Elecciones en la Universidad. Zamora, Ávila y Salamanca levantados para votar al nuevo rector de la Universidad de Salamanca. Para oir las propuestas de los candidatos o leer algunas de sus propuestas, pueden pasarse por De Igual a Igual y la cobertura electoral. Battaner es el gran favorito, esa suerte de sachadictador que tenemos como rector, que ha conseguido que hasta las organizaciones de estudiantes de derecha estén en contra de él. Battaner habla de una participación constante que jamás ha existido. Pero las elecciones no son nada democráticas, cada colectivo universitario juega un papel distinto en los porcentajes que dan la victoria a un candidato u otro.
Pueden considerar que es lo normal, que así está bien, y que hacerlo de otra forma podría acarrear problemas de populismo o similares. Bien, es posible, no necesario, pero posible. Al igual que el sistema actual lo que hace es favorecer el continuismo y conservadurismo en una universidad que está decreciendo de forma constante, y que es el único motor económico de una ciudad tan histórica como Salamanca, que lo único que tiene es la Universidad.Son trers los candidatos a rector, por un lado, tenemos a Enrique Battaner Arias, actual rector de la Universidad y posible ganador de esta contienda electoral. Por otro lado Miguel Ángel Merchán, quien ya se presentó hace cuatro años y que terminó apoyando a Battaner, al punto de conseguir un jugoso puesto en la Universidad. Por último, el «joven» del asunto, José Ramón Alonso. Como curiosidad, todos son de ciencias médicas o cercanas.
Y para elegirlos se recurre al sistema de ponderación de votos (artículo 98 de los Estatutos de la Universidad -pdf-, relacionado con el artículo 20 de la Ley Orgánica 6/2001, de Universidades): Así pues, los Profesores Funcionarios Doctores (1.064 personas se encuentran en esta situación) tienen un 51% del coeficiente electoral, mientras tanto, los estudiantes de primer y segundo ciclo (27.753 estudiantes de grado) sólo representan el 20% del coeficiente. Al lado están los estudiantes de tercer ciclo (2.579) con un 5% del coeficiente, los Profesores Titulares de Escuela Universitaria no doctores, Profesores Eméritos, Profesores Contratados doctores, Profesores Ayudantes Doctores y Profesores Colaboradores (556 en total) son el 13% del coeficiente, los profesores ayudantes (49) son el 1%, los profesores asociados y visitantes (572) también son un 1%, el personal de administración y servicios (1.296) tienen un 9% de la decisión final.0
En otras palabras: Cada estudiante de primer y segundo ciclo representa un 0.0007 de la decisión final (cada alumno del tercer ciclo representa un 0.0019) mientras que cada Profesor Funcionario Doctor tiene un 0.047 del coeficiente final. Una cosa es que exista cierta diferencia entre colectivos y otra es anular por completo al colectivo más afectado (o interesado) por la marcha de la Universidad, que no es otro que los estudiantes de la misma.
En la universidad, sin lugar a dudas, el Estudiante es el que menos peso tiene, el que menos importa para las instituciones, y encima se cubren las espaldas aumentando el poder de decisión de los «fijos» y disminuyendo el poder de los estudiantes (que ya era bajo antes de la entrada en vigor de la mala LOU, culpable de esta rebaja).
Entre los estuiantes existe la sensación de que no se nos toma en cuenta para nada, no sólo en las elecciones, sino en el resto de procesos decisorios de la universidad. Esta sensación realmente viene respaldada por el «poder» real de los estudiantes en cada momento. El Colectivo Estudiantil Alternativo (CEA) ha pedido el voto nulo como forma de protesta ante una ley que no ha sido derogada (la LOU), siendo su reforma parte de los compromisos del PSOE en las elecciones del 2004. Desde CEA critican que el reparto de poderes impide que los estudiantes sean, por lo menos, fiscalizadores del funcionamiento de las instituciones universitarias.
Por otra parte, el título de la presente entrada habla del seppuku de la universidad, esto viene dado por la posibilidad de que Battaner vuelva a ganar, siendo la peor solución para esta universidad.
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