¿De qué sirve que se anuncie un nuevo tono si las medidas que van con el mismo son las de antaño? ¿De qué sirve decir que se quiere el diálogo y recordar que se está dispuesto a hacer lo prohibido porque sí? Sirve, ante todo, para llenar titulares, para hacer parecer que las cosas cambian, pero lo único que hay es una sonrisa extra. Del con nosotros o contra nosotros de la administración Bush pasamos al «consultaremos», que es decir lo mismo para que luego hagan lo que les diera la gana, como los Clinton.
Etiqueta: Estados Unidos
La honestidad debiera ser indispensable
Los políticos deben ser buenos gestores, y además ser lo más transparentes y honestos posibles, hay ciertas «pequeñas infracciones» que en un ciudadano corriente pueden resultar excusables o comprensibles, pero cuando hablamos de un gestor de lo público debieran ser imperdonables. Al parecer toda la «obamanía» y la crisis económica llevarán al Senado a aceptar como Secretario del Tesoro a Timothy Geithner Franz, conocido como un genio económico que ha trabajado para el Fondo Monetario Internacional (FMI) y es el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, entre otras ocupaciones de similar nivel, todo un «genio economista», como no han dudado en calificarle. Un salvador en tiempos de crisis.
Obama, Guantánamo y demás
Esta es una de esas veces en que desearía estar equivocado, que mi opinión fuera pesimista y no adaptada a la realidad, que los aires de cambio fueran reales. Antes de las elecciones escribí que con Obama Guantánamo no acabaría (literalmente puse: «que mantiene Guantánamo mientras dice que quitarán dicha cárcel»), los últimos días aumentó la cantidad de discursos del ya presidente Obama sobre la cárcel en Cuba, siempre en dirección de «mi primera orden será cerrar la cárcel» y similares, como el discurso de Bush durante los últimos tiempos, ahora parece que hasta hay un proyecto sobre la mesa para cerrar la simbólica base militar de reclusión de terroristas.
¿Es posible el cambio jugando con las mismas fichas?
Al lado de Bush cualquiera es bueno, dicen los más optimistas…
Obama ha comenzado a gobernar, falta mucho para que reciba, oficialmente, el poder del país que, guste o no guste, manda en el mundo en todos los campos, el Imperio, como muchos le llaman no sin razón. Barack Obama, ese negro que no es negro, se presentó a unas primarias con el discurso de cambio pero sin programa que lo sustentara. El «Sí Podemos» (como nuestra selección peruana) fueron su punta de lanza, su único, casi en exclusiva, argumento, favorecido por lo mala que ha sido la gestión republicana, pero sin marcar verdadera distancia entre sus políticas y las de sus contrarios (sólo hay que escucharle hablar de Irán para recordar lo que es, lo que representa). Y sí se pudo. Y ahora todo mundo espera un cambio de verdad. Pero Obama ha comenzado su partida con muchas de las fichas de Clinto…
Solo un cambio de color… [Fragmento]
Publicado en De Igual a Igual
Y no me refiero a la tez del ya electo presidente estadounidense, que tanto preocupa y entusiasma a los medios de todos los palos, como si fuera lo realmente importante en estas elecciones, sino al cambio del color del partido de gobierno, y del animal de compañía, cambiamos el elefante rojo por el burro azul. No habrá más cambios, tranquilos señores empresarios y dueños del mundo. Eso sí, lo que no se puede criticar de la actual contienda electoral es que esta vez se ha batido récord de asistencia, en términos relativos y absolutos, y al menos eso es positivo.
Candidatos negros… No solo Obama
Para la prensa estadounidense, y la mundial, en Estados Unidos sólo existen dos partidos (da igual sus nombres, pero desde hace ya muchos lustros, estos son el Republicano y el Demócrata), y en ese sentido entendemos que tanto Clinton como Obama fueran, para esa prensa, la primera posible candidata y el primer candidato negro.
Obama: Ni cambio ni nada
Estoy impresionado. Tengo la sensación de que el mundo entero ha comprado la moto Demócrata. Es la única forma en que puedo entender esas encuestas «mundiales» (a saber cuál es su real muestra) en que nadie quiere a McCain (un 12% más bien) y todos prefieren a Obama (¿Acaso no hay más opciones?). Cambio. Nunca una campaña publicitaria (exagero, claro) había calado tanto. Cambio se repite, pero ¿En qué? ¿Política internacional? Lo dudo. ¿Política interior? ¡Menos! ¿Porque es negro (mulato realmente) significa que en su mandato todo será diferente? ¿Fue el mandato de Margaret Tatcher diferente porque era mujer? Obama es un demócrata, senador, no es una forma distinta de nada, y que tenga a Biden de segundo nos lo deja claro desde el principio.
Estatismo, socialismo y desinformación en una campaña electoral
Un plan nacido de los despachos de la Casa Blanca, de la administración republicana más fracasada de los últimos años, está sirviendo como arma arrojadiza contra los demócratas por apoyar dicho plan, y ven sus miedos donde no hay nada de eso, a la par que desinforman sin cesar.»Estoy aterrorizado, estoy realmente asustado porque lo que está en juego el 4 de noviembre es la libertad frente al socialismo», soltó Tom Feeney, congresista republicano de Florida que votó en contra del plan las dos veces que tuvo oportunidad.
Guantánamo: 17 detenidos deben ser puestos en libertad
Una buena noticia, que recalca la importancia de los tribunales civiles sobre el corporativismo de los militares y el abuso de poder por parte de la administración: «Un juez federal estadounidense ordenó el martes que 17 chinos musulmanes de la etnia uigur, detenidos en Guantánamo sin cargos en su contra, sean liberados en suelo estadounidense«, reza la noticia de AFP. La cuestión es más o menos sencilla, como tantos otros presos en Guantánamo, estos 17 chinos no habían sido acusados formalmente de nada (su crimen era vivir en Afganistán, refugiados, y ser musulmanes) y no existían pruebas contra ellos. Por supuesto, el gobierno estadounidense apelará la decisión del juez, y está en su derecho (derecho que pretende arrebatar a los presos en Guantánamo).
La demagogia y el ataque personal como base electoral
Siempre se dice que Estados Unidos es la mayor democracia, y que deberíamos aprender mucho de un sistema electoral que, efectivamente, premia el debate. Pero la camapña electoral estadounidense, como el resto de campañas, está teñido de demagogia y de ataques ad hominem uno tras otro, por no hablar de que dicho sistema electoral prima el bipartidismo a tal punto que da la impresión de que no hay alternativa alguna, y además, es una campaña – espectáculo y no, como a veces se presenta al hablar de los debates, una campaña – indeológica.
Republicanos echan la culpa a los demócratas
«Este proyecto de ley fracasó porque Barack Obama y los demócratas ponen la política por delante de los intereses del país» reza el comunicado de Doug Holtz-Eakin, principal asesor económico de McCain, senador republicano y candidato a la presidencia del país en los próximos comicios. Y lo dice alguien que debe saber que en la cámara baja solo el 33% de sus compañeros votaron a favor de la medida, mientras que el 60% de los demócratas lo hicieron en ese sentido. Esto es, que si no fuera por los demócratas, el resultado hubiese sido un apabullante «no».
Palin, elecciones EUA, lo privado y lo público
Dentro de las democracias representativas modernas (ese llamado «occidente») Estados Unidos tiene una situación especial en cuanto a su política interna, importa más que en ningún otro país (o esa es la sensación que tengo) la vida íntima y religiosa de los distintos candidatos a puestos políticos, y esto es incentivado desde los propios candidatos que exponen a toda su familia como «ejemplo» de lo que son y ponen sobre la palestra su religión como esencia de su yo.
Biden: Militarismo e intervención
Todo el cambio prometido por Obama se transformaba, poco a poco, en una palabra completamente vacía de contenido alguno, si ya desde el comienzo tenía poca consistencia, al final es que la nulidad se ha apoderado de la misma… Aun así, la designación de Joseph Robinette Biden como segundo al mando en la candidatura del Partido Demócrata es la guinda del pastel: Más de lo mismo, o peor.
Georgia, Osetia del Sur e instituciones internacionales
Desde hace unos años la actitud disuasoria de las Naciones Unidas para evitar que se emprendan nuevas guerras es inexistente. Si antes su labor era más que limitada, hoy por hoy no sirve. Y el que se haya acabado la guerra fría, en vez de tranquilizar al mundo con un periodo de paz sin amenaza de una guerra global, ha significado el intercambio de cromos entre la potencia casi hegemónica y la potencia militar corrupta nacida de los deshechos de la Unión Soviética. Y cuando pueden, reavivan sus roces internacionales con forma de guerras.
Sigue siendo un «Demócrata»
Si algo tienen los «demócratas» (miembros del Partido Demócrata) en Estados Unidos es el poder de cambiar de chaqueta tres veces el mismo día, de decir una cosa y hacer la contraria sin despeinarse y de afirmar que una pared es azul aunque ni sea azul ni sea una pared. Algunos dirigentes demócratas son viejos conocidos, ya sabemos con qué pies patean y todo eso, les tenemos, más bien, calados, mientras que otros son un misterio de hoy digo azul y mañana verde, mientras tanto, voto fucsia, como el aclamado por las masas Barack Obama. Aún no está ni en la carrera presidencial y ya nos muestra su «verdadera» cara (y no será ni esa), vota a favor del presupuesto para la guerra de Iraq sin calendario de salida, vota a favor del espionaje gubernamental.