Este hombre a veces resulta cansino, y lo peor es que como tontos seguimos hablando de él (fíjense que él consigue opacar su propio proyecto detrás de un absurdo personalismo). Ahora rompe con Colombia (sin romper tal cual pero insultando mucho, pero que mucho) y con España. Con España por el incidente de «¿Por qué no te callas?«, Chávez pide y repide que el monarca español se disculpe con él, pero no hace el mínimo ejercicio de autocrítica y pide disculpas, por su parte, al presidente del gobierno de España por no dejarle hablar durante su turno de palabra. Qué fácil es pedir que se disculpen por un incidente que uno mismo ha comenzado. Con Colombia la cosa es más delicada y tiene que ver con la mediación que Chávez estaba haciendo entre el gobierno de Uribe (demasiado vinculado a los paramilitares como para confiar en él o los suyos) y los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Al tema de España ya le di muchas vueltas, y por dos veces escribí sobre el tema («¿Por qué no te callas?» y «Cállense todos / callaos todos (ellos, no nosotros)«), sólo quiero indicar la poca capacidad para valorar los incidentes internacionales por parte de Chávez. No es posible que no se dé cuenta que él estaba molestando (cada vez que lo pienso me doy cuenta de lo mal moderadora que es Bachelet) y que, aunque sí merece unas disculpas por parte del Rey, es él quien debe dar el primer paso con una simple llamada al presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero, pidiendo disculpas por su actuar. Y desde ahí, recién, podrá exigir que el Rey se disculpe (porque su gesto sobraba). Ahora, supongo que esto lo sabe, pero electoralmente (y tan cerca que está el referendo) lo que más conviene a Chávez es mostrarse fuerte y poderoso, despreciar a las empresas españolas (que tampoco es que las aprecie mucho) y romper relaciones con España (una idiotez teniendo en cuenta la cantidad de españoles que viven en Venezuela y todos los venezolanos que radican en España). Es una tontería que por una disputa entre personas en un foro (donde siquiera cruzaron dos palabras) se rompa relaciones, no está bien ponderado el asunto. Supongo que Chávez habla en términos locales cuando manifiesta la ruptura con España. Tonto él, y fastidia a su gente. Ni siquiera con Estados Unidos ha roto relaciones y para él representa lo peor del mundo mundial (pero el petróleo manda amigos, y los petrodólares valen una revolución bolivariana). Si por estos pequeños incidentes se comienzan a romper relaciones (como a comienzos del siglo XX), que Chávez se prepare a estar solo (o escoltado nada más por sus satélites).
Ahora grave (e incoherente) resulta el caso de Colombia. Si atendemos a los hechos publicados en la prensa (¿Qué otras nos queda?), Chávez, que desde agosto tenía el visto bueno de Uribe para mediar en la posible liberación de prisioneros y rehenes, de las FARC y el ejército, se puso en contacto, por medio y boca de una senadora opositora, Piedad Córdoba -colaboradora de Chávez en la mediación, con un general colombiano, una de las pocas cosas que no podía hacer en la negociación, que era tratar directamente con los mandos militares de Colombia (ni él ni sus colaboradores colombianos para la mediación, se entiende). Este hecho ha sido usado por Uribe para quitarle el poder mediador a Chávez, al que ha acusado de tener una agenda paralela en esta mediación y que su actuar legitimaba a las FARC. A Uribe no le gustaban los gestos de Chávez en toda esta historia, contando las declaraciones del presidente venezolano en Francia, cuando manifestó su disposición a reunirse con el líder de las FARC. Ese tipo de cosas desesperaron a un Uribe bastante autoritario en cuanto a su trato con la «tragedia colombiana» (como define a los «bandidos» de las FARC).
Chávez, en su estilo, ha declarado que está ofendido y traicionado por Uribe, que él iba de buena fe por la vida y la negociación y Uribe le corta las alas sin que sea real su motivo («mentiras» repitió mil y un veces), Chávez reclama que Uribe no le llamó para preguntarle si realmente se contactó con el general Montoya y en qué términos, para aclarar todo (manifestó que Uribe se había comprometido a hablar con él ante rumores que afectaran a la negociación). Chávez asegura que su conversación (que la tuvo) con el general fue de menos de un minuto e insignificante. ¿Entonces para qué le contactó? ¿Por qué retó tan estúpidamente a Uribe? ¿Qué pasaría si Uribe hablara con generales venezolanos? ¡Se armaría la de Dios es Cristo!
Chávez se molesta y clama al cielo cada vez que alguien dice que es un mal presidente, que otra persona debiera dirigir Venezuela, pero él no duda en hacer lo mismo con respecto a otros presidentes. Se queja del intervencionismo en su país y él no cesa de intervenir en otros países sin ser invitado, y cuando le dan la mano, coge hasta el codo. Ahora Chávez se muestra indignado y dice que lo de Uribe es un «escupitajo» a su dignidad y a la de los venezolanos (porque él es Venezuela). Dice que «congela» las relaciones con Colombia pero no las rompe (y que allá él [Uribe] si quiere romperlas), pero congelar y romper, en diplomacia, son casi sinónimos. Acusa a Uribe de mentiroso y no dar la cara… Y comenzó a insultarle sin recurrir a ningún sinónimo (el vocabulario de Chávez es limitado, aunque él crea que es un buen orador, no llega ni a la zuela del zapato de Fidel Castro -por poner su referencia inmediata-, que hasta insultando tiene gracia -creo que hasta Aznar se rió cuando le llamó führersito-), ni a argumento alguno, deseó otro presidente en Colombia y se pasó por el forro los votos que Uribe (lamentablemente) tiene detrás. Porque para Chávez sólo valen los votos cuando son para él, cuando blindan su figura mesiánica, cuando le revisten del poder de Grayskull.
La respuesta de Uribe ha sido dura, tanto tras conocer el contacto con su general como tras las primeras declaraciones de Chávez. El presidente colombiano ha sido muy duro, y por una vez manifestaré que estoy de acuerdo con él. Uribe bramó a Chávez: «la verdad con testigos, es que no se puede incendiar el continente como usted lo hace hablando un día contra España, al otro día contra Estados Unidos, maltratando un día a México, al siguiente al Perú, en la mañana, después, a Bolivia. (…) no se puede maltratar al continente, incendiarlo como usted lo hace, hablando de imperialismo, cuando usted, basado en su presupuesto, quiere montar un imperio.». Realmente creo que Chávez está siguiendo de forma burda prácticas imperialistas a la vieja usanza, la política internacional de Chávez, además, es hipócrita, y pide respeto (el respeto que se supone todo los líderes se merecen) pero es incapaz de respetar.
En fin… ¿De qué va Chávez? ¿De ofendido por la vida? ¿De blindado que no debe ser criticado por nadie pero tiene el derecho divino de criticar a quien le dé la regalada gana? ¿De caudillo indestructible? Cada vez más Chávez resulta una caricatura de sí mismo. Es lo que tienen los nacionalistas, todo para mí y nada para ti, todo por nosotros nada por ti, toda la razón es nuestra y la verdad un coto cerrado para los acólitos y tú, y el resto, están equivocados. Es lo que tienen los caudillos, reclaman su legitimidad para no ser tocados (interferencias extranjeras) pero interfieren en los asuntos internos de otros, y se ofenden cuando no les dejan.
No tenemos, en Latinoamérica, los mandatarios que nos merecemos. No podemos ser gente tan mala para tener tantos García, Chávez, Uribe, Kirchner, Lula, Bachelet y demás.
Jomra, te aplaudo, me he leído de un tirón los últimos comentarios sobre este personajillo. Me gustan estas críticas ;)
Estoy de acuerdo contigo sobre la actuación del monarca español. Si eres un diplomático lo eres durante todo el foro…
Lo de Chávez no tiene nombre… Me quedo con el penúltimo párrafo, lo de que es cada vez más una caricatura de sí mismo.
Y es cierto, no sois mala gente, pero… vaya tela con la que tenéis que lidiar. Y es que todos tenemos nuestros propios problemas con nuestros gobernantes >__<