Mes: noviembre 2014
Voto libre: una cuestión de principios
De cuándo en cuándo vuelve a salir el tema del voto obligatorio en Perú, si conviene mantenerlo o quitarlo. Las opiniones están ahí, de todos los palos y para todos los gustos; desde los que creen que, por principio, debe ser obligatorio (en tanto que el sufragio es entendido como un deber ciudadano) y los que pensamos, en cambio, que o es voluntario o no tiene sentido; existen posturas intermedias, llamémoslas así, que se fijan sobre las consecuencias de una forma u otra al momento de votar, así pues, están quienes por principio preferirían el voto voluntario pero nos ven o como una democracia aún joven o desinstitucionalizada o, en el peor de los casos, temen simplemente que una baja votación abra el espacio para los antisistemas, que deslegitime a las autoridades electas. Dentro de este último grupo creo que podemos encajar a Carlos Meléndez, que en su columna de hoy, «¿Voto voluntario u obligatorio?», se ocupa del tema.
Caso catalán: referendos, consultas y otros
Años con un diálogo de sordos. Pero muchos años. Y lo de diálogo es por llamarlo de alguna forma. La postura del gobierno español está clara: de acá no nos movemos; no quieren que se pregunte. El gobierno español es quien tiene la potestad de autorizar o no un referendo como el pretendido en Cataluña, siempre y cuando fuera no vinculante; así que no, el tema no es legal, es político. Y su postura política viene de su fuerte nacionalismo español (no es por «defensa de la Constitución» ni mandangas de ese estilo). Por el lado secesionista catalán (no digamos «soberanistas», eso lo son todos; solo fíjense en los españolistas, defienden justamente que el soberano es el pueblo español y por ello no se puede consultar solo en Cataluña y no quieren que se consulte en todo España), se está agrandando su propia fuerza a base de ver grandes números donde hay discretos resultados (contando su propio poder político). Ambos están dando la espalda a todos los que no le aplauden a rabiar.
Sin etiquetas
Una vez eran tres… No, no era eso lo que les quería contar. Ya nació el semanario Sin Etiquetas, que es, como ellos definen, «un espacio periodístico online para visibilizar las historias de la comunidad de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales y Queer (LGTBIQ) en América Latina», medio que pretende «dejar atrás los estereotipos, los prejuicios y la homofobia». Teniendo en cuenta cómo está nuestro patio, resulta más que necesario. Continúa el colectivo explicando su motivación: «La consigna del grupo es la defensa de los derechos humanos sin excepción y la creación de un espacio donde se acepte la diversidad, se practique la tolerancia y se propicie el diálogo sin agresión».
Ante las elecciones estadounidenses
Es increíble la cantidad de burradas juntas que uno puede escuchar en una tertulia sobre un tema. No sé si quienes hablaban eran expertos o, como en otros casos, simplemente son opinadores (como yo) que hablan porque sí. ¿La diferencia? Si son expertos, me da que mentían descaradamente. Ayer en Radio 5 estaban alabando el sistema, la alta participación (¿qué? hablamos de un país que dificulta, por sistema, saber la participación y donde la misma no llega al 45% en elecciones como esta; como ejemplo, la del 2010) y obvien mencionar (después de alabar el bipartidismo fuerte) el simple hecho que nos encontramos ante un sistema mayoritario que, justamente, hace que se tienda a ese voto concentrado. Claro que también uno comentó que el presidencialismo, con sus dos legitimidades, solo funciona en EE.UU., mientras que en el resto del mundo «provoca guerras». No es el problema Congreso-Presidente el que las genera, ni es un oasis el país norteño que nos ocupa en estos temas, en realidad, el presidencialismo está muy presente en todo el mundo (y en todo el continente americano) sin que sea la causa de mucho conflicto.
Sin partidos nacionales
Es difícil imaginarse con qué cara los congresistas de los partidos nacionales legislan (mal) sobre problemas locales (municipales y regionales) cuando sus esferas de poder y actuación están tan lejanas de esos centros de trabajo. ¿Cómo pueden saber lo que se cuece en unas provincias a las que simplemente no llegan? No es que lleguen mal, es que no están ahí. Nunca. Fj ha publicado, en Elecciones – De Igual a Igual, una interesante tabla que contiene todos los partidos que se han presentado a las alcaldías provinciales y cuáles son los que han ganado en las mismas.