Determinados temas son transversales a cualquier país con economías más o menos capitalistas donde el Estado mete su mano en algunas cuestiones, como es el salario mínimo interprofesional (o remuneración mínima vital, como se llama en Perú). De hecho, esta entrada en parte se puede leer como una continuación de una escrita hace muchos años sobre otra realidad económica… pero la misma cuestión de fondo.
Llevo demasiado tiempo sin actualizar la web, ni avisé del final de la campaña de VoraZ Desangre (¡y ya lo hemos hasta presentado!). Y muchas cosas han pasado, desde la conformación del primer gobierno de coalición en España hasta las elecciones extraordinarias en Perú, pasando por varios hechos relevantes (y absurdos) que me he quedado con ganas de comentar. En fin, que ando sin comunicar porque no consigo sacar tiempo, por un lado, y darle una forma correcta al texto… por ahora, les traigo unas pequeñas recomendaciones de lecturas:
Para las elecciones generales de abril hice lo de recorrer y colocar el programa de todos los partidos y coaliciones que se presentan en la circunscripción que voto (Salamanca), luego recorrí dos temas que me parecían interesantes (laboral y Estado). Ahora estamos ante una repetición de las elecciones, ¿qué tanto podían cambiar los programas cuando los candidatos son exactamente los mismos? En esta entrada hablaré por encima de algunos temas relacionados con los programas en sí mismos y luego dejaré una tabla que recoge las propuestas de cuatro partidos sobre unas cuestiones que me preguntaron.
Una sentencia anunciada (y filtrada) trae ya tres días de manifestaciones en Cataluña… y en el resto de España. En Cataluña se han producido situaciones violentas, sin dudas, pero están lejos de ser tan masificadas como lo que, a veces, se nos muestra. Claro que lo que se nos muestra tampoco corresponde con lo que está pasando (como esas imágenes de TVE por las que pidió disculpas porque son de hace 9 años).
2019 posiblemente pase como el año con más comicios en la historia reciente española. En casi todo el país se han celebrado: elecciones generales (abril 2019), elecciones al Parlamento Europeo, elecciones autonómicas (en casi todo el país) y elecciones locales
(estas tres, a la vez en mayo del presente año). El 10 de noviembre,
salvo cosa rarísima y casi imposible que ocurra mañana, habrá elecciones
generales nuevamente.
La historia de Sánchez, líder del PSOE, es curiosa: intentó la presidencia perteneciendo al partido que quedó segundo en el Congreso de los Diputados tras las elecciones de fines de 2015; lo intentó con un matrimonio con la derecha (con Ciudadanos), en ese momento el cuarto partido. No consiguió el apoyo de su izquierda (Podemos, principalmente, tercer partido, mucho más fuerte entonces que ahora, sea dicho) y solo otro partido de derechas votó con ellos (CC). No salió elegido, claro. Dos meses después se repetía la ronda de consultas y nadie se presentó. Acá hay que destacar algo: Mariano Rajoy, presidente del gobierno español y líder del partido ganador, no lo intentó. Ni en la primera ronda ni en la segunda. Ofreció una suerte de gran coalición y, como no salió, se quedó a la espera del fracaso del PSOE.
El presidente del Perú, Martín Alberto Vizcarra Cornejo, anunció un proyecto de reforma constitucional para adelantar las elecciones. En fiestas patrias, para el aplauso general, compró el «que se vayan todos» y lo transformó en un «nos debemos ir todos»; dijo que así se solucionaría en parte el descrédito de la clase política y todo eso que siempre se tiene que decir.
En
esta entrada, a diferencia de la del
tema laboral, no voy a recoger todas las principales propuestas
de los distintos programas sobre este tema (más adelante lo
explico), sino que resumiré lo que entiendo de las distintas
propuestas que tienen que ver con el Estado. Por supuesto, es una
lectura subjetiva apoyada en lo que aparece en los programas. Sí que
haré referencia a medidas concretas que me parecen especialmente
relevantes (para lo bueno y para lo malo, claro).
Intentaré no extenderme mucho.
En un tema anterior, coloqué todos los programas electorales, ahora voy a hablar un poco sobre las medidas en distintos apartados. Antes de comenzar, tres cosillas: a) verán mi opinión incluida dentro de todos los textos, esta es una lectura personal de los programas políticos, que si bien intenta ser «divulgativa» (contar lo que ahí ponen) es totalmente «subjetiva» (lo cuento desde mi postura); b) también es posible que alguna medida propuesta por algún partido no esté reflejada; puede ser porque me pareció que no significaba nada o porque se me escapó por completo; y c) el orden de los partidos es el de la proclamación en el BOE.
Tras un título digno de otras épocas, les dejo un par de cosillas antes de entrar en detalle (que no sé si me dará tiempo). No deja de ser curioso que, mientras más dispersión parece haber en el voto, menos partidos se presentan; tiene que ver mucho con la actual legislación (que complica la vida a los partidos), pero también con las alianzas preelectorales que se producen, justamente, por la dispersión del voto (el caso de Navarra es para nota, pues dos partidos que quieren ser gobierno van en coalición con uno regionalista -que pone a los dos primeros de la lista-).
Uno de los lugares comunes tras las elecciones andaluzas que, finalmente, han supuesto la investidura de Moreno Bonilla (PP) como presidente de Andalucía, es que gracias a que iban por separado las derechas (PP, Ciudadanos y Vox) consiguieron sumar más. Esta afirmación se puede entender de dos formas, y se puede usar a Adelante Andalucía (la unión, entre otros, de Podemos e Izquierda Unida) como contraejemplo.
¿Qué entendemos con que si iban separados «ganaron más»? Acá he escuchado dos explicaciones distintas: una es que el votante desencantado con un partido como el PP (que ha perdido muchísimos votos) tuvo otros partidos de derechas con posibilidades reales de tener diputados para votar, así Ciudadanos (más «hacia» el centro) o Vox (más «hacia» la derecha) se presentaban como sustitutivos. De esta forma, el votante de derechas tenía a quién votar y podía ser movilizado. Si esta es la interpretación, nada que objetar. Es una afirmación atrevida pero posiblemente cierta. Acá es donde la unión en las izquierdas nos sirve como contraejemplo: que fueran en una candidatura en vez de permitir que se sumen los votos que cada una tenía por separado, ha supuesto una disminución fuerte de la presencia electoral. Nada nos permite pensar que por separado tendrían más votos (la otra fórmula «a la izquierda», el propio PSOE, cayó mucho), pero sí es cierto que una unión de partidos no produce una simple suma de sus votaciones anteriores.
Cuando entró Vox en el parlamento español me dio miedo. Luego el Partido Popular junto con Ciudadanos me lo quitaron del cuerpo: nada nuevo bajo el sol. Lo que es peor, escuchar al PSOE demostraba la demagogia y el desconocimiento de lo que pasa allende nuestras fronteras (¿de verdad no saben que la extrema derecha ya está en muchos gobiernos europeos? No regionales, no, en los gobiernos; y no solo de países de segunda fila, sino la propia Italia tiene uno).
Con una participación baja (58%, 4 puntos menos que en 2015), el PSOE
vuelve a vencer en las elecciones andaluzas, pero perdiendo votos y
escaños y, posiblemente, el gobierno de la comunidad… una autonomía
que lleva gobernando desde que existe. La ultraderecha de Vox entra con
fuerza, obteniendo 12 escaños, según resultados oficiales al 99,9%. Siga leyendo en Elecciones – De Igual a Igual.
Hacía tiempo que no hablaba del tema del desempleo, en parte porque requiere un tratamiento más amplio de lo que normalmente se hace (y he hecho) por los cambios en la estructura del mercado laboral, de los tipos de empleo (aumento de la contratación parcial) que deberían llevarnos a mirar los datos de múltiples fuentes para entender mejor tanto el empleo como el desempleo (entre la EPA y Contabilidad Nacional, como mínimo). Pero hoy justo haré lo contrario, que es fijarnos en un dato. Encima, el que menos me gusta: paro registrado. ¿Por qué? Por cómo se ha dado la noticia, desde la propia nota de prensa (copia en PDF) del gobierno en funciones, hasta cómo ha sido reflejada por los medios de comunicación (sobre todo los acríticos con el gobierno del PP, que son la mayoría de los principales).
180 Sí (la mayoría absoluta está en 176, que era lo que se requería para aprobar la moción). PSOE (84), Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea (67), ERC (9), PDeCAT (8), PNV (5), Compromís (4), EH Bildu (2) y NC (1, concurrió en alianza con el PSOE).
169 NO. PP (134), Ciudadanos (32), Foro Asturias (1, concurrió en alianza con el PP) y UPN (2, concurrió en alianza con el PP).
1 abstención. Coalición Canaria, que cambió su voto durante la sesión de ayer.
Moción de censura aprobada (180-169-1), primera vez que en España esto ocurre
Gürtel, finalmente, tumba al gobierno. No, no solo por ese caso, claro, sino por todos los errores del propio gobierno que culminan con la sentencia del caso Gürtel (la que inició toda una serie de otros proceso judiciales en que el elemento común es la red de corrupción del Partido Popular). Pedro Sánchez Pérez-Castejón, Secretario general del PSOE y excandidato a la presidencia (dos veces; y una vez intentó la investidura y falló), será el nuevo presidente de gobierno de España con el voto. Pedro Sánchez no es diputado (dimitió para no abstenerse en la investidura de Rajoy de principio de esta legislatura; previamente había perdido la dirección de su partido que en las primarias recuperó), así que no se pudo votar a sí mismo. [Continúa leyendo en D=a=].
El Partido Popular ha sido considerado responsable civil en un caso de corrupción local (bueno, en muchísimos casos, agrupados). Sus líderes salen en tromba para decir cosas tipo: son hechos del pasado (evidentemente), con Rajoy todo se paró (matizable, pero luego ya entro), estamos muy afectados por esto, algo que el partido no conocía (no es lo que pone la sentencia, pero como parte, recurrirán), son casos aislados, aunque sean muchos, son aislados (afecta a la propia estructura del partido), queda claro que el Partido como tal no participó, sino hubiese sido imputado (esto es falso, ya veremos por qué), la dirección nacional desconocía todo (lo que choca con la frase de «Rajoy acabó con todo cuando llegó a la dirección») y frases del estilo. Sí, «acatan» la sentencia, la cual recurrirán, y a la cual critican duramente porque les ha dado un palo.