La segunda república comenzó con buen pie, un Constituyente (con mayorías de Izquierdas) que dio a luz, el 9 de Diciembre de 1931, una de las mejores constituciones europeas de la época (tanto por el contenido como por la técnica usada), y una serie de reformas bastante beneficiosas, otras insuficientes. La reforma agraria no llegó a ser lo esperado, lo cual no creó estabilidad precisamente.
La Iglesia y el Estado volvían a vivir separados, curiosamente, el clero también vivió separado en la consideración de este hecho, parte del mismo (más liberal) estaba totalmente de acuerdo con la separación, mientras que otros, los más apegados al poder y a los que eso de la libertad (de culto) les suena raro, no vieron con buenos ojos el laicismo del Estado republicano.
En 1932 el gobierno (inestable) aplaca una Rebelión (conocida como "la sanjurjada") protagonizado por el General José Sanjurjo (junto con carlistas y algunos militares "de toda la vida"), que tuvo un inicial éxito en Sevilla pero falló por completo en Madrid, uno de los detonantes fue el proyecto de Estatuto de Cataluña (que se aprobaría casi un mes después de la Rebelión) y las reformas a los cuerpos militares. ¡¡Qué mal les sienta no mandar!!
Se terminaba lo bueno y empezaba el Bienio Negro
En 1933 terminaba esta primera fase con la celebración de elecciones anticipadas, que gana la derecha, periodo conocido como "Bienio Negro" (de 1933 a 1935), el Partido Republicano Radical gobernó junto con La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), confederación MUY conservadora (y algunos de sus miembros, como las Juventudes de Acción Popular, eran tachados como "fascistas"), muchos de los dirigentes de dicha confederación más adelante formaron parte de la Falange Española (luego, Movimiento Nacional). Dios los cría y ellos se juntan.
Durante este bienio fueron amnistiados los participantes de la rebelión del 32, contando al condenado a Muerte Sanjurjo, la mengüe reforma agraria se "echó para atrás", devolviéndose algunas de las tierras a los Grandes de España (antigua aristocracia), con lo cual los campesinos no se quedaron, precisamente, contentos… En 1934, a finales, se dieron unas revueltas en Cataluña y Asturias, que comenzó todo como una huelga general, y que se fue de madre por completo (siendo el sitio con más incidentes, Asturias). Los generales Goded y Franco son llamados para reprimir las revueltas, ellos recomendaron el "uso" de las tropas de la Legión y de Regulares que estaban en Marruecos. Y así se hizo.
Frente Popular y última etapa.
A comienzos del 36 (7 de enero) se convocan elecciones anticipadas, y dos grandes frentes se presentan a las mismas, uno de Derechas (Frente del Orden, en Cataluña llamado Front d’Ordre) y otro de Izquierdas (Frente Popular, en Cataluña y Valencia llamado Front d’Esquerres), a ellos les debiéramos sumar todo un abanico "extra" de partidos. Los anarquistas "por lo bajo" se "olvidan" de recordar la insumisión a las elecciones e, incluso, en muchas localidades llaman a votar a sus filas, no deseaban que se repitiera un triunfo de la Derecha. El Frente Popular vence y el 19 de Febrero Azaña es nombrado jefe de un gobierno que prescindió de los Socialistas (parte más "grande" del Frente Popular).
Se concede una amnistía a los "revoltosos" del 34, el gobierno constituido es altamente inestable. El 12 de Julio elementos de la Derecha asesinan al teniente, de la Guardia de Asalto, Castillo (que también era instructor de las Juventudes Socialistas), al día siguiente, compañeros de la Guardia de Asalto del asesinado teniente matan a Calvo Sotelo (ex ministro de Hacienda durante la Monarquía, y miembro ilustre del Bloque Nacional, que era una agrupación de monárquicos de Renovación Española y Carlistas).
El 17 de Julio del 36 se da un intento de golpe por parte de una serie de generales, entre los que se encontraba Sanjurjo (el amnistiado), Emilio Mola ("El Director") y Franco (que no confirmó su participación en todo el entramado pregolpista hasta el asesinato de Calvo Sotelo), no triunfa (al menos no en todo el país) y se inicia la Guerra Civil, que durara hasta el 1 de abril de 1939, cuando los españoles pierden las libertades en favor de una dictadura comandada por el General Franco. Pero esa, señores, es otra historia.
No cabe duda que el actual Rey se ha ganado los respetos de la gente (sobre todo tras los hechos del 23-F), pero con eso no se puede justificar un sistema monárquico. Se puede entender que la transición se basara en "nadie toca la monarquía", única forma de mantener fiel a un ejército netamente franquista. Pero treinta años de Monarquía ya son demasiados (unos pocos durante el régimen franquista, la mayoría de Monarquía Constitucional).
Cada vez se oyen más voces que piden un simple cambio, una República en un país que no se termina de librar de un sistema electoral patético (para el Senado) e instituciones anacrónicas desde el inicio hasta el fin, donde no todos son iguales y donde por tener un apellido se puede ser el Jefe de un Estado, donde un sujeto es intocable para las leyes, aunque se le trate como un idiota (al necesitar refrendo para casi todo lo oficial que haga).
Así pues, partidos de tradición republicana reivindican el derecho a que los españoles decidan si Monarquía o República, es hora de un cambio constitucional en este sentido, que deje de ser una de las zonas intocables e innegociables, como en su día fue.
Para el 22 de Abril se ha organizado una manifestación en Madrid. Durante todos estos días se han ido organizando jornadas sobre el republicanismo y por la memoria. Y pequeñas manifestaciones en todo el territorio español.
Contra la Monarquía se ha vuelto en una de las páginas web referentes sobre el movimiento pro tercera república, y algunos partidos como Izquierda Unida manifiestan públicamente su republicanismo, sólo falta en todo el tinglado el PSOE, republicano con la boca cerrada. Y el ala liberal del Partido Popular.