Imagen totalmente errónea

Captura de pantalla de El Comercio

La imagen que precede esta nota es una captura de pantalla del inicio de «Perú compró dos aviones italianos para la FAP por US$ 121,9 millones» (otro día hablo sobre el tema, ahora sobre la forma de colocar imágenes). ¿Ven la foto? Uno espera que la ilustración de una noticia aporte información, o al menos la acompañe. Lo que uno no espera es que la imagen sea exactamente lo contrario, esto es, ni dé información ni acompaña; más bien, esa fotografía desinforma.

Siga leyendo…

Lima: contando los nulos y blancos

El pasado domingo fueron las elecciones suplementarias para elegir a los 22 ediles tras el resultado de la revocatoria, donde Susana Villarán ve cómo la oposición es absolutamente mayoritaria en el consistorio, así que le toca pactar -novios no le faltan-. Acá pueden ver los resultados oficiales.

Siga leyendo…

Técnicas empresariales para incumplir la legislación laboral

«Esta novación contractual es de mutuo acuerdo»

Usted, señor empresario, quiere cambiar la jornada laboral a sus trabajadores, o tal vez el salario, o tal vez… bueno, cualquier cosa importante. ¿Para qué seguir los engorrosos trámites del artículo 41 del Estatuto de los trabajadores (ET) si puede obligar a firmar cualquier cosa al empleado? Dele un «nuevo contrato»: incluya todos los cambios en un texto que solo pone las antiguas condiciones y las nuevas, sin justificar por qué realiza dicha modificación -como manda el art. 41 ET- y agregue la coletilla «por mutuo acuerdo», así hasta parece que es a instancias del trabajador. «Su señoría, fue él quien me pidió la reducción de retribución, que le cambiara la jornada continua por turnos y que le bajara a la mitad las horas de trabajo», podrá decir en un hipotético juicio. Que él demuestre que se le impuso el cambio. Esto del «mutuo acuerdo» le sirve tanto en relación a un trabajador como a todos, con lo que podrá realizar grandes modificaciones colectivas saltándose todo el horrible procedimiento de consultas, con sus plazos y demás.

Siga leyendo…

¿Nueva legislación sobre servicios mínimos?

Rajoy soltó, durante el plurirreportaje en RNE de hoy, que ha pedido al ministerio de Empleo -porque ya no es de «trabajo»- que haga un proyecto de ley para «que se cumplan los servicios mínimos». Cabe recordar que los servicios mínimos son un límite al derecho fundamental de la huelga; que, además, los servicios mínimos no se prestan para asegurar la «normalidad» del servicio ni -por supuesto- un derecho de los ciudadanos a no verse afectados por una huelga -como mencionó uno del PP-. Sobre los servicios mínimos escribí bastante, así que me remito a: «Huelga General y Servicios Mínimos» y «Huelga General: Servicios mínimos y máximos». Me pregunto cómo demonios se puede legislar sobre los servicios mínimos sin hacerlo sobre la huelga. Ah, además, se debe cambiar el quién los declara, no está de acuerdo con las recomendaciones de la OIT que el mismo que «sufre» la huelga sea quien declare los servicios mínimos.

Centro y consenso: todo en la derecha

«Hemos vuelto», dijo el jefazo del PSOE. Así que era cierto: se habían ido. Rosa María Arta, en El Diario, apostillaba «desde la derecha sin remilgos» (y explica por qué lo dice, claro). Esta frase, junto con cuatro pinceladas más, han servido a la derecha más reaccionaria para tachar al PSOE de «radical», «extrema izquierda» y demás sandeces tan lejos de la realidad del propio partido y, mucho más, de sus experiencias de gobierno. Si el PSOE fuera la mitad de socialista de lo que dicen que es, España ni sería una monarquía ni tendría un sistema económico capitalista. De hecho, el PSOE se reconoce lejos de IU -y no por la izquierda, se entiende- y Bono, por dar nombres, prefiere que el PSOE pacte con el PP que con IU por esa «vocación a las mayorías»… En realidad el PSOE siempre ha votado más con el PP que con IU -incluso en esa época llamada de «la pinza» entre IU y el PP, la realidad parlamentaria fue otra-.

Siga leyendo…

AlB: ¡¡sigan Lee los Lunes!! y una carta de Igualito

Entre tanta convulsión hay que respirar un poco. Por fin hemos actualizado la web de Lee Los Lunes (ese taller de cómic y literatura que estamos desarrollando en Valladolid), ya están puestos todos los «capítulos» hasta el último lunes*. Una de las dinámicas (hace un par de semanas, capítulo V) fue «rellenar» cartas, para las ilustraciones usé unas cuantas ya hechas y, de paso, le hice una a Igualito:

Igualito

Siga leyendo…

Y acabó: Chávez coordinadora de DD.HH. del GT

Al final, con la configuración del Grupo de Trabajo de Derechos Humanos, era raro que Martha Chávez no se saliera con la suya. Ya es la coordinadora. En dicho grupo, que para cumplir con las recomendaciones de la CVR lo que hace es investigar el trabajo realizado, cuenta con tres fujimoristas (Chávez incluida), un aprista (el muy majo fue, para que hubiese cuórum, pero no votó) y uno de Solidaridad Nacional (que primero votó que sí a Chávez, luego «reconoció su error» y decidió boicotear la sesión con su falta, que no sirvió de nada gracias a Mulder). Siga leyendo…

Chávez, la negacionista sin cuórum

No sé si esto valdría como actualización de la otra entrada sobre el tema, o es más bien una «continuación». La congresista Chávez anda indignada porque le llaman negacionista, a la par que dice que no lo es, confunde el significado del término y saca cosas de quicio -o entra en Modo Humpty Dumpty de Lewis Carroll-; mientras tanto, la Oficialía Mayor del Congreso dice que no hubo cuórum en la designación de Chávez, con lo cual su nombramiento no es válido.

Siga leyendo…

«Pero… búscate la vida»

En Castilla y León existe una «Renta garantizada de ciudadanía» (RGC), la cual es una ayuda bastante minúscula para personas con un perfil determinado -que excluye a las personas sin hogar, cosas de la vida-. Como otras ayudas, tiene un problema de plazos -hasta tres meses se tiran para contestarte si tienes o no derecho, son tres meses de penurias para los que la solicitan, con silencio negativo, para colmo-; pero además un problema en el funcionamiento de la inspección.

Siga leyendo…

Chávez al grupo de trabajo de DD.HH., una burla

Martha Chávez, la fujimorista que no pertenece a esa familia por excelencia, será la presidenta del Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos dentro de la Comisión de Justicia. Por supuesto, las organizaciones de DD.HH. ya pusieron el grito en el cielo. ¿La respuesta de Chávez? Atacar a la Comisión de la Verdad y Reconciliación -porque el enemigo es quien sacó a la luz los múltiples crímenes… y no critica porque se quedaron cortos, sino porque criticaron a su amado líder y llamaron delito a matanzas que ellos siguen justificando- y a todos los que ella llama «seudo defensores de DD.HH.», que son básicamente todos los que señalamos a los militares y sus mandos -también los políticos- cuando delinquen contra la sociedad en su conjunto vulnerando los DD.HH. Nada nuevo bajo el sol.

Siga leyendo…

Concentración de voto en… ¿en qué elecciones?

Cada vez más se habla de las elecciones al Parlamento Europeo (que serán el próximo año, por si alguien no se había enterado). Hoy, en RNE, estaban debatiendo sobre el tema, y un lugar común fue que en las elecciones al parlamento Europeo los grandes partidos salen perjudicados (con el matiz que «perjudicado» significa «no beneficiado», como ellos mismos recordaron, en esas elecciones sí que todos los votos valen lo mismo), y por ello IU y UPyD crecían tanto en las encuestas (siendo las dos formaciones que atrapan los votos de las dos grandes, en este momento); les daba «pena» (y reflexionaban sobre ello) que esas elecciones se usen para castigar a los partidos grandes o de gobierno y se votara en clave nacional*.

Siga leyendo…

«Felicidad» como obligación de Maduro

No sé qué le ha dado al actual presidente venezolano. Su país cada vez va peor y, claramente, él no es Chávez, ni se le perdonan los deslices ni le ríen las gracias como al anterior «comandante». No tiene ni su aceptación ni su carisma. Nicolás Maduro se empeñó en la campaña en mostrarse como un mero intermediario entre un espíritu (el Chávez, para más señas) y un gobierno «revolucionario», él simplemente cumplía la palabra del fallecido mesías. Pasaron las elecciones y él se empeñó en la locura. Sin solucionar las dificultades existentes en Venezuela siguió el atajo corto para intentar mantener su poder, no solo en el plano social, sino dentro de su propio partido.

Siga leyendo…