Estos días muchos partidos muestran su cara más racista, menos solidaria, y muchos de esos partidos se dicen de izquierda (PSC y ERC, sin ir más lejos), hasta han comprado el discurso de la derecha sin sonrojarse ni un poquito (bueno, a veces rectifican, al ver las que les cae), y eso que la derecha nacional no se termina de aclarar (aunque lleva tiempo pidiendo que se endurezca la ya dura ley de extranjería, y mintiendo descaradamente sobre los efectos de la misma en extremos como la reagrupación familiar -que finalmente se ha limitado, por enésima vez-, así como azuzando la xenofobia), va, eso sí, dejando de lado el doble discurso para centrarse en lo importante para ellos: «No cabemos». La extrema derecha lleva años apostando por ese lema, deben estar aplaudiendo hasta con las orejas.