El presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump, justifica el aumento desmesurado en el gasto militar en que ahora Estados Unidos pierde guerras cuando antes era una potencia invencible. Alega que es falta de recursos y una política blanda (ambos puntos, por lo demás, falsos). Vamos a comenzar con un dato importante: Estados Unidos casi siempre gana. Esta es una constante a lo largo de su historia, donde cabe matizar y analizar mucho, claro (qué tipo de conflictos afronta, cuándo entra en los mismos, su papel antes y después y cuáles son sus aliados), pero acá vamos a simplificar todo de forma grosera y simplista.
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Siria: Sin el CSNU, no; con el CSNU, imposible
(Tira de hace dos años para graficar una nota sobre Libia.)
Una de las razones de la ONU –de su creación– fue la de poner límite al uso de la fuerza entre los Estados. Evitar, en otras palabras, una tercera guerra mundial. Antes la Sociedad de Naciones –impulsada por Estados Unidos, que luego no participó– nació con similar propósito y la II GM demostró que la tarea, de partida, era difícil. Así, la Carta de las Naciones Unidas limita, y mucho, el posible uso de la fuerza; no lo excluye, crea una suerte de órgano policial encargado de que los delitos contra la humanidad, los grandes crímenes, puedan ser combatidos, y para ayudar a los Estados que se ven atacados a defenderse. Así se inventan el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU en adelante).
Pues bien, los países que ganaron la II Guerra Mundial no estaban dispuestos a perder ni una pizca de su poder, y el poder se demuestra mediante la guerra –más en su concepción del mundo–, así que decidieron –para guardar los trastos– que serían ellos los que controlarían el Consejo de Seguridad.
A falta de leyes… ¿buenos son acuerdos?
En El Comercio publican una breve nota sobre una «nueva norma» en Estados Unidos, errata incluida al hablar del sistema de alertas, que sería del estilo de la ley Hadopi francesa (avisos y luego corte de Internet, lo que se conoce en inglés como graduated response), en Urgente24 también hablan de «nueva normativa», en AztecaNoticias se suman a lo de norma y demás, de promotores de la misma y la plantean como un reemplazo de la ley SOPA. Lo primero que cabe decir: No es una ley, no es una nueva normativa, es un acuerdo entre la industria del entretenimiento (RIAA, IFTA, A2IM) y algunos de los grandes de la industria de los ISP (AT&T, Cablevision, Comcast, Warner Cable y Verizon), y el acuerdo en que se establecía el sistema de avisos, además, es del año pasado (nota de prensa de la RIAA). La noticia está mucho mejor contada en EuropaPress, RTVE y CNET.
¿Es una broma?
Leo y releo la noticia en El Comercio, y no sé si reírme a pierna suelta, indignarme y gritar al monitor, o directamente tomar como una broma de mal gusto esas declaraciones proferidas por Arturo Valenzuela, el «Assistant Secretary of State for Western Hemisphere Affairs» (Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental) de Estados Unidos, que se «muestra preocupado» por los «discursos agresivos» de algunos líderes de la región así como por el militarismo que ve por parte de algunos gobiernos.
Lo de OPEL es casi gracioso
Con perdón a todos los trabajadores de la OPEL, pero lo de su compañía, como digo en el título, es casi gracioso. Desde el punto de vista de quiénes son los agentes que están interviniendo en todo este juego económico-industrial, mejor dicho, político-económico, o un juego de a ver quién se queda con el dinero de quién, y dónde están todos esos liberales y sus declaraciones, porque esto es lo menos libre del mercado a la par que se habla de liberalismo para pedir bajadas de los impuestos.
Y el Nobel de la Paz es para… ¡Barack Obama!
Tiene que ser una broma. No cabe otra opción, este es un día de los Santos Inocentes adelantado, o algo así. ¿Barcack Obama, presidente de Estados Unidos, ha ganado el premio Nobel de la Paz? Bueno, si lo ganó Al Gore, OIEA y Kofi Annan, entre otros muchos, ¿por qué suena a broma que lo haya obtenido Obama? Suena a broma porque Obama no lleva ni un año de presidencia, porque aunque hable mucho de paz, ahí están las misiones en Afganistán e Iraq, por mucho que hable de paz en Oriente Próximo, ahí está la negativa constante de Estados Unidos (y su poder de veto) para que la ONU haga algo y al menos condene los crímenes contra la humanidad que comete Israel un día sí y otro también…
Obama y la Salud
Si la Sanidad Pública no es obligatoria, estará tendente al fracaso por falta de fondos, o al menos, a vivir del aporte directo del Estado y en condiciones de mayor abandono que si sus usuarios potenciales son todos los habitantes del país. El sistema público no está reñido con el privado, países en que se mantienen ambos han conseguido que los dos funcionen decentemente, e incluso que trabajen juntos en mayor o menor medida. Tampoco se puede hablar de un sistema universal de Salud cuando se va a dejar a más de 12 millones de personas fuera de él, y que estas, además, se encuentran entre las más marginadas y desfavorecidas del país.
Sotomayor y la singularidad
Sonia Sotomayor entra por la puerta grande a la Corte Suprema de Estados Unidos y el Mundo Hispano, dentro y fuera del norteño imperio, está que no puede ni ir al baño de la emoción. ¡Incluso algunos republicanos la han votado! Esperen, ¿eso es bueno? Al menos no es malo. Se destaca, en (casi) todos los medios que hablan sobre el tema se destaca por encima de todo que es la primera juez hispana en dicha instancia judicial, la más importante en un país donde la Jurisprudencia va a misa.
California en quiebra: ¿Legalizar la Marihuana como solución?
Si California fuera un Estado Independiente (y no uno de los cincuenta federados en esa potencia llamada Estados Unidos) tendría «derecho» a estar en el G-8, es la octava, justo, economía del mundo. Como lo oyen. También es un Estado que, si pudieran quebrar legalmente, estaría en la banca rota más miserable (paradojas de la economía). El primero de julio se declaró la «emergencia fiscal» tras el rechazo del presupuesto en el senado californiano. Arnold Schwarzenegger, el gobernador republicano, contempla sin saber bien qué hacer cómo el fisco ya no recauda casi nada, el endeble sistema fiscal pasa factura en el estado de los millonarios.
La metamorfosis de Guantánamo
La eliminación de Guantánamo fue una promesa electoral, la firma del inicio del proceso uno de los primeros actos del recientemente electo gobierno de Estados Unidos, pero todo queda más en el lado simbólico y físico que en el real. Cuando decíamos «no» a Guantánamo no nos referíamos a «no a una cárcel concreta ubicada en Cuba», decíamos, muchos de nosotros -me permitirán el plural en tanto que conozco a muchos que compartimos estas ideas-, no a la cárcel con fuero especial, decíamos no a detenciones sin juicios, decíamos no al oscuro estatus de «combatiente enemigo», decíamos no a las torturas sistemáticas, no a los secuestros internacionales, no a tantas cosas… Y ninguna de ellas acabará con el simple cierre físico de Guantánamo.
Tortura, Obama e Impunidad
Cuando Obama pidió a los estadounidenses y a todo el mundo que se mirara adelante y recordó que los agentes de la CIA (como el resto) que hubiesen torturado por órdenes de la administración anterior iban a ser protegidos por su gobierno, el tema ocupó muchas portadas y corrieron ríos de tinta: ¿Y dónde está el cambio prometido? Se preguntaron muchos. Barack Obama prometió acabar con las torturas, y apoya que ahora no se torture, pero salió a proteger a sus agentes… Al poco se pronunció diciendo que los asesores de Bush, si eso, podrían ser juzgados, que estaba en manos del Fiscal General (se lavó las manos). Las portadas de los diarios gritaron Fin de la Impunidad, a la hoguera y ese es nuestro Obama, entusiasmados. Al final, un pequeño artículo en muchos medios les devolvía a la realidad: No habrá procesos (al menos por ahora).
Obama protege a torturadores [Fragmento]
Un paso adelante, dos para atrás, todo conduce a la impunidad
«Es el momento de la reflexión, no del castigo» afirmó eufemísticamente el presidente de la primera potencia del mundo, Barack Obama. Quería decir «todo crimen cometido por nosotros quedará impune, como siempre», pero eso queda mal frente a la prensa internacional, así que mejor la vieja y socorrida táctica de «mirar para el futuro» y «momento de reflexión», como si no se pudiera mirar el futuro y reflexionar mientras se castigan los crímenes cometidos.
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Afganistán: Tropas y violencia contra la mujer
Es la obsesión del actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es poder acabar con el polvorín de la República Islámica de Afganistán, protectorado estadounidense (perdón, de la OTAN) tras la rápida guerra iniciada en el 2001 y que realmente no ha terminado. ¿Cómo solucionará el problema? Tres vías, una la diplomacia internacional, acuerdos con Irán mediante y favoreciendo pactos como el de Afganistán con Pakistán contra los «talibanes» -pero solo contra los «malos»-, favorecer la integración de los talibanes -que «abandonen la violencia»- en el nuevo protectorado a la par que se aúpa a los antiguos y actuales señores de la guerra otra vez y, por último, se destinará más soldados y personal que «entrenará» a los afganos, ese momento Vietnam…
Dinero público, bonos a ineptos y Obama
Tras escucharle hablar solo mantuve un pensamiento en la cabeza: Demagogo. Me refiero a la supuesta indignación de Obama, presidente de Estados Unidos, tras el reparto de bonos dentro de una empresa de las beneficiarias del dinero público para que no se hundiera en la miseria y con ella a todo el sistema financiero. La aseguradora American International Group (AIG) ha sido «rescatada» con dinero público unas cuatro veces, en total, unos 180 mil millones de dólares, y ya la Casa Blanca tiene un 80% de la entidad. Pues bien, con tanto dinero recién entrado (y con pérdida mil millonarias), los directivos que tan mal lo han hecho se han embolsado, en bonificaciones, 165 millones de dólares.
Estados Unidos: ¿Cambio en la política exterior?
¿De qué sirve que se anuncie un nuevo tono si las medidas que van con el mismo son las de antaño? ¿De qué sirve decir que se quiere el diálogo y recordar que se está dispuesto a hacer lo prohibido porque sí? Sirve, ante todo, para llenar titulares, para hacer parecer que las cosas cambian, pero lo único que hay es una sonrisa extra. Del con nosotros o contra nosotros de la administración Bush pasamos al «consultaremos», que es decir lo mismo para que luego hagan lo que les diera la gana, como los Clinton.