¿Por la mejora de la proporcionalidad?

«Aprueban que el número de congresistas se fije por una ley» titula Perú21. La Comisión del Congreso de la República de Constitución y Reglamento ha aprobado, con los votos favorables del APRA (Mulder, Del Castillo, Pastor y Valle Riestra), Unidad Nacional (Bedoya) y Alianza Parlamentaria (García Belaunde) y el voto en contra del Partido Nacionalista, aprobó un dictamen de modificación del artículo 90 de la Constitución para eliminar el número fijo de 120 curules para que la cantidad de congresistas se fije por Ley adecuándose a la población actual (el modelo brasileño).

En el dictamen, además, se fija la creación de un nuevo distrito electoral, «Lima Provincias» (¿y los «extranjeros» seguirán contando como Lima Capital? ¿Qué sentido tiene eso?). Supongo que la propuesta legislativa de reforma constitucional tratada es la 02397/2007-CR, presentada por el APRA, en tanto que no encuentro otra que haga referencia a esa reforma concreta de suprimir el número de congresistas fijo.

La propuesta presentada por la célula parlamentaria aprista por iniciativa de José Augusto Vargas Fernández está bastante bien hecha, se fundamenta en el refuerzo de la proporcionalidad del Congreso para fortalecerlo y luego, a partir de un congreso sólido, plantear el debate de la bicameralidad. Se muestra una comparativa con otros países unicamerales y la proporcionalidad entre sus parlamentos y la población (número de habitantes por cada representante), se consigna, por ejemplo, Ecuador con 11,7 millones de habitantes y 121 escaños, teniendo una relación de 96 mil personas por representante, mientras que en Perú tenemos 208 mil personas por congresista.

El texto recuerda que posiblemente Lima (con sus 35 curules) sea el único distrito electoral proporcional frente al resto, cabe recordar que tenemos los siguientes distritos de dos curules: Amazonas, Apurimac, Huancavelica, Moquegua, Pasco, Tacna, Tumbes y Ucayali (ocho distritos que en total eligen 16 congresistas). Y tenemos, además, un distrito cuya representación no es proporcional, sino mayoritaria, Madre de Dios (que solo elige un congresista).

Hay dos formas, en realidad, de enfrentar este problema, queremos tener una representación proporcional de todos los peruanos y a la vez una representación territorial de las necesidades de los ciudadanos en un territorio específico, pues bien, lo mejor para conseguir ese objetivo es una bicameralidad clara, con una cámara (el Congreso) elegida en distrito único con un sistema proporcional (y ya que queremos que las minorías estén representadas, usando, por ejemplo, el método del Resto Mayor usando la cuota Hare o la Droop) y otra cámara (Senado) para la representación territorial, que puede ser más o menos proporcional a la población o tratar igual a todos los territorios. La otra forma es la usada en este proyecto, básicamente aumentar el número de Congresistas hasta conseguir un acercamiento a la proporcionalidad por medio del número (por ejemplo, un mínimo de 10 por distrito electoral y de ahí pura proporcionalidad, aunque eso, por la fragmentación de nuestro territorio electoral, dispararía el número de congresistas).

Sinceramente no termino de ver la razón para no marcar un límite máximo y otro mínimo de congresistas en la carta magna, incluir esa previsión puede dar cierta seguridad a quienes crean que el Congreso «se aprovechará» para marcar un número de congresistas demasiado elevado o muy bajo (depende del gobierno de turno, o de su célula, mejor dicho) yendo contra el sentido de esta norma, aprovechándola para conseguir más… mmmm… «políticos profesionales de la cámara» o para eliminar la proporcionalidad poblacional de la misma.

Por otro lado, si quieren mejorar la representatividad y proporcionalidad de los representantes y sus electores, deben eliminar la barrera (valla) electoral a nivel nacional cuando el distrito no tiene dicho nivel, porque este llamado a partidos minoritarios en favor de la pluralidad suena bien bonito, pero se demuestra falso siempre y cuando se mantenga una traba nacional que impediría un partido minoritario en el ámbito nacional aunque sea mayoritario (o mediano) dentro del ámbito del distrito electoral (no hay que olvidar que el pueblo de La Libertad eligió un representante de Alianza para el Progreso que, por la valla nacional, no pudo ser investido como candidato electo y su curul lo ocupa «otro», así pues, un representante de Unión por el Perú tuvo escaño con menos votos que el de Alianza para el Progreso, solo porque UPP era más votado fuera de La Libertad que ApP -UN también sacó un curul en La Libertad con menos votos que ApP, pero el favorecido fue UPP, ya que el escaño si contamos ApP en el reparto, UN obtendría el escaño 7 en vez del 6, UPP en cambio perdería el séptimo-). Hay que ser consecuente con los fines perseguidos y los medios usados para conseguirlos.

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