El aprista José Macedo Sánchez, con el apoyo de su bancada, ha presentado el pasado 25 de septiembre una propuesta para crear el distrito electoral especial para los peruanos en el extranjero (03525/2009-CR). Y no, esta vez no se pide el aumento de congresistas (como se hizo cuando se creó el distrito de Lima – provincias).
El proyecto es una simple modificación de la Ley Orgánica de Elecciones para agregar un distrito electoral más (con lo que serían 27, 23 departamentos, provincia de Lima, el resto del departamento de Lima -para lo que se ha aumentado el número de congresistas-, el Callao y el nuevo distrito para los peruanos residentes en el exterior.
Teniendo en cuenta que hasta ahora los peruanos en el extranjero votamos, todos, como limeños, esta reforma supone un verdadero avance para, por un lado, no distorsionar el distrito electoral de Lima, y por otro, que los peruanos de fuera tengan representantes concretos de sus intereses (como el de las demás circunscripciones). Aunque personalmente me guste más el sistema de que los ciudadanos residentes en el exterior continúen votando en su última circunscripción (como recoge, por ejemplo, la legislación electoral española), sí creo que entre que todos los de fuera estemos «en Lima» en cuanto a las elecciones (idea incluso centralista mírese por donde se mire) y tener un distrito electoral especial, esto segundo es preferible sin lugar a dudas. El modelo que se ha tomado como referencia es el italiano (según reza la exposición de motivos de la propuesta), salvo en la forma de voto (que en la legislación italiana es por correo), aunque se recorre los países latinoamericanos y europeos con distrito para los residentes fuera del país.
Lo que ya no me gusta tanto de la reforma planteada es que se fuerza a que en el extranjero se utilice el sistema de voto electrónico, que si bien se está intentando implantar en todo el país, a los de fuera nos cogerán como los macro conejillos de indias, por lo visto. ¿Por qué no implementan, mejor, el voto por correo? Por las puras lo tenemos previsto, si jamás lo podremos usar. Nos seguirán obligando a desplazarnos a unos colegios que pueden estar a cientos de kilómetros de nuestra residencia (recordemos que el voto es obligatorio, además; aunque las últimas veces, casi por costumbre ya, se condonan las multas de los residentes en el exterior).
Por ahora es solo una propuesta del APRA y se encuentra tanto en la comisión de Constitución y Reglamento como en la de Relaciones Exteriores, esta se puede modificar o negar, o caer en el olvido como muchas otras buenas ideas que pasan por la cámara y naufragan en archivos polvorientos esperando que alguien los retome. Eso sí, si esto sale para adelante, se pueden dar situaciones curiosas, y los partidos más o menos grandes (sin contar a PPC y APRA, que ya lo hacen) deberán mirar un poco más para afuera, con al menos congresistas que conozcan parte de una realidad completamente dispar (no es lo mismo la situación de los peruanos en España o Estados Unidos que en Angola o en Libia) y que se dediquen a prometer cosas «especiales» para un «público» ahora específico.
Datos
Según el padrón electoral de agosto del 2009, el nuevo distrito electoral para residentes extranjeros contaría con unos 671.491 peruanos habilitados para votar, lo que representa el 3,53% de la población con derecho a voto, lo que supone un universo electoral algo mayor que la provincia constitucional del Callao, que eligió a 4 congresistas en las últimas elecciones generales.
En la exposición de motivos de la norma presentada se recoge que las estimaciones son de 3 millones de peruanos en el extranjero, la diferencia entre el padrón electoral y estas estimaciones, además de en el grupo menor de edad, debemos buscarlo en: los que no están correctamente registrados en los consulados (con cambio de la dirección en el DNI, Reniec mediante), y los que están de forma totalmente irregular fuera del país. Las pasadas elecciones -esto lo recoge también la propuesta de ley- la población electoral fue de 457.891 peruanos, con lo que la cifra, en estos tres años, ha aumentado considerablemente.
Interesante, lo del voto electronico creo que seria mejor agarrar una ciudad piloto ya sea Trujillo, Arequipa o Ica para hacer la experiencia, pero lo dudo mucho ya que siempre se puede alegar que se podria hacer fraude, razon por la cual es mas dificil aun lo del voto por correo.
Una vez se critico porque una delegacion de la ONPE viajo a ver los procesos electorales en Japon, y se decia que no habia nada que aprender ahi puesto que las elecciones peruanas estan basadas en el principio de la desconfianza (de ahi lo del dedito entintado y la multiple acta), lo cual es muy diferente a lo que tienen en Japon.
Me desvio un poco del tema, y si…. seria bueno que hagan el cambio, ¿lo haran? igual lo postergan y postergan para luego lamentarse oportunamente
Salud
Si no mal recuerdo, se aprovecharán las próximas revocatorias para probar el voto electrónico en un par de distritos. A mí el sistema electrónicmo no me da confianza para nada, no solo por el tema del fraude, sino también por el da la privacidad.
Aunque no sé cómo funcionará realmente lo de la tarjeta de activación… O cómo funcionaría ese proceso si vuelven a meternos a todos en un pabellón, eso sería un sindios.
¿Se aprobará esta legislatura? No son temas con los que se apuren demasiado lamentablemente, pero sería lo lógico tras la creación del distrito para Lima-provincias.
Sobre nuestro sistema de «desconfianza» es cierto, ¡y obligatorio! De todas formas, la ley contempla el voto por correo desde el 97, solo que no ha sido desarrollado, y eso sí que me da rabia.
Hasta luego ;)
Estimado Señor,
Como Ud. bien sabe, hay cerca de 3 millones de peruanos en el exterior, concentrados principalmente en USA, Sudamérica y Europa. Un porcentaje importante emigró hace 15 a 20 años y muchos tienen hijos nacidos en el exterior; pronto habrá una tercera generación de descendientes peruanos en el exterior y la cultura peruana se irá diluyendo paulatinamente hasta desaparecer casi por completo (rompiendo los lazos con el país de origen) con la 4ta y/o 5ta generación.
Frente a esta perspectiva, “El contrato social para la transmisión de la herencia cultural peruana” tiene como objetivo evitar esta perdida y tratar de crear las condiciones adecuadas para la transmisión de la cultura peruana, por intermedio de políticas voluntaristas propiciadas por el Estado Peruano. Crear una “Quinto Suyo” que permita al país tener una presencia perenne en exterior. La diáspora peruana beneficiara al Perú en términos económicos, turísticos y geopolíticos.
En plena emergencia de un mundo global y disminución de las distancias debido al desarrollo de la web, es necesario que el país considere dentro de sus políticas de Estado, la creación e integración a la vida democrática, social económica, educativa y científica del “Quinto Suyo”.
Dicha integración pasa necesariamente por el reconocimiento de los derechos ciudadanos de los peruanos en el exterior. Para ello, es necesaria y urgente la creación del Distrito Electoral que nos permita tener nuestros propios representantes en el seno del Congreso de la República. En ese sentido he lanzado una petición que podrá verla en la página web: : http://chn.ge/1mSanyC.
Con mis saludos cordiales.
Dr. Emilio La Rosa Rodríguez
Ex-vicepresidente del Comité Internacional de Bioética de la UNESCO
Director del “Centre de Recherche et d’Etude Santé et Société”
Salud
La verdad es que en este comentario mezcla dos cosas: por un lado el hecho de una política cultural para que no se pierda la peruanidad, esta la relaciona con la idea de los «derechos políticos», en realidad los peruanos que vivimos fuera los tenemos reconocidos (podemos votar, podemos formar parte de partidos, podemos… bueno, ejercer todos), algo novedoso para algunos de nuestros vecinos (en Chile se incorporó hace nada esta posibilidad de voto); en todo caso, la idea cultural no va ligada a la participación política (y viendo las cifras de voto en el extranjero, diría que por suerte).
Que votemos en un distrito especial para los que estamos fuera o en uno «diluido» no quita ni pone para el sentimiento o la transmisión cultural. Personalmente preferiría un que votáramos en el último distrito al que pertenecimos o en el que estemos más anclados (en el que más tiempo se vivió, en el que se nació; hay múltiples opciones) antes que en uno especial (incluso, desde el punto de vista cultural, tiene más sentido el no mantener un distrito para «los de fuera», así la pertenencia política está directamente ligada a un territorio peruano, y no a la condición de expatriado).
Ahora bien, como menciono en esta entrada, muchísimo mejor en un distrito propio que la actual solución: todos votamos por Lima. Esto último no tiene sentido.
Gracias por su comentario, suerte en su campaña.
Hasta luego ;)