Labor social sin crítica. Eso es lo que quieren los que detentan el poder, esto es, que les hagan el trabajo y a su vez aplaudan su pasividad, o mejor, no hablen de nada, ni bueno ni malo. El tema de las llamadas Casas de Alba es curioso, en tanto que demuestra cierta (demasiada) hipocresía de los partidos políticos peruanos y una preocupación al ver cómo organismos pagados con dinero extranjero (de otros gobiernos) hacen labor social a la par de política (¿se pueden separar las dos? hasta los organismos de la ONU van con un discurso político detrás, igual que la Iglesia Católica o el resto de instituciones religiosas que realizan cierto trabajo social). En la agencia gubernamental leo uno de esos artículos sensacionalistas (por el tono, no tanto por el contenido) en que se «revela» la internacionalidad política en la convocatoria de unas marchas o manifestaciones en Puno.
La «revelación» viene, obviamente, del propio objeto de la manifestación, en el preámbulo de la convocatoria, pero el artículo prefiere hablar de Mercedes Cabanillas, presidenta de la Comisión de Defensa del Congreso (es importante entender a quién se elige para esta revelación, puesto que tiene relevancia en la propia interpretación de los hechos, la «gravedad» en los mismos), que además, indica que la Comisión de Defensa se «mantendrá atenta para vigilar cualquier acto de eventual injerencia política por parte de estas asociaciones», que, no dudan en recordarlo, «se encuentran vinculadas ideológicamente al gobierno venezolano». Y todo esto mezclándolo con la «amenaza senderista» (esos terroristas que son narcotraficantes, lo cual los deja con el epíteto de narcoterroristas… con todo lo que ahora está pasando al respecto de los «remanentes» del terrorismo reconvertido del Perú), dejando caer la posible (y nada más que «posible») vinculación entre miembros de Sendero Luminoso y «sectores vinculados al chavismo». Ya se sabe, la cosa es plantear estas «mezclas», dudas y tal.
El resto del artículo no tiene, realmente, nada que ver con las casas de Alba, pero usan de conexión (imposible) de un tema y otro con esa «duda» planteada sobre el financiamiento de los senderistas para cambiar de tercio bajo el mismo titular, así pues en un artículo dedicado a las Casas de Alba, en donde se les «acusa» de hacer política (hablamos del titular y los primeros párrafos), se termina hablando fundamentalmente de la política del gobierno contra el «narcoterrorismo» en el VRAE y el Alto Huallaga y cómo se va a gastar más y mejor en la zona. Así pues, se dejan conectados los dos temas «pareciendo» que las Casas de Alba están vinculadas con el «narcoterrorismo». Dirán que es exagerado, que es un artículo en que se habla con una Congresista que toca varios temas, pero el titular es lo que busca, la conexión bajo un mismo artículo de ambas cuestiones y el titular (que toca sólo una) no son gratuitas o fortuitas siquiera.
Pero me salgo del tema, y todo para explicar lo obvio, cómo se contamina el debate con elementos de miedo, lo importante que quería resaltar en la presente entrada es la hipocresía de los partidos políticos en el tema de las Casas de Alba. Son, para mi gusto, iguales que otras misiones de Iglesias, ONG y similares, todos ellos tienen un gran contenido político, y la gran mayoría reciben dinero extranjero (igual que la mayoría de partidos, tan amigos, además, de empresarios nacionales y extranjeros, que bien les financian y crean lazos de amistad), sin ir más lejos, el líder de la Iglesia Católica es el jefe de otro Estado (con más poder y dinero que Perú y Venezuela juntos), y la organización que manda tiene un apoyo especial por parte del Estado peruano y no pasa nada.
A su vez, todo hay que decirlo, Chávez y los suyos pecan de imperialistas (esto lo he indicado más de una vez) y las Casas de Alba, qué duda cabe, son parte de su política alienante. Aún así, debemos ponernos en defensa del derecho a asociarse, del derecho a tener las ideas que cada quien estime correcto, y de defender un modelo de sociedad concreto (siempre y cuando no intenten imponerlo al resto), y si a la par hacen labor social… ¿Podemos pedir algo más? Por supuesto, deberíamos pedir al Estado que no existiera la necesidad de caridad extranjera o nacional, esto es, que las misiones de alfabetización y educación de Fe y Alegría, la labor social de las Casas de Alba, y todos los demás proyectos solidarios de ese estilo, no fueran necesarios, lamentablemente el Estado peruano no hace nada, y por ello, todas esas iniciativas privadas se vuelven más necesarias que la propia estructura burocrática incapaz de cubrir las necesidades básicas de la población peruana.
Las Casas de Alba tienen razón cuando se quejan de la mala acción del gobierno. Y por supuesto que eso es hacer política, como lo es curar a los que el gobierno no atiende. ¿Por qué está bien que cubran los huecos del Estado a la par que les prohibimos hablar contra ese Estado que deja huecos? Por otra parte, son los peruanos, los residentes en Perú (faltaría más comenzar a excluir a los que no son peruanos pero viven con nosotros, trabajan para nosotros), quienes decidirán si acudir a la convocatoria, levantar la voz contra un mal gobierno. No necesitamos que el gobierno nos diga con quiénes y por qué debemos manifestarnos, ni apoyar en una cuestión concreta a las Casas de Alba significa estar a favor del chavismo.
El gobierno se equivoca frontalmente al prestar tanta atención a las Casas de Alba, puesto que consigue el efecto contrario a lo pretendido, aumenta el interés en estas asociaciones y todo lo que ellas significan. Y sobre todo, se equivocan al atacar a dichas Casas por el tema político y a su vez no plantear alternativas «dentro del Estado peruano» para solucionar (o parchear al menos) los problemas que tienen los peruanos que se ven obligados a pedir la caridad de las Casas de Alba. Pero el APRA que nos gobierna es así, si hay violencia en Perú, su solución es plantear pena de muerte, no solucionar las causas de la mayoría de problemas… Lo mismo, y peor, con esto…
soy miembro del polo democratico de colombia soy seguidor del pensamiento bolivariano y del libertador
nuestro partido es deficiente y depoco respaldo economico las elecciones manejadas unas por las necesidades del pueblo y otras por presiones paramilitares mi propuesta es sacar adelante un movimiento altgerno evocando el ideal de la lucha del pueblo de los COMUNEROS Y SU NOMBRE SERA MOVIMIENTO POPULAR LOS COMUNEROS ALIANZA BOLIVARIANA. ESPERO PRONTA RESPUESTA