómo será posible!; así que en vez de pedir que le suban a médicos y profesores, lo que pedimos es que se lo bajen a los otros. Les llamamos «privilegiados» aunque no tengamos idea de qué hacen, cómo lo hacen o en qué condiciones lo hacen. Da igual, ganan más que nosotros y que los médicos, algo malo habrá. Los distintos gobiernos (locales o nacionales) recurren a mostrarnos los salarios cada vez que tienen un conflicto con algún grupo de trabajadores especialmente movilizados (desde controladores aéreos hasta personal de limpieza de las corporaciones locales, curiosamente también los profesores –¡¡que secuestran a nuestros hijos!!-, últimamente usados de ejemplo como tope para otras profesiones, han sufrido esta presión y sus condiciones se han reducido bajo el aplauso de muchos que ahora reclaman cosas sobre los sueldos de los estibadores). Siempre nos colocamos desde el punto de vista del consumidor, demostrando lo mal que anda el movimiento obrero y nuestra propia consciencia de clase (sí, somos una panda de alienados). [Continúe leyendo en De Igual a Igual].