¿¡Qué demonios piensa hacer este gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el tema fiscal!? ¿¡Por qué los anuncios los hace, a veces a título personal, a veces como ministro, el titular de Fomento y no la de Economía y Hacienda!? ¿Nos lanzan globos sondas para ver cómo reacciona la ciudadanía? ¿Saben de qué va el tema? ¿Saben que se supone que son socialdemócratas y aplicar una política fiscal liberal no les deja bien parados ni siquiera dentro de la Tercera Vía? ¿Saben que están haciendo mucho más daño con esas declaraciones de ida y vuelta y esa indecisión al elegir a los socios parlamentarios que si cogieran al toro por los cuernos, ya sea para subir, bajar o mantener los impuestos tal como están?
Cuando José «Pepiño» Blanco López, Ministro de Fomento, opinó que se debían subir los impuestos a las rentas más altas (a las más altas) me alegré, es lo suyo, a menos recaudación por la bajada de ingresos que trae consigo la crisis, y más gasto social necesario para que no se vaya todo a la mismísima porra, lo lógico es aumentar el esfuerzo fiscal de esas rentas altas.
Pero el gobierno salió en bloque a decir que no pero que sí, que ya verían qué harían, y ahí comenzó un circo, donde CiU fue bien clarita (si se suben los impuestos directos a las rentas altas, adiós apoyo en los presupuestos, ya se sabe, en favor de las clases medias) y el Partido Popular montó la de Dios es Cristo diciendo que lo que hay que hacer es bajarlos (¿como hasta ahora? Supresión del Impuesto de Patrimonio, bajada de los tipos en el de Sociedades, bajada paulatina, desde hace una década, de los tipos más altos del IRPF, y no veo que eso «solucione» la crisis), y que subirlos es una puñalada para las clases medias (¿qué entiende el PP por un ciudadano de la clase media? Porque, teniendo en cuenta que la mayoría somos mileuristas -más del 60% de los trabajadores-, es difícil pensar que una subida, por ejemplo, a las rentas de más de 50 mil euros al año, afecte a las clases trabajadoras, y a las medias), despreocupándose, como siempre, de las clases bajas (con la crisis, la mayoría, pero el modelo aspiracional y el autengaño hacen que el obrero vote como pequeñopropietario).
Elena Salgado, ministra de Economía y Hacienda, cuando compareció en la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados, no aclaró el tema, dijo, eso sí, que el IRPF no se tocaría mucho, y que en ningún caso se afectaría a las rentas del trabajo (de lo que vive la gran mayoría de residentes), esto ha sido verdad a medias, y en gran medida, por suerte. Ya que la fatal medida de los 400 euros será, por lo visto, suspendida (acaben con ella, por favor, es de lo más reaccionaria posible, que no favorece a las rentas más bajas, sino únicamente a las medias, haciendo daño a las arcas del Estado), esto es, los trabajadores veremos que se nos vuelve a retener todo lo que se nos tiene que retener.
Rodríguez Zapatero, que sigue queriendo quedar bien con todos, sobre todo con las derechas nacionalistas vascas y catalanas, que miran más la peseta que el tonto al dedo cuando se señala la luna (vaya sindios que acabo de hacer con el refranero popular), dice que no se subirá el tipo impositivo a nadie (ni a esas rentas de más de 50 mil euros, como aventuró, otra vez, el ministro de Fomento), que se bajará o graduará (más) el de Sociedades, entre otras medidas muy de izquierdas, como ellos la quieren vender aunque sepan que eso no es cierto, porque se siguen enorgulleciendo de haber bajado la presión fiscal en un país que ya la tiene baja, donde el mayor peso recae en los impuestos indirectos y no en los directos, perdiendo, de esta forma, progresividad el conjunto del sistema.
Avisa, el presidente del gobierno, que se grabarán más las plusvalías del trabajo, que irá por las rentas del capital y las plusvalías, ahora bien, no queda claro qué van a hacer, ahora estas tienen un tipo fiscal fijo (¿¡cómo!? ¿por qué? la respuesta oficial: «porque es más sencillo») del 18%, no se sabe si se aumentará el mismo o si se volverá a un sistema diferenciador como el anterior o cualquier nuevo invento que se les ocurra.
Eso sí, al parecer no se atreverán a tocar el tema de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV). ¿Qué es una SICAV? Una sociedad para millonarios (o para listillos que van con intermediarios que han montado SICAV con dicho fin) para que puedan pagar menos impuestos en las operaciones con activos financieros y otros valores mobiliarios. Precioso. Las SICAV tributan al 1% (Impuesto de Sociedades) como los fondos de inversión, y con ello se ciscan en el 18% que se pagaría de impuestos si la inversión en esos activos fuera directa, por no hablar que de esta forma muchas grandes fortunas quedan retiradas de la Renta del contribuyente. Doblemente precioso. [Como dato extra: Unos 440 mil accionistas tienen «invertido» en las SICAV un capital neto de unos 24 mil millones de euros, que están tributando al 1% en vez de al 18% -del capital- o el 30% -de las Sociedades-.]
Se grava menos, y peor, las rentas y plusvalías del capital que las rentas provenientes del trabajo, a esto hay que sumarle un fraude fiscal altísimo y que la mayoría de empresarios se declaran mileuristas (el 75%), tributando, además, solo por los beneficios y no por los ingresos (como un trabajador). Es posible que el sistema no necesite un aumento impositivo (aunque no sería mala idea aumentar los tipos a las rentas más altas), pero sí requiere, y con urgencia, el acabar con los miniparaísos fiscales y controlar mejor las rentas del capital (ni siquiera digo ya aumentar el tipo, sino que todos los que las obtienen las paguen), en otras palabras, cobrar con el mismo ahínco los beneficios provenientes del capital como se hace con los del trabajo (mucho mejor controlados y sujetos a todo tipo de retenciones «preventivas») y, por supuesto, aumentar la persecución (y el cobro, que es de lo que se trata) de quienes defraudan a Hacienda (siendo quienes más tienen quienes más defraudan, no solo por cantidad, sino, sobre todo, por ingeniería fiscal).
A todo esto: El peor error de eliminar el Impuesto del Patrimonio no estuvo, no está, en lo que se deja de ingresar (que es un pellizco), sino en que ahora se cuenta con un instrumento menos para controlar los patrimonios, ese impuesto servía, fundamentalmente, como control de la extensión de los mismos, sin él todo se vuelve un poco más declarativo y difuso.
(Excurso: Perdonen la falta de enlaces en todo el cuerpo de la entrada -a excepción de los dos conceptuales del comienzo-, en esto momento tengo la info en papel o la recuerdo de radio / TV; y no estoy en disposición de poner el resto de enlaces.)
Dejas de lado el otro factor de la ecuacion, la alegria con que este gobierno esta disparando el deficit fiscal. Se esta pateando el problema para despues y eso impedira que se salga bien de la crisis, y peor puede colocar a España fuera de la zona euro.
Otra cosa, la razon por la que se gravan menos las rentas de capital es por el temor a su fuga, asi que el asunto no es tan simple..
Salud
Un par de cosas:
– Dudo que se eche a España de la zona Euro, por un lado, varios rompen el pacto de estabilidad (por no decir que algunos, Francia y Alemania, casi nunca lo han cumplido), y por otro lado, España aun puede tirar de deuda pública un buen rato (si no me equivoco, aunque sea el país con más déficit actual, tiene la mitad de deuda pública, en %PIB, que Italia, creo que España anda por el 40% mientras que Italia por el 105%). Esto último es pan para hoy y hambre para mañana, pero es la forma de adecentar el déficit público y que la Comisión no te estornude encima.
– No todo el capital de las SICAV, y otras rentas, invierten en España. Muchas SICAV, en concreto, están «especializadas» en operaciones dentro de la UE. Así que la fuga de capital ya se da, siendo España un miniparaíso fiscal en este (y solo en este, bueno, este y ciertos impuestos en los territorios con convenio/concierto) tema. También está en la tabla baja de cobro de rentas del capital, también en la tabla baja de tipo máximo del IRPF en relación a la zona EURO. En la tabla baja del ingreso medio por trabajo pero tabla alta en sueldo de altos directivos. Si hay una fuga de capital en las declaraciones (no en la inversión), eso ya es tema del fraude fiscal, que en España, otra vez, es más alto que la media de la zona euro.
Pero sí, es un tema complicado, que el gobierno está gestionando demasiado, pero demasiado mal.
Hasta luego y gracias por el comentario ;)
El problema con tirar de deuda publica, es que justamente la situacion de deficit condiciona a pagar unos intereses mas altos para hacer atractivos los titulos, de momento ha hecho la trampita de hacer que la Seg. Social efectue una compra de esos titulos, pero eso no dura para siempre y se esta metiendo en una espiral peligrosa de deficit-endeudamiento nada saludable.
Cierto, otros paises han tenido deficits, pero estos si tienen una estructura productiva que les permite gestionar ese deficit para salir de la crisis, factor que hace que aun en estas circunstancias Alemania pueda colocar sus titulos, España lo tiene mas complicado de ahi que hizo la trampita comentada y en el futuro debera pagar mas por sus emisiones.