El sábado se publicó el Real Decreto Ley 13/2011, de 16 de septiembre, por el que se restablece el Impuesto sobre el Patrimonio, con carácter temporal (BOE – PDF). Hasta que no lo vi publicado no me creí su aprobación, si les digo la verdad. No olvido que hace unas semanas puse en entredicho que fuera verdad. Viene con trampa, en parte al menos, es un impuesto que nace «con carácter temporal». El candidato del PSOE promete, en todo caso, crear un tipo impositivo especial para los más ricos que reemplazaría a este impuesto (¿ese no es justamente el impuesto del Patrimonio?), ver para creer.
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De impuestos a ricos y mentiras del PSOE
Cada vez que el PSOE gobernante anunció un drástico recorte de derechos y libertades para los ciudadanos, o un paquete de ayudas para las grandes empresas financieras, o una subida de impuestos especiales e indirectos, lo hizo de la mano de una promesa: Subir los impuestos a los más ricos. Desde que quitó el impuesto de patrimonio y bajó el IRPF en sus escalas superiores (y dos veces lo ha bajado), es una promesa que se repite cada verano, o antes del verano, pero que no se concreta nunca. Otros años lo prometieron para los presupuestos, aprovechar el cambio de año, y tal, para subir impuestos. Nunca lo hicieron. No los directos, sí los indirectos. En alguna autonomía, sin querer queriendo, sí llegaron a plasmarlo en leyes, incluso con la aceptación del Partido Popular (como en Extremadura). Pero a nivel nacional, nada.
Sobre impuestos a las mineras
Fj me pasa un enlace de un comercial de Oblitas sobre la minería retransmitido en el entretiempo de la semifinal entre Perú y Uruguay. Esa publicidad está pagada por la Sociedad Nacional Minería Petróleo y Energía (SNMPE, la mayor patronal del sector). ¿Qué de verdad tiene esa afirmación? En la bitácora Perú País Minero (cuyo enlace ponen al final del anuncio del ex seleccionador nacional) enlazan un documento donde, para el 2009, dicen que la carga efectiva máxima al inversionista es del 65%, siendo la mínima superior al 40%, por encima de Canadá, Chile y Australia, e indican como fuente el IPE. Como «impuesto» recogen las participaciones que se reparten entre los trabajadores. Las mismas se deberían incluir como coste laboral más que como impuesto, y así poder comparar, por ejemplo, el coste laboral en Canadá con el de Perú, o el de Chile con el de Perú. Considerarlo un impuesto simplemente juega en contra de México y Perú.
De impuestos y burradas
¿¡Qué demonios piensa hacer este gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el tema fiscal!? ¿¡Por qué los anuncios los hace, a veces a título personal, a veces como ministro, el titular de Fomento y no la de Economía y Hacienda!? ¿Nos lanzan globos sondas para ver cómo reacciona la ciudadanía? ¿Saben de qué va el tema? ¿Saben que se supone que son socialdemócratas y aplicar una política fiscal liberal no les deja bien parados ni siquiera dentro de la Tercera Vía? ¿Saben que están haciendo mucho más daño con esas declaraciones de ida y vuelta y esa indecisión al elegir a los socios parlamentarios que si cogieran al toro por los cuernos, ya sea para subir, bajar o mantener los impuestos tal como están?
Cambio de postura por politiqueo barato
La mejora de la progresividad anunciada duró un suspiro. Su servidor se puso a buscar información para rectificar una entrada reciente («Rodríguez Zapatero defiende los impuestos indirectos»), aplaudir un trabajo bien hecho por parte de Izquierda Unida (IU) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el apoyo, al convencer al gobierno que era más socialmente justo hacer más progresivos todos esos cheques y ayudas que el gobierno ha ido dando «para todos igual» (a la larga los cambiará, no puede aguantar esos gastos indiscriminados), por no decir que subir los impuestos directos a las rentas más altas y acabar con el trato fiscal favorable a los extranjeros con sueldos millonarios en España, esto es, pura socialdemocracia fiscal. Era una victoria de los directos sobre los indirectos.
Rodríguez Zapatero defiende los impuestos indirectos
Ya es malo que el PSOE siga insistiendo en lo de «socialista» cuando se supone que quiere decir «socialdemócrata», pero aun es peor que, vista la política impositiva de Rodríguez Zapatero y todo su gobierno, sigan hablando de socialdemocracia (o progresismo) cuando tendrían que quitar lo de «social» del nombre. Y lo de obrero de paso. Lo de subir impuestos indirectos para llenar una caja que se vacía a todo galopar es, en general, mal síntoma. A punta de impuestos especiales que no hacen sino engordar, pero bueno, uno es sobre un producto de ocio ya cargadísimo y el otro sobre los hidrocarburos.
¿Retención nueva al IGV?
«Hemos detectado que existe una fuerte evasión de impuestos en las empresas que reciben pagos con tarjetas, por tal motivo, queremos conocer los montos involucrados en estas transacciones y así monitorear si se están cumpliendo los pagos»
Declaró Manuel Velarde, mandamás de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat). La idea para solucionar la evasión en el pago del Impuesto General a las Ventas (IGV) cuando la operación se realiza con tarjetas (débito y crédito por igual) es, para la SUNAT, el imponer a un intermediario la obligación de efectuar una retención del IGV. ¿Quién realizará dicha retención? ¿Las operadoras (Visa, MasterCard, etc.)? ¿Los bancos? Aun todo está en nada, así que es pronto…
De impuestos indirectos y directos
Hoy sabemos que en España tiene sus días contados uno de esos impuestos para ricos que no sirven para recaudar, y que tiene naturaleza directa, estoy hablando del impuesto de Patrimonio, importante (como todo conocedor del derecho fiscal) no tanto en cuanto a su recaudación si no como controlador de las fortunas privadas, es un elemento clave en la persecución del fraude fiscal. Es un impuesto, digámoslo, difícil de ejecutar, de controlar, de llevar acabo, pero es importante para conocer los grandes patrimonios y los cambios que hay en él, y que no se defraude en el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), o al menos, su fin es ese. Realmente el PSOE se afana, con su política fiscal, en demostrarnos lo alejado que está de esa izquierda de la que dice formal parte.