Se está debatiendo una reforma de la Ley n.º 28094, de Organizaciones Políticas, promulgada el 31 de octubre de 2003, en la cual se cambiarían bastantes apartados con el fin de… no estoy del todo seguro del fin. Esto es, sé lo que pone el texto en debate, pero no sé si ese realmente es el objetivo (este proyecto –copia en PDF– está dentro de la batería de medidas propuestas por el gobierno para una profunda reforma política).
Siga leyendo…Etiqueta: política
Un resumen-crítica sobre el anteproyecto de ley de Diálogo Civil y Democracia Participativa de Castilla y León
He participado en la redacción de un informe sobre el anteproyecto de ley de Diálogo Civil y Democracia Participativa de Castilla y León, que comienza así:
Uno de los compromisos de esta legislatura del Partido Popular de Castilla y León fue darle una vuelta al tema de la participación. En las Cortes autonómicas, incluso, hicieron suya una propuesta de Podemos de crear una «estrategia de participación». Tal vez el principal problema está en lo que ellos llaman participación y lo que nosotres estamos entendiendo por la misma.
Independencia de Cataluña: no es tanto un problema jurídico como uno político
Muchas pero que muchas bobadas se están diciendo con respecto al tema de las elecciones catalanas y las listas independentistas. Estas tonterías vienen, claro, de los dos «bandos» (permítanme la expresión, entrecomillada, eso sí). Creo que el problema está en medias informaciones e interpretaciones un tanto absurdas, sobre todo cuando se reconduce el tema a algo puramente legal. Y cuando quieren blandir las normas es cuando más meten la pata. Acá una suerte de aproximación a algunas de las cuestiones que están saliendo, siempre salvo mejor opinión:
Dos lecturas sobre política actual e histórica del Perú
No tienen nada que ver una con la otra, las pongo juntas por no hacer dos mininotas con recomendaciones (y sí, evito conscientemente titulares más «marqueteros» como «Las Dos Notas que DEBES leer este Finde» o insultos a la inteligencia similares -quien crea que este paréntesis solo es para poner un enlace a la tira de JRMora… tiene toda la razón-):
- «Los ejes de la derecha en el Perú preelectoral» de Carlos Meléndez en Revista Argumentos, Edición N°3, Año 9, Julio 2015 (la reflexión desde la izquierda, con estos artículos, en realidad es deprimente: la batalla no solo está en la derecha, sino que parece que lo único que puede surgir es más derecha).
- «El año en que las mujeres cumplimos seis décadas de ciudadanía» (PDF) de Katherine Subirana en Memoria, Nº 17, Agosto 2015 (reconocimiento en el 55, voto en el 56; un recorrido en la lucha por el voto femenino y la participación política de la mujer… queda mucho camino por andar).
Ley pulpín: Igualito, Humala y Meléndez
Aunque con retraso (estaba pensada para hace dos semanas, así que ha sido un poco actualizada) Igualito discute con Kevin por la llamada Ley Pulpín; aunque creo que deberíamos haber apuntado más a las mentiras de Humala.
Ideología y cristales
Unos reconocen las suyas, otros creen que solo los demás la tienen.
¿Sin culturas democráticas?
«Pero desde su propia génesis resulta ilegítimo democráticamente hablando. No nos sirve.»
Víctor Alonso Rocafort en El Diario.
Les recomiendo la lectura del artículo de Rocafort, «Expertos, objetividad y odio a la democracia», publicado ayer. Sin querer descontextualizar la frase citada, creo que se equivoca en plantear esas «comisiones» como parte del problema. En realidad la cuestión no está tanto en quién o cómo se hace un borrador, sino en lo que se hace luego con él. Bien señala Rocafort a lo largo del texto enlazado varias de las cuestiones, el discurso que envuelve dichos proyectos, la falta de debate posterior (ahí hay que incidir) y, por supuesto, ese «odio a la democracia» que se ve en la propia estructura de toma de decisiones y en cómo las mismas se venden. El problema, en el fondo y como ya señala el autor, es que vivimos en una democracia formal donde el acto de votar agota la vida pública… acto que luego no sirve para nada (como vieron los griegos o italianos recientemente).
Siguen queriendo complicarlo todo
Cuando el Partido Nacionalista Peruano se vio impedido de presentarse a las elecciones generales de 2006 buscó un partido que sí podía para hacer una extraña amistad y tirarse a la piscina electoral, fueron el partido más votado para el Congreso y ganaron la primera vuelta (UPP, no eran una «coalición electoral», en el sentido legal de la expresión, más bien, miembros del PNP se presentaron por UPP, contando el candidato presidencial), en esas elecciones una barrera electoral nacional impidió a un partido, el segundo más votado en La Libertad (por delante de UPP y UN, por detrás del APRA) consiguiera un escaño (peligraron tres curules, los del PP consiguieron saltar la valla), tras esas elecciones (y la reválida de las municipales y regionales), el propio PNP junto con muchos otros partidos perdieron su inscripción gracias a la ley de Partidos. La ley de Partidos, para seguir abundando, tiene una exigencias altísimas para poder inscribir formaciones políticas, busca grandes partidos y solo encuentra formaciones que, una vez en el Congreso, explotan por todos lados (buenos ejemplos son UN y UPP, divididos en infinidad de grupos, y la cantidad de «no adscritos» que ahora pululan por el parlamento, gracias, en cierta medida, a los tejemanejes nada claros del APRA y que nuestros políticos estén en venta constante).
De política y Política
No hay que «hacer política con este tema». Cámbiese «este tema» por cualquiera de especial magnitud, ya sea verdadera o falsa dicha «magnitud», pero que tenga un fuerte impacto en la «opinión pública». Hay que realizar «grandes pactos de Estado» en que termine primando «los intereses de los ciudadanos» sin que lleguemos a «politizar el asunto». Pactos, grandes, aunar fuerzas, todos remando hacia la misma dirección… Ejem, ¿qué dirección? ¿Cómo hemos llegado a definir esos «intereses de los ciudadanos»? ¿Por qué dicen «hacer política» cuando quieren decir «demagogia» o «politiqueo barato»?
Tras la no decisión del CGPJ sobre el aborto
CGPJ, aborto, informes, mayorías, políticas, sentido común, reforma, TC, intercambio de favores mal concluido…
Demasiados temas de los que hablar, «poca» información, politiqueos baratos que tapan el verdadero debate político, y el jurídico (que también es el político en muchos de sus extremos), así como de los intercambios de favores que no llegan a buen puerto, mayorías y minorías en organismos como el CGPJ o el Tribunal Constitucional, y todo sazonado con una cínica indignación por la politización de la justicia… Y no tengo capacidad para hilar todos los temas de forma sistemática y fina, pero si no lo suelto todo reviento. Tal cual.
Política con minúscula
Antes y después de las elecciones en el País Vasco, política con minúscula
O politiqueo puro y duro. Como prefieran decirlo. Lo de hoy, y todos estos días y semanas previas, contando las intervenciones del ahora lehendakari, Patxi López, pasando por la de Basagoiti, Ibarretxe y demás, han sido la demostración la muestra más clara de por qué cuando decimos que la democracia formal no es democracia, y que todo lo que montan esos políticos profesionales no es más que un circo engañabobos, como mucho. Y lo peor es que nos lo tragamos como si realmente importara. Quien diga que el desalojo del PNV de Ajuria Enea es una cuestión de principios, o que el PNV quería mantenerse ahí por principios, es que mira para atrás cuando les escucha hablar…
¡Aunemos esfuerzos y cantemos todos juntos!
En tiempos de crisis (de cualquier tipo, hoy toca la económica) se hacen llamamientos a la unidad, a dejar las diferencias políticas al lado y a aunar esfuerzos para salir del bache y poder, en un futuro cercano, continuar con la vida tal cual era antes de la crisis. Así pues, Yehude Simon se suma a esas peticiones de paz y buena voluntad, que en épocas navideñas suenan más extrañas todavía. «Necesitamos la colaboración de todas las fuerzas políticas del país (…) a los pobres no les interesan las peleas ni los pleitos» declaró el Primer Ministro, en un tono algo demagógico.
Sigue siendo un «Demócrata»
Si algo tienen los «demócratas» (miembros del Partido Demócrata) en Estados Unidos es el poder de cambiar de chaqueta tres veces el mismo día, de decir una cosa y hacer la contraria sin despeinarse y de afirmar que una pared es azul aunque ni sea azul ni sea una pared. Algunos dirigentes demócratas son viejos conocidos, ya sabemos con qué pies patean y todo eso, les tenemos, más bien, calados, mientras que otros son un misterio de hoy digo azul y mañana verde, mientras tanto, voto fucsia, como el aclamado por las masas Barack Obama. Aún no está ni en la carrera presidencial y ya nos muestra su «verdadera» cara (y no será ni esa), vota a favor del presupuesto para la guerra de Iraq sin calendario de salida, vota a favor del espionaje gubernamental.