En esta entrada, a diferencia de la del tema laboral, no voy a recoger todas las principales propuestas de los distintos programas sobre este tema (más adelante lo explico), sino que resumiré lo que entiendo de las distintas propuestas que tienen que ver con el Estado. Por supuesto, es una lectura subjetiva apoyada en lo que aparece en los programas. Sí que haré referencia a medidas concretas que me parecen especialmente relevantes (para lo bueno y para lo malo, claro). Intentaré no extenderme mucho.
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Sobre el 27J y los medios
Hay algo internacional: La información totalmente centrada en la violencia por parte de quienes están en contra de dicha protesta. Y si se puede, se acusa de terrorismo y santas pascuas. Algo así está pasando con el «27J» en Perú, que también será un «28J» (no hay mejor forma de celebrar la independencia que reclamando derechos y en contra de los abusos del poder).
A vueltas con el Régimen de Servicio Civil
Cuando se declaró transitorio el CAS hace algo más de un año (Ley Nº 29849, que establece la eliminación progresiva del Régimen Especial del Decreto Legislativo 1057 y otorga derechos laborales, PDF; por acá hablé de ella) quedó pendiente la creación del «Servicio Civil» en la administración. Pasó el tiempo, la eliminación progresiva del CAS comenzó el primer día del 2013 y no había aún un proyecto sobre la mesa. Deprisa y corriendo el gobierno terminó planteando uno a los pocos días de empezar el año (Proyecto de Ley 01846/2012-PE, del Servicio Civil, expediente), se mandó el texto a las comisiones pertinentes…
Sobre Repsol en Perú: Más papistas que el Papa
Sobre Ollanta Humala y su posible «vuelta» al plan de gobierno original terminé escribiendo «Ni es de izquierda ni quiere serlo», leyendo a Godoy, «El pragmatismo nacionalista de Humala», caigo en un detalle que se me había pasado en todo lo de Repsol y la posible compra por Perú de la misma, es que ENAP (en Perú por medio de la Distribuidora Petrox SA) es uno de los posibles compradores de esa empresa española que en origen fue público-privada. En otras palabras, en Perú nuestros liberales y conservadores están poniendo el grito en el cielo por la compra de Repsol por parte del Estado y verían bien que una empresa 100% pública como la chilena ENAP compre Repsol. No tiene sentido. Es que resulta totalmente absurdo que se pongan tantas pegas cuando el estado comprador es el peruano, no así cuando es otro estado. Y no es la primera vez que algo así pasa en nuestro feudo, que el Estado quiere meterse en la actividad extractiva/distribuidora, se dice «no, el Estado no debe intervenir», y se lo lleva una empresa pública de otro país. Más papistas que el Papa.
El mito sobre las deudas, a propósito de un editorial de El Comercio
Estoy de acuerdo cuando se dice que no es una «crisis del capitalismo», porque no lo es, no estoy de acuerdo con que se diga que es una «Crisis del Estado Social», como hace se tramposamente en el editorial de El Comercio. Es una «crisis en el capitalismo» (crisis, por lo demás, cíclicas). Y hace trampa porque la crisis en Grecia no tiene el mismo sentido (ni la misma forma) que la ocurrida en Irlanda, en España, en Portugal, en Italia… cada país muestra una serie de peculiaridades no solo en dónde viene la parte gorda y preocupante de la deuda (en Grecia sí es la parte pública, como en Italia, en Irlanda o España es la deuda privada lo que fastidia al total de la economía), unas condiciones productivas distintas (Alemania sale de la crisis distinto que España entre otras cosas porque su crecimiento se basa y basaba en la exportación y las tecnologías, mientras que el crecimiento español, ese milagro que tantas veces se ha aplaudido en El Comercio, se sustentaba en el ladrillo especulativo, que hoy tumba bancos y cajas, y para salir se tienen que reforzar sectores ignorados e inexistentes), mercados distintos.
Agua: ¿Y por qué no un derecho?
«Una declaración del agua como derecho humano sería irrelevante para el problema del acceso a este recurso en el Perú», esa frase es la «bajada» del editorial de hoy de El Comercio. Toda la tesis mantenida es que no puede existir un «derecho al agua» (como el derecho al trabajo) y que para solucionar el problema del agua en Perú hay que privatizar su explotación en todos los aspectos, ya que el Estado hasta ahora es ineficaz en este punto. Lo primero puede ser un gran e interesante debates, hay muchos «derechos» que no son tales, son más «declaraciones de intenciones», pero ello no significa que sean simplemente un brindis al sol, sino que se vuelven algo que los ciudadanos pueden reclamar al Estado, para que haga o deje de hacer, esto es, para que la política del Estado esté dirigida a cumplir con el contenido del derecho (luego puede o no ser un derecho subjetivo concreto, esto es, un derecho que un ciudadano de forma independiente puede reclamar ante los tribunales, pero no todos los derechos tienen por qué ser un derecho subjetivo).
Caridad, necesidades básicas y Estado
Lo mínimo que uno espera del Estado es que sea capaz de cubrir las necesidades más básicas de la población. Lo mínimo que uno espera de un partido que pertenece a la Internacional Socialista es que defienda un Estado de Bienestar en el cual la solidaridad sea uno de los tres pilares del mismo. Lo último que uno desea es que el Estado mendigue la caridad de sus ciudadanos para que estos, mediante aportes voluntarios, cubran la carencia de infraestructura y servicios del Estado, y esto es lo que hoy pasa.
ETA: Violencia insensata
Javier Ortiz tiene una de las miradas más ínclitas sobre las distintas relaciones de fuerzas en la Sociedad, entre el Estado y sus «clientes», entre las empresas y los ciudadanos, entre las fuerzas políticas y sus rebaños, en fin, sobre las relaciones entre los distintos agentes sociales, y otra vez nos deja su más que sensata opinión en el artículo «ETA, ni úlcera«, aparecido hoy en Público.
«Se puede hacer un paréntesis en la economía de libre mercado»
Publicado también en De Igual a Igual
Entre la sensatez y la cara dura. Así es el vaivén de los grandes empresarios del mundo en esta época de crisis y ruptura del dogma de la desregularización gubernamental y la autorregulación dentro del mercado por sus propios agentes. Las declaraciones de Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE, esto es, la patronal de patronales), son más que ejemplarizantes de lo que estamos viviendo: «Creo en la libertad de mercado, pero en la vida hay coyunturas excepcionales. Se puede hacer un paréntesis en la economía de libre mercado«.
Con la Iglesia nos hemos topado
Es incorrecto decir que el Perú es un estado laico, puesto que encaja mejor con un Estado Confesional Cultural o Histórico, esto es, donde una confesión religiosa está reconocida, desde la propia constitución, como importante en la formación de la moral, historia y cultura patria, estando esta confesión por encima del resto (en este sentido entiendo el artículo 50 de la Constitución Política peruana de 1993, cuya redacción es calcada al artículo 86 de la ya extinta Constitución de 1979), incluso se habla del respeto del Estado por las «otras confesiones», lo cual las deja subordinadas a la Iglesia Católica y su relación especial con el Estado. Aunque la interpretación «oficial», cabe recordar, de ese precepto es la separación Iglesia – Estado. Una separación, matizo, bastante especial, donde la colaboración es una suerte de matrimonio indisoluble
Decálogo laico de IU
Estamos en campaña, y se debe notar en todos los frentes. Entre ellos, está el típico de «usarás la coyuntura a tu favor», como hace el Partido Popular con el tema del «canon digital» (aunque está más que claro cuales son las intenciones del PP, eliminar la copia privada dirigiéndonos a un sistema de de Derechos de Autor más parecido al estadounidense), la cabeza de la Iglesia entró con fuerza para patear la mesa de los debates e indicar por quién votar sin decirlo claramente (describiendo a «por quién no votar» e indicando que hay que elegir al menos malo con puntos para gobernar), a lo que el PSOE respondió, tal vez, con demasiada bilis y sin mucho tino político permitiendo a los jerarcas eclesiásticos contraatacar con un inteligente «no nos callarán», ahora Izquierda Unida aprovecha el debate para conseguir unos titulares en los medios, sacando un decálogo «para un verdadero estado aconfesional» (donde dicen aconfesional quieren decir «laico»).