Mirando los resultados en Grecia, lo primero que me viene a la cabeza es lo distribuido que quedan los resultados entre los partidos no mayoritarios (ahora son la Coalición de la Izquierda Radical -SYRIZA- y Nueva Democracia -ND-) y, poniendo un poco más cerca la lupa, lo negativo que puede ser una valla nacional cuando se está en un sistema con múltiples distritos electorales. El sistema griego tiene una curiosa contradicción, es muy proporcional a nivel de cada circunscripción y a la vez premia, con fuerza, al partido más votado (se reparten 250 escaños en cada distrito y se regalan 50 al ganador estatal) y establece una barrera electoral nacional. También es patente la diferencia poblacional entre las circunscripciones, lo que hace que algunas sean grandes (cuatro superan los diez puestos, una reparte 44 asientos), muchas medianas (entre 4 y 9) y otras muy pequeñas (ocho de ellas solo eligen a un parlamentario; con lo que en estas el sistema es mayoritario, no proporcional).
Grecia: victoria de SYRIZA
Realmente el tema no estaba en si ganaba o no; sino por cuánto ganaba. Nueva Democracia, del saliente primer ministro, no cae tanto en votos, pero sí que pierde el premio para el ganador (50 escaños), se quedan como segunda fuerza; además, la Coalición de la Izquierda Radical consigue romper con la tendencia de votos muy dispersos (exagerado a principios de 2012, marcado a mediados de ese mismo año) y recuperar los apoyos amplios (aunque sin llegar al amplio que tuvo PASOK en el 2009); por ahora está rozando la mayoría absoluta. ¿Se apoyará en el KKE o buscará aliados en otras formaciones socialdemócratas?
Ley pulpín: la lucha sigue y una respuesta
Y la discusión es parte de la lucha. Es importante ser honestos cuando se abre un debate; es imprescindible ir de buena fe, y por ello es increíblemente negativo estar otorgando oscuros intereses a las partes con las que se entabla la conversación. Con respecto a la Ley nº 30288 (PDF de la separata legal), llamada «Ley Pulpín», se están escribiendo ríos de tinta mientras los jóvenes y no tan jóvenes marchan en las calles (y se la juegan tras la brutal represión policial; algo básico: las pintadas no se combaten con pistolas, señores policías). Existe, en este caso, no solo intereses enfrentados, sino visiones distintas de cómo resolver los problemas; por ello el diálogo es importante… pero resulta imposible, por lo visto. El gobierno no escucha y quienes defienden la norma nos califican de manipuladores, de estar en contra por pura mala fe (o por ignorancia); como ejemplo, el editorial de El Comercio del domingo.
Gracias, Charlie Hebdo
En la tira 096 de Igualito hacemos nuestro pequeño homenaje a las víctimas del atentado contra Charlie Hebdo; y a todos los periodistas caídos durante el 2014 (con nombre propio) y durante toda la historia (ya que nos ponemos). La verdad es que esa persecución no siempre termina en la muerte del periodista, con lo que nos solidarizamos con todos los perseguidos (en todas las formas, por organizaciones estatales o no). JR Mora ha hecho un buen recopilatorio a otros homenajes (una serie de galerías con caricaturas sobre el tema, cientos de ellas).
Fujimori Condenado (caso Diarios Chicha) [actualizado con el texto de la sentencia]
Alberto Fujimori, expresidente del Perú, condenado por peculado al haber desviado fondos de las Fuerzas Armadas hacia el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) para que este comprara la línea editorial de los diarios chichas para la campaña electoral del 2000 (la re-reelección). La condena es de 8 años de prisión más tres de inhabilitación y una reparación civil en favor del Estado de tres millones de soles. Otra condena más para este prohombre (nótese la bastardilla).
Sobre la «rigidez laboral» en Perú, a propósito de la «Ley pulpín»
«¿Cómo no va a poder defenderse un régimen que hace menos onerosa la contratación formal de un adulto menor de 24 años en un país que tiene uno de los 20 regímenes laborales más rígidos del planeta, o en el que siete de cada diez personas con algún tipo de trabajo se ven en la necesidad de desarrollarlo en la informalidad?»
Es una de las preguntas retóricas que hace el editorial de El Comercio para atacar a los opositores de la reforma laboral juvenil obrada por la Ley nº 30288 o, como se le llama, la «ley pulpín» (PDF de la separata legal). Esa pregunta contiene al menos tres elementos muy discutibles que El Comercio da por hecho. Por un lado, está la repetidísima afirmación sobre la rigidez en la regulación laboral peruana (algo que se machaca desde antes de la flexibilización que comienza en el 91 y que cada reforma laboral sigue), simplemente no es cierto (más adelante desarrollo esta idea) y, por otro lado, deja clara la opinión, sin establecerlo, que la flexibilización trae formalización. Lo segundo es empíricamente falso, el sector con más trabajo informal en Perú es la microempresa (casi la totalidad de los trabajadores, el doble que las empresas grandes) que tiene el peor y más flexible de los regímenes laborales posibles (incluso el mamarracho legal de la ley pulpín da más derechos que los que tienen los trabajadores de la microempresa). El tercer elemento de la pregunta retórica, en el que no entraré, es ese de «se ven en la necesidad» de trabajar informalmente; no es que sea una «necesidad», es que es una imposición por parte del empleador (no hay que perder de vista esto, nunca).
¿A quién temen y por qué?
Es interesante seguir cómo nos cuentan las subidas y bajadas de la bolsa, por lo visto ahora son por Grecia (nota: efecto retardado claro; además, era algo que se daba por descontado). No deja de ser curioso, en todo caso, que exista tal temor en los mercados por la entrada de un partido de izquierdas en un gobierno de la zona euro y no teman, a su vez, al Pa.So.K (Πανελλήνιο Σοσιαλιστικό Κίνημα, Panellínio Sosialistikó Kínima, ΠΑΣΟΚ, PASOK o Movimiento Socialista Panhelénico; partido en caída libre) o a ND (Νέα Δημοκρατία, Néa Dimokratía, ΝΔ o Nueva Democracia), los partidos que no solo arruinaron Grecia (eso le puede pasar a cualquiera) sino que son responsables de falsear las propias cuentas del Estado, no un simple juego de números de no me cuentes esta deuda y se me olvidó apuntar este gasto, no, señores, no, hablamos de falsear ingresos y gastos por todos lados para poder «entrar en el Euro» y estar así durante años de años; ambos partidos mantenían al gobierno de Antonis Samarás (Αντώνης Σαμαράς) que ha forzado estos nuevos comicios. ¿Cómo pueden esos mercados confiar en los mismos que mintieron y se equivocaron tanto antes que en nuevos agentes? Más que «confianza» hablamos de «agentes» suyos y el control que ejercen sobre ellos, contando el poder deponer al gobierno y poner «tecnócratas» (se vio en quién fue nombrado para dirigir el país, ¡el que falseaba las cuentas!, es que ni siquiera son sutiles). Siga leyendo…
No todo lo que tenga usuarios es p2p; esos nuevos intermediarios
Desde hace un tiempo mantengo la opinión que en estos lides interneteros (y permítanme el palabro) estamos viendo un cambio de intermediarios más que una eliminación de los mismos. Estos «nuevos» intermediarios odian el lenguaje antiguo, no quieren llamarse agencia inmobiliaria o de viajes (o todos los nombres posibles) y prefieren cancamusa de la Web2.0 y neologismos como «consumo colaborativo». Dentro de este concepto, curiosamente, toma fuerza el uso de plataformas «en línea» y todo el sistema de reputaciones, comentarios y el servicio cerrado de un tercero de confianza, más que el propio hecho de «entre particulares» que parecería darle su origen o sentido. ¿Cómo puede ser algo persona a persona cuando lo más importante es el intermediario?
Ley pulpín: Igualito, Humala y Meléndez
Aunque con retraso (estaba pensada para hace dos semanas, así que ha sido un poco actualizada) Igualito discute con Kevin por la llamada Ley Pulpín; aunque creo que deberíamos haber apuntado más a las mentiras de Humala.
Lo malo es que no es una inocentada
Hace no mucho, Marco Sifuentes contaba en La República cómo su actual medio masivo había superado a El Comercio en visitas (no a todo el grupo, solo a ese diario), les recomiendo leer las notas sobre eso: «Mira aquí qué significa nuestro primer lugar», «El día después del periodismo» y «De qué estábamos hablando». Esto ha generado una tendencia a frivolizar las portadas de los principales diarios, donde no en pocas ocasiones el recopilatorio de «los mejores memes sobre la noticia del día» supera en exposición y trascendencia a la propia noticia glosada.
Dejen de mentar el 103º de la Constitución, por favor
«Artículo 103°. Pueden expedirse leyes especiales porque así lo exige la naturaleza de las cosas, pero no por razón de las diferencias de las personas. La ley, desde su entrada en vigencia, se aplica a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes y no tiene fuerza ni efectos retroactivos; salvo, en ambos supuestos, en materia penal cuando favorece al reo. La ley se deroga sólo por otra ley. También queda sin efecto por sentencia que declara su inconstitucionalidad.
La Constitución no ampara el abuso del derecho.»
Ese precepto constitucional -su primera oración, en concreto-, desde el Día Cero de la llamada Ley Pulpín (Ley nº 30288), se ha blandido contra la norma, afirmando que la edad no puede servir para hacer diferenciación entre las personas y, por tanto, la norma podría ser inconstitucional. Dos cuestiones sobre este punto: a) la constitucionalidad o inconstitucionalidad de la ley pulpín es, en realidad, una anécdota que no afecta en nada al fondo de los reclamos que están en la calle; b) la norma puede ser inconstitucional por otros puntos, pero creo, sinceramente, que no por el 103º de la Constitución Política del Perú. Con esta entrada intentaré explicar por qué se está leyendo mal la disposición constitucional en muchos de los artículos (de opinión o información) aparecidos sobre la ley pulpín en que se menciona el mandato constitucional.
Un manifiesto
Hubo un pequeño momento, realmente pequeño, en que él pensó que era una buena idea. Soltó todo lo que tenía en mente, tras tantos años de rumiarlo, de carrerilla. En su cabeza eso funcionaba igual que una oposición: tenía que soltar la larga parrafada reflexionada y llena de florituras, circunloquios y palabros anticuados, tal cual la había aprendido, que era como la sentía pero en palabras más bien poco claras, aparentemente directas y sin tapujos. Todos los puntos sobre las íes se pusieron en una larga perorata digna de tal nombre.
Ley pulpín: Ya la hemos leído y no la queremos
El gobierno ha decidido que el problema de la «Ley que promueve el acceso de jóvenes al mercado laboral y a la protección social», Ley nº 30288 (PDF de la separata legal), conocida por todos como Ley Pulpín, es que los jóvenes no se la han leído. Se han dejado llevar por lo que ciertos líderes (¿cuáles?) les han dicho y salen a la calle por las puras. Palabras de Humala, el presidente (más o menos). Bien, leamos juntos la ley y veamos ciertos argumentos en defensa de la norma. No voy a entrar en lo que nadie discute (carencia de CTS, vacaciones solo de 15 días, remuneración diferente…).
Urresti y Otárola deben dimitir
El segundo, el Ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Fredy Rolando Otárola Peñaranda, por la que ha montado con esta ley. Así de simple. Cierto, él no la escribió, pero es su cartera. El segundo, el Ministro del Interior, Gral. EP (r) Daniel Belizario Urresti Elera, por la que ha montado con las masivas manifestaciones. En las primeras manifestaciones la represión fue brutal (la acostumbrada por nuestra policía, tampoco pensemos que es algo fuera de lo común), pero en las de ayer, donde el ministro se las quiso dar de conciliador, en realidad llegó a insinuar una vulneración masiva del derecho a la manifestación. Sus amenazas veladas subieron tanto de nivel que la propia defensoría del Pueblo tuvo que salir a poner puntos sobre las íes (PDF). O deberían echarles. (No pasará ninguna de las dos cosas porque ambos son del agrado de la pareja presidencial, claro).
Organización y lucha contra una reforma negativa
La ley Pulpín, o esa norma que lo único que hará es arrebatar derechos a los trabajadores jóvenes, ha sido contestada masivamente en las calles. Por supuesto, algunos prefieren ocultar el origen de todo y fijarse en los actos de violencia ocurridos (que, a pesar de todo, son anecdóticos simplemente), obviando que en la mayoría de casos la policía comenzó los desmanes; esa que reprime por órdenes del gobierno, esa cuyo arma son las bombas lacrimógenas y los palos.