Superman: Red Son (info en
inglés y en
francés ¿alguien se anima a traducirla al
castellano para la Wikipedia?). Cómic publicado en el 2003, en tres números por
DC (la editora de Superman, Batman, entre otros muchos), guionisado por el genial
Mark Millar (
The Authority o
The Ultimates son ejemplos de su gran trabajo) y dibujado por
Dave Johnson y
Kilian Plunkett (en castellano conozco una edición de Norma en un solo tomo de lujo que salía a eso de 16€).
Vamos a la historia y comentarios sobre la misma, tengan en cuenta que intentaré no contar cuestiones importantes de la trama, pero alguna se me puede escapar, iré alternando comentarios diversos con la narración de algunas partes de la historieta.
La historieta comienza a mediados del siglo XX, un héroe aparece en Moscú poniéndose al servicio de la ciudadanía en general bajo la tutela de Iósif Stalin. Es interesante ver al comienzo se plantea la historieta desde el lado estadounidense, muertos de miedo por las noticias de un "superhombre" que cambia por completo la carrera atómica y armamentística, los estadounidenses ven preocupados que el gigante rojo les supere en pleno comienzo de la guerra fría. Se ven reportes de la presencia de Superman en diversas ciudades estadounidenses lo cual no hace más que aumentar el miedo. Desde la casa blanca se pide a un genio como Lex Luthor la construcción de un arma capaz de vencer a Superman.
Es curioso cómo se presenta a Luthor, un genio muy por encima de toda consideración (por ejemplo, se le ve leyendo un libro mientras juega unas 11 partidas de ajedrez simultáneas y aprende un idioma nuevo en un reproductor portátil recién inventado), es demasiado exagerado la verdad, pero tiene su lógica dentro de la historieta.
A su vez, Superman es un héroe convencido de que el sistema comunista contiene los valores que la humanidad necesita para un adecuado progreso, cree firmemente en su educación y realmente está ahí, volando con la hoz y el martillo como signo (en vez de la S de Superman) para ayudar a los soviéticos a no sufrir desgracias, a detener a los maleantes y demás heroicidades. No hace nada distinto al superman que creciera en Kansas, pero nada de nada. Es el mismo, complaciente con el poder vigente y alejado de la política lo más que pueda.
En un comienzo muestran a un Superman desinteresado totalmente de la política, mientras que Stalin quiere por todos los medios que este superhombre sea su sucesor en el gobierno de la Unión Soviética, mientras que alimenta una leyenda para ensalzar las acciones de Superman y mitificar al personaje.
Eso sí, es el superman más poderoso que he visto en mucho tiempo, y que usa sus "poderes" al máximo posible, siempre vigilante, siempre atento, siempre dispuesto. Lucha por un ideal todo el día (no como el Superman que tiene un vida como Clark Kent), ve de un lado al otro, está atento a los gritos de auxilio. Y esto lo descubre Luthor, que entiende la vocación universalista de Superman, él no está para salvar a la madre Rusia ni a sus aliados, está en la tierra para "proteger" a todos los humanos, con demasiada fuerza, con demasiado proteccionismo. Así pues, Luthor produce una catástrofe sobre Metrópolis de la cual podría ser acusado el gobierno soviético. Superman no lo duda, salva la ciudad estadounidense, no para evitar un conflicto internacional (que nunca lo quiere), sino para guardar las vidas humanas que estaban en peligro. En este sentido se producen algunos comentarios interesantes, se menciona que la gente conducía más despreocupados, que tomaban menos medidas de protección, que eran descuidados casi a propósito, sabían que estaba Superman y por tanto ya no sentían la necesidad de cuidarse.
Entre tanto, el hijo ilegítimo de Stalin, jefe de la policía soviética, que veía en Superman un enemigo político en su carrera al "trono soviético" seguía cumpliendo las órdenes del gobierno soviético reprimiendo duramente a quienes realizaran campaña "anti superman" (acá vemos otro "y si…?" especial, el nacimiento de Batman como luchador cuasianarquista contra lo que representará Superman años después de la parte que ahora reseñamos). Ouh, otra curiosidad, el hijo de Stalin define a Superman como "la prueba viviente de que no todos somos iguales" y, por tanto, lo contrario a los "ideales comunistas", está bien. El personaje está bien tratado.
Hasta ahora Superman está al margen del poder, Luthor crea una suerte de monstruo "clónico" (como Bizarro en la continuidad normal de DC) siendo el primer villano de la obra. No es un cómic de superpeleas, hay unas pocas, casi todo la historieta transcurre como nos lo esperaríamos en la vida real, rápidas narraciones de las "obras" de Superman, la adquicisión de Diana (Wonder Woman) para la causa soviética (que luchará al lado de Superman durante la mayor parte de toda esta historia), y mucho, pero que mucho, politiqueo, diálogos buenos, sucesión de eventos interesantes. Así pues, se narran o muestran muchos "superenemigos" creados por Luthor, pero sólo se recoge lo más importante de cada uno. Mientras tanto, nos muestran la grandesa tanto de Luthor como de Superman, cada quien más inteligente que el anterior (vemos a un Superman que estudia y aprende un idioma en un par de minutos, por ejemplo).
Stalin muere envenenado, y los mayores jerarcas soviéticos están por la labor que sea Superman quien le suceda, pero el Hombre de Acero, el superhombre, se resiste a la idea, su corazón le exige que se haga con el poder de la madre tierra y su razón le previene a ese deseo, le detiene. Tras el funeral del duro líder soviético Superman comprueba la pobreza que vive su pueblo y se pregunta por qué rayos no interviene más, él quiere que el hombre no sufra, quiere que vivamos en una utopía y la única forma para que esto suceda es que tome el poder de la Unión Soviética. En poco tiempo Superman consigue la supremacía soviética en todas las esferas macroeconómicas, logra el sueño de "hambre cero, paro cero y analfabetismo cero" y las economías capitalistas van cayendo una tras otra, siendo estos países asimilados por la Unión Soviética.
Pero el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente. El sistema creado en torno a Superman se vuelve despótico, un culto a la personalidad del Líder (los monumentos a la virtud de Superman, los museos y, por ejemplo, la educación es un constante adoctrinamiento, los enemigos del régimen son "reeducados" gracias a técnicas de cirugía neuronal y sabe dios qué tantas cosas), y no es un simple jefe despótico, sino alguien capaz de oírte estés donde estés, de verte, vigilarte, saber qué piensas y dónde estás en cada momento. Bueno, menos lo del pensamiento, el resto es cierto. La propaganda oficial de ese estado Comunista recuerda al dedillo la novela de George Orwell "1984" con un gran Hermano que no cabe dudas que existe, y que en este caso es totalmente indestructible. Más al lado de Brainiac (quien fuera el mayor enemigo de Superman y "encerrara" en un "frasco" una ciudad entera, mandado por Luthor, para luego ser "reprogramado" por Superman… creo que he hablado demasiado), que mantiene todo bajo su estadístico control.
Acá se produce otra de las grandes frases y momentos del cómic, Batman ya está en la calle, con su terrorismo cuasianarquista acá y allá, atacando al gobierno y los símbolos de su poder (por ejemplo, un museo dedicado al super hombre), en un momento, Superman reflexiona sobre la utopía que él ofrece al ser humano y cómo hay quien lucha por "vivir en un infierno", sin ver que el ser humano, a fin de cuentas, luchará por su libertad, aunque sea la de equivocarse.
Mientras tanto, vemos un gran desarrollo de algunos personajes, sobre todo de Wonder Woman, Luthor y Lois Lane (esposa de Luthor desde el comienzo del cómic), vemos a un Lex cada vez más obsesionado por vencer a Superman, cuyo primer gran logro para frenar la expansión de la Unión Soviética fue reflotar la economía estadounidense tras convertirse en presidente de los estados que permanecían siendo parte de la Unión (en una guerra civil se independizaron varios). A todo esto, el traje de Superman cambia un poco, de ser el "de siempre" (pero con la Hoz y el Martillo y un color negro en vez de azul) a uno "militar", tanto en las botas como el cuello, manteniendo la iconografía encima junto con una capa más bien imponente.
La estrategia de Superman era sencilla, dejaba que los países capitalistas se hundieran en su propia porquería y "él" los rescataba asimilándolos a la gran Unión Soviética, en un momento sólo quedó Estados Unidos como país capitalista, pero totalmente hundido, con la gente matándose entre sí por un poco de comida. Así pues, él calculaba que EUA debía caer pronto, pero Luthor, tras años de trabajar como científico de la CIA se hizo con el mando del último vestigio en que Superman no gobernaba y volvió, economía cerrada de por medio, el esplendor a los EUA. Un déspota presidencial (esto para los lectores de Superman no debe extrañar, en el Universo DC Luthor consigue la presidencia de los EUA, por ello no considero que sea algo especial).
Aparecen otros personajes de DC "cambiados", que uno los espera de una forma u otra, y como son detalles, tampoco entraré en ellos. Digamos que Batman hizo muchísimo daño a Superman, o mejor, a Wonder Woman, y que le surgieron imitadores por todos lados, que perseguían lo mismo que él, se ven traiciones al jefaso de los soviéticos y se desencadena, al final de todo, una gran batalla que no relataré.
¿Quién gana? Tanto tampoco diré. Sólo puedo decir que es un final genial, pareciera "demasiado feliz" o "sonso", pero no, tal vez toda la historieta tiene sentido para ver la batalla final "Luthor – Superman", a esos dos genios enfrentarse, siempre teniendo en cuenta la postura de Brainiac, y que esto marca un hito más en el cómic, sí el final de la historieta, pero no el final de la historia. ¿Me explico? Lo dudo.
¿El Dibujo? Es resultón, no es lo mejorcito que he visto (vamos, sólo con pensar este guión dibujado por Alex Ross se me cae la baba), pero está muy bien. En un estilo bastante actual, tal vez demasiado, con lo cual muchas veces el "orden" de las viñetas no es totalmente claro, no tanto como debiera. Abusan de las páginas dobles. Eso sí, los fondos y la iluminación elegidos no pueden estar mejor, los planos son buenos (alguno no me convence) y tiene, eso sí, alguna página perfectamente cuadrada, espectacular en todo sentido. Alguna con Batman lo consigue. La acción está bien narrada en general, no hay tramos duros. ¿Triunfo del guionista o del dibujante? En DC es más difícil saberlo, en Marvel se lo apuntaría sin duda al dibujante. Salvo que el guionista no esté acostumbrado al trabajo en Marvel.
Es una obra más que recomendable, háganse con este cómic para ayer (y si pueden, con la de El Clavo, un "¿Y si…?" de la JLA que juegan con la identidad de Superman, genial, simplemente genial).