Para facilitar la vida a quienes usan cacharritos lectores de libros electrónicos he realizado una antología de los artículos bajo el epígrafe de «Apuntes sobre la reforma laboral» (I, II, III, IV, V y VI), agregándole el primero sobre la reforma escrito (un golpe…), lo estaba editando para tamaño «libro de bolsillo» con la idea de colgar el PDF, pero creo que, en los tiempos que corren, para estas cosas mucho mejor el epub, entre otras cosas porque este tipo de escritos no requieren de una maquetación muy allá que justifique un PDF, y el epub da toda la flexibilidad habida y por haber. Acá lo tienen: Apuntes sobre la Reforma Laboral (EPUB) (zip, el epub está dentro, que WP, «por motivos de seguridad», no me deja subir el epub, supongo que es por un tema de permisos en la configuración que ya revisaré luego).
Categoría: Actualidad de España
Apuntes sobre la reforma laboral (VI): ¿Para cuándo la huelga general?
Ya para acabar con este «resumen-crítica» de la reforma Laboral aprobada mediante Real Decreto-Ley 3/2012 queda realizar una valoración global de la reforma (I, II, III, IV y V). Lo primero que me viene a la mente es la lentitud con la que las principales centrales sindicales deciden si realizar una Huelga General. Por menos que esto fuimos a la calle en el 2010 (tarde y mal, pero fuimos, esa tardanza también fue responsabilidad de los sindicatos mayoritarios, de sus direcciones, que desconocieron el clamor de sus bases y del resto de los trabajadores). CC.OO y UGT, por lo visto, están barajando dos posibles fechas para la Huelga General, pero en realidad no definen si finalmente la convocarán o no. La otra duda que tengo es si el gobierno se está riendo en nuestra cara, la de todos los trabajadores, cuando afirma cosas como: «Esta es una reforma en la que todos ganan, empresarios y trabajadores, y que pretende satisfacer más y mejor los legítimos intereses de todos» (exposición de motivos del RDL 3/2012, 8º párrafo in fine).
Apuntes sobre la reforma laboral (V): La prueba eterna, los cambios en formación y otros
Esta quinta entrega (I, II, III, IV) de apuntes sobre la reforma laboral tratará, básicamente, sobre los cambios en la contratación y en temas de formación, de paso tocaré una serie de «otras medidas» que no tendrán entrada propia. Los dos primeros mencionados son puntos que se han destacado bastante en el debate público tras la aprobación de la misma (antes no existió debate, a diferencia de otros decretazos), ya sea para mal (cuando se ponía sobre la mesa el periodo de un año en prueba, por parte de los detractores de la norma) o para bien (las bonificaciones y ayudas fiscales y sobre el «verdadero derecho a la formación», por parte de quienes la defienden y aprobaron), creo que ambas exposiciones carecen, en realidad, de ver la imagen completa tras la reforma. Con esto no quiero decir que mi visión sea objetiva (no lo pretendo, es subjetiva, parcial, ideologizada y todo eso) o realmente completa, aunque sí intento que sea, al menos, «amplia» y ayude, un poco, a entender lo que la reforma cambia.
Sin Público en los quioscos
Se acabó lo que se daba, la solución empresarial, el problema de los trabajadores, fue cerrar la edición impresa de Público,. La empresa propuso, por lo visto, tirar un par de números más a la calle, ya el de hoy estaba medio terminado cuando los trabajadores decidieron que no, que no tenía sentido seguir, menos ante la incertidumbre que espera a los trabajadores y en las condiciones que queda la edición digital (¿por cuánto tiempo se mantendrá?). Público, un periódico que nació para cubrir ese espacio informativo en la izquierda que El País hace mucho que abandonó, pero que no dejaba de ser un medio burgués, sometido a la lógica empresarial de los resultados. Sí hay que reconocerle que planteaba un diario diferente, con más cabida (aunque con el paso del tiempo perdió espacio) para secciones como la de Ciencias o la de Historia, la de cultura en general, siempre desde una mirada crítica. También tuvieron sus momentos con un periodismo de investigación casi desaparecido en favor del conspiranoico que practican otros medios.
Apuntes sobre la reforma laboral (IV): Las reglas han cambiado (II)
En el tercer apunte sobre la reforma laboral (primera entrega, segunda parte) ya avisé que esta cuarta entrega (segunda parte de la temática «Las reglas han cambiado») se dedicaría a la llamada «flexibilidad interna», la cual, la verdad, tiene bastantes aristas. Está íntimamente ligada al poder de dirección, mientras más «flexibilidad» exista significa que más poder tiene el empresario, hablamos de la capacidad del empresario, finalmente, para cambiar las condiciones contractuales o modificar algunos aspectos de la relación laboral. Dentro de este grupo de reformas encontramos las que atañen a los grupos profesionales, al tiempo de trabajo, a la movilidad funcional, a la movilidad geográfica, a modificaciones sustanciales de las condiciones laborales y a la suspensión del contrato o reducción de la jornada, incluiré también unas notas sobre la modificación sobre los contratos a tiempo parcial que me resulta extraña y que tiene como objeto flexibilizar estos contratos en particular.
Fotografías: Valladolid contra la reforma laboral
Fotos de la manifestación en Valladolid contra la reforma laboral en De Igual a Igual. ¿Para cuándo la huelga general?
Apuntes sobre la reforma laboral (III): Las reglas han cambiado (I)
La tercera temática sobre la reforma laboral en esta saga de apuntes (primera entrega, segunda parte), «las reglas han cambiado», se dividirá en dos, por un lado, intentaré explicar los cambios en la negociación colectiva (uno de los puntos más importantes de la reforma) y, en la segunda entrega hablaré de esa «flexibilidad interna» que tanto está dando que hablar. Ya he mencionado que el tema de la indemnización por despido, aunque importante, no es el cambio central en cuanto a las relaciones laborales, incluso, dentro del despido, la cuestión no está tanto en la bajada de la indemnización por despido improcedente sino la apertura para los despidos procedentes y en el cambio de reglas para los colectivos.
Apuntes sobre la reforma laboral (II): El despido y su indemnización
¿Ya se leyeron la reforma laboral? Deberían. Se fijarán, rápidamente, como algunas cuantas de las normas mencionadas por la vicepresidenta en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que aprobó la reforma no se encuentran en el «cuerpo» de la norma, sino que son pegotes que están en las disposiciones adicionales o finales del Real Decreto Ley 3/2012. No son, ni de lejos, el «centro» o «contenido» de la reforma, pero el gobierno prefirió hablar de esos temas (algunos populares y populistas) en vez de entrar en la reforma realmente. Hay un tema que no es menor pero tampoco es el principal, pero sí que suele centrar los debates públicos: El despido. Algo ya mencioné la primera entrada de esta saga, acá me detendré en ver los cambios que se dan en: Despidos colectivos, extinciones objetivas, indemnización del despido improcedente (sea objetivo o disciplinario) y Fondo de Garantía Salarial.
Apuntes sobre la reforma laboral (I): Igualando a la baja
En la exposición de motivos de la Reforma Laboral aprobada por el gobierno este viernes encontramos:
«La tradicional indemnización por despido improcedente, de 45 días de salario por año de servicio con un máximo de 42 mensualidades, constituye un elemento que acentúa demasiado la brecha existente entre el coste de la extinción del contrato temporal y el indefinido, además de ser un elemento distorsionador para la competitividad de las empresas, especialmente para la más pequeñas en un momento como el actual de dificultad de acceso a fuentes de financiación.
Por ello, el presente real decreto-ley generaliza para todos los despidos improcedentes la indemnización de 33 días con un tope de 24 mensualidades que se ha venido previendo para los despidos objetivos improcedentes de trabajadores con contrato de fomento de la contratación indefinida. Con esta generalización se suprime esta modalidad contractual, que se había desnaturalizado enormemente tras la última ampliación de los colectivos con los que se podía celebrar dicho contrato.»
Hace unos meses les contaba la evolución del Contrato de Fomento de la Contratación Indefinida, de cómo una medida temporal se había colado como algo casi permanente en nuestro sistema, que cada vez afectaba a más gente. Pues bien, ahora ese contrato es el que se vuelve «para todos», contando a los que no lo firmamos (desde ayer mi indemnización, si me despiden de forma improcedente, se contará a 33 días todo el periodo que supere el día de ayer).
Un golpe llamado reforma laboral
Publicado en el BOE el Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral (PDF, otros formatos). La reacción de los sindicatos mayoritarios ha sido tímida: Movilizaciones primero, luego ya se verá. Ya avisan que dependerá de la acogida de las primeras, creo que las centrales sindicales se dan por vencidas, aceptan que no tienen capacidad de convocar una gran huelga general, como la del 2002 (la del 29-S no fue tan grande) y prefieren perder sin luchar y que se les vea enteros que parecer que han perdido, por más que haya sido cumpliendo su función (dicen ser sindicatos de clase): Luchando. Otros sindicatos ya montaron movilizaciones el mismo 10.
Sobre el contrato único: notas a raíz de un comentario de la ministra
«El despido en este país es causal. Ese modelo es contrario al convenio 158 de la OIT, a la carta de Derechos Humanos (sic) y a la Carta de Derecho Sociales de la Unión Europea (…) además, permite la arbitrariedad del empleado al despedir sin causa». Fátima Báñez, Ministra de Empleo.
El Contrato Único tiene muchos detractores, entre los que me encuentro, ya que, en realidad, es volver temporal todo el empleo. Al contrato Único se le suelen achacar dos grandes problemas jurídicos: Violar la igualdad entre los trabajadores (se darían unos viviendo en un mercado dual y otros en uno único) y el tema del despido arbitrario. Como bien nos recuerdan Bentolila y Jansen*, se pueden articular fórmulas para que tenga encaje legal, y para que no se den los problemas que normalmente se destacan.
Divorcio notarial
El Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, se hace notar, no hay semana en que no anuncie algo, ya sean los agostos hábiles en Justicia (medida de dudosos resultados que levanta quejas más que fundadas), más repago en Justicia (parece que ahora todo recurso costará, eso, muchachos, podría ir contra el artículo 24 de la Carta Magna, que lo sepan) o anunciar una profunda reforma de la legislación sobre la interrupción voluntaria del embarazo (aborto, para que nos entendamos) volviendo, por lo visto, a una ley de plazos que tan malos resultados vino dando hasta que se modificó*, o ya proponiendo mediante eufemismos la cadena perpetua, vulnerando, si es como aparece en los medios, la irretroactividad de la ley penal no favorable, hoy salió con una buena idea: Divorcios ante notarios. Creo que con todo lo que ya hablaré (léase quejaré) creo que sería positivo que comience por la buena noticia.
Recorto servicios pero bajo impuestos
Valencia, una de las comunidades más endeudadas, no aplica el impuesto de Patrimonio, paga a tiempo a unos proveedores pero, los que tienen que ver con sanidad o servicios sociales, ven cómo los impagos se juntan o simplemente se recorta. En Madrid el gobierno autonómico anuncia que bajará su tramo de IRPF, y esto después de duros recortes, contando los realizados en educación (que decir que no recortas pero cargarte a la mitad de los interinos es contradictorio). ¿Por qué no emplean el dinero extra que les puede entrar en esos temas sobre los que recortan? Porque realmente no les interesa mantener determinados servicios. La que nos va a caer este año, la que nos está cayendo desde hace años… (Y el partido que decía que nunca subiría los impuestos, que eso mataba gatitos de clase media, ahora hace un «ajuste temporal», y ni locos de derogar el de patrimonio, para ser un castigo a todo quisqui curioso que lo mantengan, ¿no?)
¿«Para los enemigos: la ley»?
Para los amigos, todo, para los enemigos, LA LEY. Esa forma de pensar es doblemente peligrosa, por un lado, resulta un desprecio a lo que es un Estado de Derecho, la propia idea de «igualdad ante la ley» se basa en que no se debe distinguir al amigo del enemigo, por otro, eleva a norma aceptable lo que no es más que discriminación, y de una forma bien cínica. Sí, estoy hablando de cómo Amaiur se quedó sin grupo por unas décimas (y eso que intentaron que no contara su parlamentario electo por Navarra), una aplicación la mar de estricta del reglamento en una cámara donde sin problemas se han montado grupos con solo tres integrantes, donde los préstamos de diputados (como lo que ha hecho UPyD y FAC esta legislatura, y BNG con IU/ERC la pasada*) o el hacer la vista gorda sobre los porcentajes han permitido a varios partidos tener grupo propio (PNV y ERC, IU ya ha sufrido la aplicación estricta en el pasado).
¿Realmente qué proponía sin proponerlo?
A veces no sé si quienes debaten algunos temas de altura tienen idea de lo que se cuece en la calle. Hablo de la propuesta esa de los «miniempleos» por 400 euros. No tengo nada claro por qué surge como una «propuesta informal» del presidente de la patronal de patronales. Y no lo sé porque: a) ya existen miniempleos; b) 400 euros al mes por 15 horas semanales es más que el sueldo pagado en la mayoría de miniempleos ya existentes; c) quien decide por cuánto tiempo demanda el trabajo (la jornada parcial) es el empresario, ¿o es uqe quieren que se les subvencionen trabajadores? Legalmente, por si las moscas, se puede hacer un contrato de trabajo por 10 minutos al año, si se quiere. No sé ustedes, pero yo sí conozco muchas personas que tienen varios miniempleos, o que viven de miniempleo en miniempleo, todo precario y sin futuro (no hablamos de completar un trabajo con otro pequeño o de, como en otros países, ser una fórmula para que jóvenes accedan a su primer empleo o para personas que quieren trabajar muy pocas horas*).