Jornada de Reflexión: Los otros

Para el Congreso en Salamanca se presentan 22 partidos (puede consultar las listas aquí), para el Senado se presentan 35 personas agrupadas en 21 partidos políticos (recuerden que las elecciones al Senado son con listas abiertas, pueden consultar las candidaturas aquí), en ambos casos el bipartidismo impedirá que cualquier miembro de un tercer partido sea elegido, en ambos casos el PP será el claro ganador aunque, supongo, en el congreso empatarán en el reparto de escaños y en el Senado el PP se llevará tres de los cuatro curules repartidos (los beneficios de este sistema de listas abiertas, que refuerzan al partido más votado de una forma clarísima), así que ya está todo el pescado vendido. Pero es bueno ver quiénes son los que intentan representar a los salmantinos, con qué ideario se presentan y saber que, en una provincia -sobre todo la capital- tan sometida al bipartidismo, existen otras formaciones que en total se llevan más de diez mil votos, de las que a continuación voy a hablar aunque sea un par de líneas.

Lo primero que voy a hacer es clasificar los partidos por el hecho diferencial, el que más claramente defina al movimiento, al margen que luego pueda incluirse en varias categorías (esto es, puede ser un partido de izquierda y ecologista, pero si pone el punto sobre el ecologismo sobre el hecho de clase, lo englobaría en ecologista, al margen de que efectivamente podamos verlo como un partido izquierdista). Obviamente no me fijo «exclusivamente» en cómo el partido se autocalifica, porque normalmente esto induce a engaño, o porque no considero que «transversal» sea una clasificación política para ninguna formación. No haré distinciones entre los partidos que sólo se presentan al Senado o al Congreso, y mencionaré a todos los que concurren a la cita electoral salvo los dos grandes, que han tenido sus propios artículos). Realmente espero no olvidarme de ningún partido.

Ecologistas

Podríamos decir que hay tres partidos básicamente ecologistas, o con una preocupación central y auténtica en el medio con el hombre, que va más allá de la preocupación por un desarrollo sostenible. Así pues, tenemos a Los Verdes de Europa (LVE), a Los Verdes (LV) a secas y al Partido Antitaurino contra el Maltrato Animal (PACMA).

LVE se presentó en Salamanca en las pasadas elecciones locales como «verdaderamente ecológico» frente a LV, a los que acusaban de ser un movimiento «político» que «ensucia» el tema ecológico con un pensamiento de izquierdas (LV se presentó en coalición electoral con Izquierda Unida, también trabaja mano a mano con Foro de Izquierdas, hace no mucho LV rompieron la colaboración electoral con IU y le lanzaron un guiño al PSOE -razón por la que no se presentan al Congreso y sólo lo hacen al Senado, algo que ya hicieron en el 2004-). LVE tienen un programa «más de derechas» en muchos puntos frente a LV, más identificados con la izquierda en general (sea con el PSOE sea con IU), LVE apuesta por un modelo ecologista de sociedad, mientras que LV quieren una sociedad sostenible y más igualitaria.

Mención aparte para PACMA (que les falta una n al final del nombre…), que se definen como un partido animalista, esto es, no están por el ecosistema en general, sino por el trato digno a los animales en particular (aunque creo que sí pueden entrar en la definición de partido ecologista), el partido surge en Bilbao de la unión de diversos colectivos antitaurinos y pro derechos de los animales. Abogan por prohibir todo daño directo a los animales que no sirva de forma clara (y sin sufrimiento para el animal) como alimento, así pues, las corridas de toros, los encierros, la caza y la pesca deportiva y otras cuestiones serían, directamente, prohibidas. En realidad, es un partido MUY votado, y muchas de sus demandas son incluidas por otros partidos y se ven reflejadas en legislaciones autonómicas o en bandos municipales, como en Barcelona (con el tema del uso de animales en circos o espectáculos).

En este tipo de partidos o postulados políticos encuentro algunas incongruencias graves, no sé cómo defienden el derecho de los animales a la par que abogan por la esterilización masiva de los gatos o perros callejeros (en vez de apostar por una adopción o trato digno de los animales callejeros sacándolos de un entorno que no es para nada el natural). Un tema me distancia radicalmente de ellos, y es la experimentación con animales. Estos movimientos (y el PACMA en particular) quieren prohibir toda experimentación, incluso las médicas (y en la enseñanza). Yo estoy de acuerdo en prohibir parcialmente el uso de animales, limitarlo sin lugar a dudas y excluirlo de la experimentación para productos de «ocio» (como el maquillaje), pero de ahí a excluir a los animales de la experimentación en general es privarnos, sin lugar a dudas, de posibles avances científicos en favor de la curación de enfermedades (ojo, también de enfermedades animales, no sólo humanas). La experimentación con animales es, hoy por hoy, necesaria (lamentablemente, pero necesaria a fin de cuentas), y es el paso previo, a fin de cuentas, de la experimentación final con personas (¿también prohibimos estas?). Ojo, lo que digo sin perjuicio, por supuesto, de un trato digno al animal con el que se experimenta, y a no prolongar su sufrimiento más de lo estrictamente necesario.

Carlistas

En Salamanca sólo se presentan dos de los más tradicionalistas partidos, esto es, el Partido Carlista (PC) y Comunión Tradicionalista Carlista (CTC). Desde la primera vez que voté en España me quedé totalmente sorprendido por la cantidad de grupúsculos carlistas existentes aún hoy, representan una tradición necesariamente conservadora, por más que algunos (como el PC) se autodenominen izquierdistas, entre otras cosas porque todos estos grupos se denominan carlistas, con todo lo que ello conlleva (y entre otras muchas cosas, tres guerras para restaurar la monarquía absoluta frente a los pocos avances sociales que se iban consiguiendo).

No me convence para nada la «explicación» del PC de su «socialismo autogestionado», y de un «federalismo» entendido realmente como «cada quién por su lado», es un partido que viene de donde viene, que lleva consigo la tradición del antiguo régimen que se levantó contra una Isabel II, entre otras cosas, por ser mujer. No puede ser de izquierdas un partido que defiende la monarquía, no tiene sentido entenderlo como un «partido de clase» cuando ven al Estado como el producto del pacto entre una clase (la obrera en el caso del PC) con el Rey (es una burla a toda la izquierda, ni siquiera el PSOE es tan monárquica como el PC). Lo único realmente destacable del PC es que se enfrentó al Franquismo, no aceptó sus reglas de juego y, en gran medida, es la razón por la que cambió de estrategia para estar al lado de la «izquierda antifranquista», que en aquella época (de los sesenta para delante) tenía el apoyo popular real, por ello participaron en la Junta Democrática Popular (dirigida por el PCE), aunque rápidamente se cambiaron a la Plataforma de Convergencia Democrática (donde hasta estaba el PNV, incluso la CNT vasca). Ya, me dirán que el PC es uno de los fundadores el Izquierda Unida (federación donde estuvieron por un año más o menos), pero esto no quita para que su monarquismo rompa cualquier idea de Igualdad propugnada por la izquierda, por no decir que su apuesta por los fueros (como deben hacer los partidos carlistas) quita a su federalismo cualquier sentido igualitarista (trato De Igual a Igual) y es una apuesta por la asimetría de trato. Eso de «Vía carlista hacia el socialismo autogestionado» de Carlos Hugo de Borbón-Parma es una burla a todos nosotros, no es aceptable el «todos somos iguales pero unos más iguales que otros» o el «todos somos iguales pero yo mando por cuestión de sangre», para pertenecer a la izquierda hay que tener un concepto de soberanía popular totalmente incompatible con la monarquía en todo sentido.

Diametralmente opuesta (salvo por su monarquismo) es la Comunión Tradicionalista Carlista, partido fundado como la suma de muchos grupúsculos carlistas que poco a poco se fueron separando del PC desde que el mismo decidió «llamarse» socialista. Comparten con el PC su foralismo, y la defensa de una línea de sucesión distinta a la actual, esto es, a la fundada por Carlos María Isidro (de ahí el nombre). En este partido no me detendré demasiado, la CTC es nacionalcatólica (aunque ellos digan simplemente «católica») y es tradicionalista. La CTC es hija de los carlistas que no quisieron integrarse en La Falange y que el camino del PC no les terminaba de gustar, por no ser tradicionalista y católico. Como se pueden imaginar, este es un partido altamente conservador, que roza (sino está) la extrema derecha más rancia. Es curioso cómo se opusieron al franquismo desde el lado más tradicionalista, esto es, el franquismo no fue suficientemente conservador.

Regionalistas

En España todas las regiones tienen sus partidos del terruño, pero Salamanca tiene algo bastante curioso, confluyen tres tipos distintos de regionalismo (cuatro realmente, pero uno no se presenta a las actuales generales), así pues, están los que abogan por un País Leonés (el Partido Regionalista del País Leonés -PREPAL-, competencia de Unión del Pueblo Leonés, que cuenta con dos curules en las Cortes de Castilla y León, siendo el tercer partido en la cámara), los castellanistas (en estas elecciones se presentan Comuner@s -sí, con arroba-) y por ultimo, los que reconocen «lo que hay ahora» y se autodenominan «regionalistas de Castilla y León» (Unidad Regionalista de Castilla y León se presenta al Senado).

El PREPAL reclama una comunidad autónoma propia para el Pais Leonés, heredero del Reino de León, esto es, más o menos lo que ahora cubren las provincias de León, Zamora y Salamanca, actualmente incluidas dentro de la Comunidad de Castilla y León. Ideológicamente, de lo que conozco, es un partido nacionalista que habla del hecho diferencial leonés, definitivamente comunitarista (como todo partido regionalista / nacionalista a fin de cuentas) y una política que lo pondrían más a la derecha que a la izquierda.

Comuner@s es una plataforma electoral más interesante, de filiación castellanista y apoyada por Izquierda Castellana. Son claramente una formación republicana de corte nacionalista castellano que, en estas elecciones, apuestan por un voto protesta en el senado dentro del Voto Últil (a fin de cuentas, dicen, se vota a tres, uno puede ser para ellos y dos votos útiles), así pues, declaran «En el Senado pedimos tu voto para Comuner@s, porque ello, sin mermar las posibilidades de la izquierda institucional para acceder al gobierno, si es que crees que ello es importante, darás legitimidad y aliento a todo un conjunto de luchas sociales sin las cuales hoy la realidad sería otra, bastante peor. Luchas sociales que han servido para demostrar cómo desde la calle se pueden conseguir importantes victorias». Lástima que sean nacionalistas (y que hayan usado esa arroba ahí).

Por último, tendríamos a Unidad Regionalista de Castilla y León, partido que suma en su seno a muchos movimientos provincianos y que en Salamanca ha contado con importantes problemas (al punto que hace poco se disolvió -y su gente cayó en UPS, PP o PSOE según los intereses de cada cual- y volvió a armarse para las locales pasadas). Reconocen la realidad existente (la Comunidad de Castilla y León) y se preparan para trabajar desde lo que sería el centro derecha para el desarrollo de la región. Nada destacable realmente.

«Centro»

Acepto pulpo como animal de compañía. Llamaré «centro» a los partidos que están cerca a «demasiado moderados como para moverse», esto es, que o son de derecha moderada o son de derecha moderada (no existe ningún partido «en el centro», no es posible). Son los partidos de ámbito nacional que se pueden incluir en esta categoría.

Unión Progreso y Democracia (UPyD), nacida desde las filas del PSOE con importantes personalidades de distintas formaciones ciudadanas-políticas (como el Foro de Ermua o Basta Ya!), tiene gente de peso, de mucho peso (y no me refiero a su lideresa), hay académicos de la lengua española, filósofos de talla mundial, y otros personajes públicos o conocidos… Reclamaban para sí la tradición más puramente socialdemócrata, aunque poco a poco se han ido alejando de este apelativo para gritar en favor de la «transversalidad», esto es, de la derechización real del movimiento socialdemócrata.

Tienen ideas valientes (sobre todo las referidas a la reforma de la constitución), no significa que las comparta (pero las fundamentan bien, salvo alguna teñida por el odio «antinacionalista»), aunque caen rápidamente en el juego del nacionalismo español. Al menos dicen claramente lo que quieren y cómo lo quieren. No defienden el internacionalismo que les debiera ser propio, ni el statu quo del Estado, sino que rabian por la nación española (es increíble la cantidad de partidos nacionalistas, sean sobre la nación española sea sobre cualquier otra del territorio estatal), con lo cual cometen uno de los grandes pecados de mi antidecálogo, que es defender el Estado-Nación. Sobre este partido he hablado un par de veces, la verdad es que me parece y espero que consigan algún escaño por Madrid (donde más posibilidades tienen) y con un poco de suerte le ganen votantes tanto al PSOE como al PP (cada votante perdido por el PP es una alegría para mí, de verdad), aunque también espero que «rebajen» la vehemencia de su nacionalismo y recuperen un poco la senda socialdemócrata frente a una transversalidad que puede servir más como «atrapavotos» que como ideario.

Como el padre de UPyD tenemos a Ciudadanos – Partido de la Ciudadanía (oficialmente abreviado ahora como C’s), que surgió también de un grupo de intelectuales hartos de que el PSC fuera más nacionalista que socialdemócrata, irónicamente han terminado siendo un partido más nacionalista que el propio PSC (de otra nación, pero nacionalistas a fin de cuentas). También fueron abandonando poco a poco la izquierda para situarse en ese incomprensible «social liberalismo«. En Salamanca C’s debutó en las elecciones locales pasadas (uno de los pocos sitios donde lo hizo), y no sólo le fue fatal (¡peor que Izquierda Unida!) sino que nombró como jefe del cotarro a un sujeto bastante deleznable. Todo su «somos un partido diferente» quedó en retórica pura, sin fundamento en ninguna parte, en donde empresarios tramposos accedían a los primeros puestos de las listas. Lo siento, intolerable lo de C’s en Salamanca, puro arribismo. Una lástima.

Partido Social Demócrata (PSD), es un partido relativamente reciente (tres años a fecha de hoy) que reclama el lugar «natural» de la socialdemocracia, como partido no-nacionalista que espera recoger los votos socialdemócratas de los descontentos del PSOE (algo que en Valencia consiguieron en las locales del pasado año, incluso ya tienen una alcaldía), y sin ningún problema hablan de la tercera vía (si los antiguos socialdemócratas levantaran cabeza). Como curiosidad, estuvieron en la manifestación en Madrid de los cazadores y demás.

Partido Humanista (PH), forma parte del llamado «nuevo humanismo» o «humanismo universalista» ó «movimiento siloísta» (por el fundador) que ha sido calificado por más de uno como «secta». Formaron parte, en su día, de la fundación de Izquierda Unida, aunque duraron poco en la federación. Son antropocéntricos (por tanto, diametralmente opuestos al PACMA), pacifistas (los recuerdo de las marchas contra la guerra de Iraq en Bilbao, grupo curioso formaban) pero no son racionalistas como ellos se presentan, realmente tienen mucho de «fe», tienen una fuerte preocupación social y tolerancia declarada (¿solo declarada?) ante la diversidad cultural y personal, son más bien liberales en cuanto al entendimiento de los derechos individuales o sociales. Ahora, su antropocentrismo universalista les lleva a plantear cuestiones interesantes, sus posturas sobre la inmigración son, al menos, aplaudibles (así pues, están a favor de eliminar la distinción entre inmigrantes ilegales y legales, para que nadie pueda ser considerado ilegal en ningún caso, ni la nacionalidad sea un impedimento para acceder a un trabajo).

Partido Por Un Mundo Más Justo (PUM+J), se equivocan de lleno al declararse un partido en que caben todas las ideologías, algunas medidas como «sanidad para todos y gratuita» no son compartidas por todos los movimientos políticos, así que fallan ahí, al igual que otras como la del «Comercio Justo» como medio único legítimo de intercambio de bienes y servicios se aleja y bastante del libre mercado según lo entiende la derecha más liberal (en el término económico). Es un partido que más parece una ONG de Desarrollo, al punto que casi todas sus propuestas no se refieren a España, se refieren al funcionamiento del mundo (de ahí el nombre), es loable. he estado a punto de clasificarlo como ecologista, pero creo que el orden que ellos ponen de sus propuestas lo pondrían primero como «centro izquierda» (porque no he puesto una categoría de «ONGD como partido político»). Son pacifistas pero no, realmente, internacionalistas…

Partido Alternativa Motor y Deportes (AMD), es uno de esos partidos nacidos del «cansancio» con respecto a los grandes partidos, que se reclama «pragmático» y que no es ni derecha ni izquierda. Es un partido citadino (si vemos sus propuestas, muchas se refieren a la vida en la ciudad) y de carretera (lógico por su parte de «motor»). El «sentido común» no sirve para solucionar nada, simplemente puede ayudar a poner ciertos parches, pero todo entendimiento del mundo es izquierda o derecha, autoritarista o antiautoritarista, pro regulación o antirregulación, con todos los matices que quieran, pero el sentido común no ayuda a resolver problemas estructurales ya que no permite reconocerlos. Lo único rescatable de este partido es el llamamiento a un mayor consenso en la toma de decisiones, en que se reclama mayor participación de los sectores implicados en las medidas tomadas por los gobiernos.

Partido Unionista Estado de España (PUEDE). ¿Nacionalismo económico? Tienen una apuesta por la «industria regional» frente a las «multinacionales», aseguran no ser siquiera de derechas, sino «independientes ideológicos» (lo dicho, esto no existe) y «pragmáticos» (para ser pragmáticos hay que ser algo, según la visión del mundo se realizan las soluciones prácticas, no hay que mezclar el pragmatismo con las utopías que cada uno persiga, intentando ver al pragmático como aquél que no tiene utopías en la cabeza). Me intriga el nombre, no son «Partido Unionista Español» ni «Partido Unionista del Estado Español», si no «Partido Unionista Estado de España» (con lo que me falta alguna palabra entre unionista y estado). En fin, he estado buscando un ideario en su web, y no lo he encontrado (sí distintos artículos y referencias, igual que sus píldoras, con lo que realizo la actual aproximación al partido)… A lo que iba, PUEDE define la actual situación como una «dictadura económica», y ciertas posturas que tienen (están en contra de las liberalizaciones del suelo porque consideran que esto redundará en una acaparación de tierras por parte de los de siempre, su solución pasa por prohibir la especulación en las viviendas, poniendo un tope máximo a la ganancia posible en la venta de una vivienda nueva, el 20% más de lo que costó construir la vivienda) los ponen «un poco más a la izquierda», mientras que otras (dejar más al mercado la agricultura y ganadería) responden a una derecha más liberal (en realidad, el caso citado va más como una crítica a lo mal que realiza la Unión Europea ciertas políticas)… En realidad, por todo lo que llevo leído del partido, me recuerdan mucho a los pequeñopropietarios (y de ahí por su apuesta por los autónomos como el pilar económico español) o los llamados «social liberales«.

Izquierdistas

Partido Obrero Socialista Internacionalista (POSI), se reclama parte de la Cuarta Internacional rota ya hace mucho, por ello su logo es una hoz y un martillo con un cuatro entrelazado. Son un partido marxista en todo sentido, internacionalista por definición (por tanto, antinacionalista), republicano en el la fórmula más obrera (esto es, rechazan la república burguesa), reclaman así pues una Unión de Repúblicas Libres de los pueblos del Estado Español y, como todo heredero de la Cuarta, se posicionan completamente en contra de Stalin (a fin de cuentas son trotskistas). Es, en todo caso, un partido bastante marginal mal que les pese a ellos mismos.

Partido Comunista del Pueblo Castellano – PCPE (PCPE para abreviar) partido que, como su nombre indica, es comunista y, se supone, no nacionalista, y surge de la unificación de varios partidos comunistas escindidos del Partido Comunista de España (PCE, que ahora integra Izquierda Unida – Alternativa), se reclaman marxista-leninistas, aunque sus inicios fueron, digámoslo suavemente, bastante prosoviéticos. Este partido llegó a formar parte de Izquierda Unida, aunque no duró mucho. También mantiene ciertos amoríos e idas y vueltas con partidos de la izquierda nacionalista en varias comunidades autónomas (en Castilla y León, se han acercado y alejado de Izquierda Castellana), que realmente no terminan de cuadrar con su ideario. Partido, eso sí, bastante consecuente con dicho ideario, consideran a la Unión Europea como un sistema imperialista, están a favor de la autodeterminación y de una República Española Confederal y Socialista y creen en la lucha de clases en todos los niveles, contando el electoral.

Izquierda Unida – Alternativa (IU), el tercer partido español por votos, y completamente rezagado en cuanto a los escaños, la muestra más clara del problema electoral en España (y que el problema no viene de la aplicación de la Ley D’Hondt, sino, realmente, de las circunscripciones pequeñas). Y aún así, con más de un millón de votos, parece como si estuviera a las puertas de la desaparición.

El mayor problema de Izquierda Unida es Izquierda Unida, no saber qué son y qué quieren. Aún así, han sido la única oposición aceptable en el congreso al PSOE gobernante, aunque al final han dado su brazo a torcer más veces de las necesarias considerando el «mal menor» la propuesta socialdemócrata de los seguidores de Rodríguez Zapatero. Espero sinceramente que Izquierda Unida se defina correctamente, que deje de pactar con la derecha (sí, lo del País Vasco no tiene nombre, Madrazo consiguió que en las primeras elecciones que voté no eligiera a Esker Batua entre la multitud de papeletas), que deje de tener luchas internas tan patéticas (sobre todo las del comité federal y de IU contra los distintos grupos del PCE), que sepa qué hechos pone por delante de cuales (si es más verde o más roja, si es más nacionalista o se decide de una vez por todas por el internacionalismo que les debe ser propio, si es más asimétrica o prosimétrica…) eso o que se disuelva y podamos ver otra vez al PCE presentarse, con su nombre y apellido, a las elecciones.

Izquierda Unida tiene un programa atrayente (¿por qué negarlo?) pero, al menos en Salamanca, sus integrantes no me levantan ninguna confianza (bueno, y su Ejecutivo federal tampoco), han demostrado ser un verdadero fracaso electoral en Castilla y León en todo sentido (no tienen procuradores en las Cortes de Castilla y León, es cierto que sacaron 6 mil votos más que UPL, que cuenta con dos procuradores, pero no puede ser que bajaron más de 8 mil votos y a duras penas alcanzaron el 3%, estando por debajo de la media española en todo sentido)…

Izquierda Unida ha recobrado, tras años de timidez, la simbología comunista (contando el puño en alto y todo), pero la jugada no les ha salido del todo bien, recordemos que el PSOE usa el rojo, los carteles de IU se confundían con los de Rodríguez Zapatero, a eso hay que sumarle sus «yo no fui» ante hechos propios (como la animación en que Llamazares quemaba una foto de los reyes), y una campaña para parvulitos en vez de tomarnos como adultos que somos (al menos los que votamos por ahora).

Aún así, vuelvo a recordar, han sido una buena oposición, y las medidas más polémicas que ahora piden fueron presentadas en su día en el Congreso, esto es, no esperan a ser gobierno para ir transformando la sociedad (un ejemplo sería la ley de plazos para el aborto), esto a diferencia del PP, que siempre habla de lo que haría, pero es incapaz de plantear en el Congreso sus medidas, puesto que espera a gobernar para hacer algo. Con respecto al PSOE tres cuartos de lo mismo que el PP.

En Blanco

Ciudadanos en Blanco (CenB), es genial, simplemente genial. Su propuesta es «hacer visible el voto en blanco», hacerlo, como dicen, eficaz. Estoy totalmente de acuerdo con su petición, que es concreta hasta decir basta: Que el voto en blanco sea tenido en cuenta, se le den los escaños que le corresponden y los mismos se queden vacíos (en blanco). Es una organización que, una vez consiga su propósito (el cambio de la ley electoral en el sentido que lo piden) se disolverá, no tendría sentido mantenerse. A todos los que se declaran abstensionistas o votantes en blanco les recomiendo votar por este partido, ya que realmente no tiene ideología (¡al contrario!) y muestra su repulsa clara e inequívoca por los partidos o sistema existente, en tanto que busca que esa repulsa sea contabilizada. Si votara en blanco, lo haría por ellos en vez de meter el sobre vacío, sin lugar a dudas.

Filofacistas

Ni un voto para ellos: España 2000, Democracia Nacional, Alternativa Española, Falange Auténtica, Falange Española de las JONS y Alianza Nacional. Ni uno. ¿No les parece increíble la cantidad de partidos filofascistas que hay? Encima el PP recoge el lema «primero los españoles» y el odio contra el inmigrante, hay que fastidiarse.

Números:

289 665 personas con derecho a voto en la provincia de Salamanca, 2.562 menos que en el 2004. 125 829 personas con derecho a voto en la capital charra, 5 238 menos que en el 2004 (más datos en DGratisDigital).

4 comentarios en «Jornada de Reflexión: Los otros»

  1. ¿Unidad Regionalista de centro derecha? Ni mucho menos. Déjalo en centro a secas. Lo que pasa que los de derechas siempre dirán que es de centro izquierda y los de izquierdas dirán que es de centro derecha. Pero centro a secas.

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