Lecturas: Nacionalismo y Anarquismo

Un tema harto interesante, sobre todo para las regiones con más «nacionalismo», es la relación existente entre el nacionalismo y el anarquismo, y el porqué el nacionalismo, en términos generales, es visto como un movimiento reaccionario. El que se tome como sujeto de política a una construcción ficticia con una base más bien irracional es, para los anarquistas, una forma de olvidar al individuo y la lucha por emanciparlo de todo poder (porque los movimientos nacionalistas, aunque quiera la igualdad y libertad del hombre, busca la libertad de la «nación»). Pero no me extiendo más, que esto es una pequeña introducción para recomendarles dos pequeños libros sobre el Anarquismo y el nacionalismo.

Miento, me voy a extender un poco más en la introducción, para contextualizarla un poco mejor: En España algo que sobra son nacionalismos y corrientes nacionalistas, sean paneuropeístas, españolistas, pasando por todas las familias ibéricas, todos los sabores y tradiciones y, aunque parezca extraño, el anarco-nacionalismo (representado sobre todo en los anarco-abertzales, en el País Vasco, existiendo grupos libertarios independistas), por ello «la cuestión nacional» está muy presente en los debates de todo tipo de grupos ideológicos, y los anarquistas no son ajenos al mismo.

Los dos libros están firmados por grupos anarquistas vascos (las Juventudes Libertarias de Bilbao y el Sindicato Único de Irún, de la CNT), allá es donde más se ha desarrollado el tema del nacionalismo-izquierdismo, y donde el anarquismo más tiene que recordar sus principios, medios y fines. Ambos libros reeditados por la Federación Ibérica de Juventudes Anarquistas.

«Nacionalismo y Anarquismo» (PDF) por el Sindicato Único de la CNT de Irún
Libro editado originalmente en 1979, pero cuya base argumental sigue vigente, y que, además, sirve como documento de historia reciente. Como todo buen texto, comienza con el planteamiento de la situación histórica y conceptual, un largo desarrollo sobre la historia de la aparición del Estado-nación, un repaso de conceptos como el «sentimiento nacional», una clasificación de nacionalismos, entre otros. Ya luego entra de lleno con el nacionalismo vasco, desde su propia historia (esa que tantas veces desearían que fuera distinta), con todo lo que es y fue ETA, con todo el nacionalismo izquierdista de esas tierras y la respuesta que da la CNT de Irún al mismo. Al final, claro, el planteamiento de la sociedad deseada por los anarquistas y qué significa internacionalismo y federalismo, y por qué el nacionalismo es reaccionario en ese terreno. Un párrafo (por citar algo):

«La lucha nacionalista en Euskadi ha alcanzado gran transcendencia, lo cual lamentamos, ya que esa ideología no ha conducido, no conduce y no conducirá jamás a la libertad de nuestro Pueblo. Lamentamos asimismo, que muchos militantes de las organizaciones nacionalistas o «abertzales», con un sano instinto de clase, estén siendo instrumentalizadas por las burguesías «nacionales», y no sean capaces de darse cuenta que la lucha nacionalista desvía al trabajador de sus problemas de clase y que plantear la emancipación nacional supone un objetivo que une, teóricamente, a la burguesía y a les trabajadores, cuando sus intereses son irreconciliables. ¿Tiene sentido una autonomía dentro de una sociedad capitalista? La autonomía o independencia (éste último término está muy relativizado) no es algo que nos tiene que conceder un gobierno burgués. La auténtica autonomía tiene que salir de cada une de nosotres y la tenemos que conquistar juntos para la Comunidad.» (pág. 35)

«Anarquismo y Nacionalismo» (PDF) por las Juventudes Libertarias de Bilbao (FIJL)
Texto de 1998, de escasas 33 páginas, que también comienza por un repaso de qué es el nacionalismo y una contratesis a las que sostienen la existencia de las naciones, al menos como sujetos autónomos, naturales e inequívocos. Hace un «paseo» por los distintos nacionalismos confluyentes en la península ibérica, cada cual con su clasificación y los «intereses por detrás» para centrarse, por obvias razones, en el nacionalismo vasco, donde repasa todas las corrientes nacionalistas para luego concentrarse en las diferencias entre el nacionalismo y el anarquismo, los significados de términos como independencia o autodeterminación, la crítica a ver a Euskal Herria como un marco autónomo para la lucha de clases, el rechazo de todo nacionalismo (por supuesto, también el españolista) para terminar poniendo sobre el tapete la alternativa del federalismo anarquista. También una cita:

«Les anarquistas somo APÁTRIDAS. No nos definimos ni como vasques ni como españoles porque una nacionalidad no implica pautas de comportamiento para sus miembros. Es vasco Arzallus, son parte del pueblo vasco muches hertzianas y pueden ser vasques muches empresaries. No es nuestra nacionalidad lo que nos define sino nuestra clase y la organización social y política que proponemos. La definición «libertarie» sí implica pautas de comportamiento. La definición «libertarie» implica reconocimiento, igualdad y respeto entre todos los pueblos.» (pág. 30)

Para acabar, ambos libros denuncian el «centralismo» que supone el nacionalismo, esto es, el nacionalismo crea artificialmente una unidad excluyente en el ámbito cultural y genera un centralismo tan pernicioso como el que intentan combatir, en el caso vasco, es cierto que su cultura y demás ha sido históricamente atacada (la persecución del euskera durante el franquismo es un buen ejemplo), pero no es menos cierto que la búsqueda de la unidad lleva a aberraciones cuanto menos curiosas, y contrarias a la cultura que se quiere defender (uno de los libros menciona el caso del euskera batua, y es un buen ejemplo en línea del anterior).

Léanlos, más que recomendables.

7 comentarios en «Lecturas: Nacionalismo y Anarquismo»

  1. No he leído ninguno de los dos libros, pero me imagino que reproducen la eterna disputa en si centrarnos en la liberación de una nación o en la liberación del individuo. Yo no veo que haya incompatibilidad entre ambas opciones y que las dos pueden darse al unísono.

  2. Salud

    Van un poco más allá, cuestionan, por un lado, que Euskal Herria sea un marco autónomo para la lucha de clases (en este momento yo cuestionaría que lo sea España, estando como está en la UE), y por otro, cuestionan el centralismo/estatismo de la mayoría del MVLN, y critican, de paso, la unicidad (que no unión) de los movimientos nacionalistas de su propia postura. Así como el ver a la nación (la que sea) como sujeto de la revolución.

    Están interesantes, en todo caso.

    Hasta luego y gracias por el comentario ;)

  3. Flaco favor hacen al anarquismo los compañeros de la FIJA. Porque una cosa es la liberación nacional y otra el nacionalismo. Y una cosa es la independencia y otra el Estado. ¿Puede el anarquismo entrar a disputar el espacio de la liberación nacional? Claro que sí, al igual que disputa el espacio de la liberación de la mujer o el del ecologismo, a pesar de los organismos estatales que realizan políticas con estos temas o a pesar de los partidos que reclaman lo verde o el feminismo (existe hasta un Partido Feminista) para gestionar el poder. De igual manera que, a pesar de CCOO, UGT y demás sindicatos reformistas, se interviene con sello propio dentro del sindicalismo… Si las ideas-fuerza del anarquismo están presentes en colectivos y organizaciones que luchen por la liberación nacional, ¿por qué ha de rechazarse esa opción? ¿Por qué ese emperramiento en no intervenir libertariamente en la liberación nacional, dejando el terreno libre a los que sólo la ven en clave de Estado? La mejor lucha contra el nacionalismo es la intervención libertaria por la liberación nacional.

  4. Salud Rodolfo

    El problema en lo que plantea es justamente el colectivo supuesto para la liberación. Para el anarquismo lo importante es la «persona», no «la nación». El anarquismo no se plantea (ni se hace en esos textos) contrario a las luchas antiimperialistas, pero sí a las luchas nacionalistas, que no son necesariamente lo mismo que el antiimperialismo ni tienen por qué estar, ambas luchas, ligadas. Sobre la libertad nacional o de la cultura nacional, el anarquismo tampoco tiene problemas (véase los dos textos anteriores), sí, en cambio, contra la «construcción nacional» que subyace a las luchas de «liberación nacional».

    Hasta luego y gracias por el comentario ;)

  5. Aupa
    Soy vasco y fui militantre libertario muy activo en otro tiempo, aunque cada vez soy más escéptico.
    En la época en que se escribieron esos libros Euskal Herria se encontraba en una situación prerrevolucionaria, mientras que en España el pueblo vivía entre el miedo a la policía y a un golpe de estado militar, y prefirieron optar por el conformismo.
    En esa situación la única posibilidad de hacer la revolución era separarnos de España, pretender lo contrario estaba completamente fuera de la realidad, es más, si no lo logramos entonces fue porque el pueblo español fue un lastre demasiado pesado.
    Actualmente el pueblo vasco corre un riesgo muy serio de dejar de existir en un plazo no demasiado largo. Nuestra cultura está en una inferioridad aplastante con respecto a las de los pueblos que nos rodean (Easpaña y Francia), y yo no quiero que mi pueblo desaparezca.
    Creo que cuando hablamos de liberación nacional, los anarkos independentistas nos referimos al término «nación» en un sentido prenacionalista, sinónimo de «pueblo», mientras que los ortodoxos entienden que hablamos en sentido nacionalista, como «patria sacrosanta».
    Creo que no se trata tanto de teorizar como de elegir prioridades, y la mía en este momento es evfitar que mi pueblo deje de existir.
    Salud

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