Muchos jueces sonaban para dirigir la máxima instancia judicial peruana, al final el elegido fue el peor de ellos
Javier Villa Stein será el nuevo presidente de la Corte Suprema y con ello la cabeza máxima del Poder Judicial. El hasta ahora vocal del Supremo es más que conocido por la cercanía al actual poder político y a las filas fujimoristas, por más que él niegue vínculos con el enjuiciado ex presidente y su entorno. La noticia ha sentado como una verdadera bomba que podría favorecer, en última instancia, a presos como Fujimori o Rómulo León.
En El Comercio se recogen cuatro datos sobre Villa Stein:
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Está en contra de considerar vídeos (o audios) de procedencia ilegal como pruebas en un proceso penal (por tanto, se cargaría los vladivídeos y los petroaudios, fundamentos ambos de procesos actuales o futuros);
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Se pronunció en contra de la autoría mediata en el proceso de Abimael Guzmán (dicho tipo de autoría se le achaca actualmente a Fujimori);
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Calificó de persecución política algunos procesos contra miembros del decenio fujimorista procesados por distintos delitos y
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Es un personaje muy cercano al fujimorismo, amigo de Rolando Sousa, ex abogado de Fujimori y actual parlamentario fujimorista que cuenta, además, entre sus asesores al hijo del flamante presidente del Supremo.
En otra nota de El Comercio recogen una serie de frases célebres de este personaje político-judicial:
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«Si bien se encontró tres cuentas bancarias de Montesinos, no se concluye que el dinero se haya originado de un delito».
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«Para mí el tema (Calmell del Solar) es atípico. Creo que hay una cacería de brujas».
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«En el caso de los hermanos Wolfenson veo una vendetta que busca castigar a los medios incómodos al gobierno».
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«Es un tema complicado (el Caso Fujimori), que creo se ha politizado».
Ernesto de la Jara, director general del Consorcio Justicia Viva, tiene razón cuando declara: «Hay que desde el primer día ponerle los reflectores encima (a Villa Stein) y no permitir que favorezca a Fujimori o que desactive el sistema anticorrupción«.
Villa Stein se recrea constantemente pidiendo una reforma del Poder Judicial, pero no suele explicar el sentido de la misma, una de sus propuestas, harto peligrosas, es que el Tribunal Constitucional como órgano independiente desaparezca en favor de su integración en la Corte Suprema (algo sin sentido en el sistema jurisdiccional, hay que recordar que el TC no es una «corte más» sino que su misión es otra), De la Jara avisa que esa propuesta es «típic[a] de los magistrados que no les gusta que los fiscalicen».
José Alejandro Godoy se despacha con un muy buen artículo para recuperar la historia de este personaje que ocupará un puesto más que importante en el entramado judicial peruano (ni más ni menos que la cabeza), recomiendo la lectura sosegada de la entrada «Nuestro nuevo presidente del Poder Judicial«, de la que rescato un par de puntos:
– Ataques al sistema anticorrupción. En La Razón sostuvo que “los magistrados anticorrupción actúan como acólitos del Poder Ejecutivo“, “están cometiendo prevaricato todos los días” y “son activos participantes de una persecución política en el Perú“. Boccatto di cardinale para los miembros de la mafia.
– Sobre el caso Calmell del Solar, el diario Expreso señaló en 2001: “en cuanto a la presunta recepción de dinero de Calmell del Solar de Vladimiro Montesinos, el abogado penalista dijo que mientras no lo haya recibido un funcionario público era poco lo que se podía hacer, ya que no constituía un delito“. Tesis que no ha sido acogida por los magistrados anticorrupción, ni tampoco por la Corte Suprema.
El nuevo presidente ha intentado limpiar su imagen fujimorista en Caretas y Correo, y en El Útero de Marita se destaca una parte de las mismas, justo sobre los casos contra Fujimori, donde intenta, en gran medida, matizar sus previas declaraciones, pero ahí está su ideario, sus defendidos previos, sus vínculos y defensa a las mafias construidas desde el poder político que se enredaron con el judicial, y ahí le damos, todos los peruanos -es parte de nuestra soberanía, o eso nos contaron-, el poder máximo del sistema Judicial. Si es que…
Lo único posible es fiscalizarlo al máximo porque a nadie se le puede poner la cruz por lo que dice. Solo nos queda esperar, lamentablemente. Pero esperar fiscalizantes y preparados.
Salud
Salvo porque no son solo opiniones (ha dictado fallos, cuanto menos, polémicos en la línea que acá se trata). Pero sí, tiene razón, no se le puede tachar de antemano, igual hasta nos sorprende y hace un buen trabajo. Lo malo es que estamos «suspicaces» con este tipo de personajes. Igual toca, como con cualquier otro, estar encima de él :)
Hasta luego y gracias por el comentario ;)