Entre el discurso y los hechos

«Cuando aparece alguna rata, ratón o insecto hay que sancionarlo a su medida y hay que hacerlo porque no se puede permitir corrupción. Los peruanos no podemos aceptar que alguien llegue a un cargo público para beneficiarse»

Declaró Alan García. ¿Cómo puede decir eso y mantener en sus ministerios a Alva Castro, Garrido Lecca, Enrique Cornejo entre otros? Con Alan sabemos que las palabras van por un lado, los hechos por otro, y los insultos dirigidos a los mismos, y siempre opositores. Con el APRA sabemos que la Ley, dura lex, solo se aplica a los enemigos, que las sanciones y los calificativos de ratas solo caen a los lejanos del aprismo, y no a los corruptos.

Siga leyendo…