[[Publicado originalmente en De Igual a Igual]]
El gabinete en pleno presentó su renuncia ante la avalancha de acusaciones y la inminente censura por parte de la práctica totalidad de las bancadas del legislativo, dispuestas a votar en común para echar a Jorge del Castillo por sus posibles implicaciones en el macro caso de corrupción relacionado con unas concesiones petroleras donde militantes del APRA en distintos puestos gubernamentales están fuertemente implicados e implicaban a unos cuantos ministros, entre ellos al propio Primer Ministro. Alan García ha aceptado la renuncia en pleno del gabinete, aunque no reemplazará a todos los ministros.
El escándalo en un primer momento afectó al ministro de Energías y Minas, Juan Valdivia, que renunció al comienzo de todo el tema, pero poco a poco los audios que iban saliendo implicaban a más y más ministros, sobre todo a Del Castillo y Garrido Lecca (Sanidad), que en un primer momento hicieron lo posible para capear el temporal.
Del Castillo intentó, con su gabinete en pleno, dar explicaciones y descargos en el Congreso, donde no fueron bien recibidos en tanto que la Junta de Portavoces acordó escucharles el martes, y no el día en que los ministros pretendían hablar en pleno. La oposición se marchó del Congreso y dejó sin quorum la cámara para que la sesión pudiera continuar. Este momento fue el punto de inflexión en cuanto a la confianza del gabinete presidido por Jorge del Castillo, que se vio obligado a presentar su renuncia ante la clara voluntad de censura por parte de los distintos partidos, máxime cuando los peruanos (el 86,3% según las encuestas) veían con buenos ojos que hubiese cambios profundos en el ejecutivo. El pleno del Consejo de Ministros realizó un mensaje a la nación para calmar los ánimos públicos en su contra que, por supuesto, no sirvió de nada…
Raúl Castro, de Unidad Nacional, explicó que la confianza política no tiene que ver con otras responsabilidades, y que al margen de la posible responsabilidad penal del propio Del Castillo y su gabinete, el equipo ministerial había perdido toda confianza por parte del legislativo, con lo que la salida honrosa de los ministros era dimitir, y García ha aprovechado la nueva situación para mover ficha política y ganarse a parte combativa de la oposición nombrando como primer ministro a Yehude Simon, actual presidente regional de Lambayeque y fundador del Movimiento Humanista Peruano, reconocido opositor del propio Alan García y considerado en la centro izquierda peruana (ex miembro de Izquierda Unida reconvertido en socialdemócrata moderado).
Alan García hasta ahora no ha sido implicado de forma directa en los casos de corrupción destapados a partir del «petrocaso», aunque él mismo tuvo reuniones con los implicados en el caso, tanto con los corruptos como con los corruptores, aun así, en tanto que la responsabilidad política está cayendo en el ex Primer Ministro Jorge del Castillo, el presidente ha salvado la cara y ha jugado bien sus cartas políticas.
Con este cambio ministerial algunos de los ministros más cuestionados salen del gabinete, como son los casos de Garrido Lecca y Alva Castro, que han protagonizado o protagonizan algunos de los casos más claros de corrupción desde las altas esferas y que han salvado la papeleta liquidando cabezas de turco para continuar con su actuar, aunque actualmente Garrido Lecca está directamente implicado en el caso del Petróleo y en el de la construcción de Hospitales (este segundo relacionado, por los agentes participantes, con el primero). Otros ministros altamente cuestionados, como el de educación, Chang, conservan el puesto.
Excurso: Para seguir el caso de corrupción en el caso del Petróleo recomiendo los últimos artículos de ocraM en El Útero de Marita, categoría Corrupción y algunos de J.A. Godoy como Canaan y la Tierra (com)prometida de Garrido Lecca, Petrogate: Más ministros involucrados y Guía para no perdernos en el Petrogate.
Altamente recomendable también la Cronología de la Crisis que tumbó al Gabinete en El Comercio, que contiene enlaces a todos los hechos relatados.
Es la misma banda que gobernó Perú de 1985 a 1990, ahora ya están más viejos pero con las mismas mañas y más refinadas. Al caballón, no se le puede creer nada, este inquilino de la casa de Pizarro con familia e hijos fuera de matrimonio medran de nuestros sufridos impuestos, no lo ven cada día más gordo y con una incontinencia verbal y procaz. El gorgojo Castillo es una muestra de todos ellos, sólo tiene la cara de zonzo, es recontrarata como su jefe caballón, a esa lista se ha incrementado los hijos de estos mafiosos con el cuento de la oportunidad a los jóvenes, si con las mismas mañas de sus papis, o sea tenemos apristas como mierda siempre detrás del poder. Jaime Carbajal (socio de Hernán Garrido), otro lobbysta involucrado en caso Bavaria, no pasó nada. Luciana y Keiko son igualitas de fondo, son unas ratas como sus padres. Los apristas como siempre esperan la prescripción de sus delitos y como los peruanos tienen o se hacen que tienen memoria frágil a estos ladrones siempre los tenemos de vuelta cada cinco años en complicidad con transfugas y electores oportunistas.