«Lo que ha hecho el Gobierno es protegerse frente a una deuda que tenía la administración de Panamericana.»
El Presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, insiste en que su gobierno no quiere controlar Panamericana Televisión (para qué, pensará, si ya controlan muchos más medios sin tener que poner ni dinero ni administradores, que para algo tienen amigos y contratos publicitarios y públicos, y si Panamericana ya era un medio progobierno con un administrador judicial). No deja de ser sospecho e inquietante que los integrantes de Panorama sean los primeros perjudicados de los nuevos jefes (aunque en Desde el Tercer Piso se señala que el despido lo decidió, justo antes de la intervención, el ya destituido Genaro Delgado Parker).
El gobierno insiste en afirmar que lo que hacen es asegurar el pago de la deuda más bien gigante que mantiene el canal de televisión con la SUNAT, que desea cobrarla. Claro que olvidan contarnos por qué han tardado tanto en iniciar un proceso de cobro de una deuda que tiene un lustro como poco, y que no ha hecho más que crecer en todos estos años. También apesta que sea el Presidente de la República, Alan García, quien llamara a la SUNAT para presionarla. ¿Por qué ahora? ¿Por qué solo a Panamericana cuando otros canales, como Frecuencia Latina, tienen millones de deuda tributaria?
La decisión política ejecutada por la SUNAT se inventa la figura de «Administrador Tributario», arropada por un código tributario totalmente ambiguo en este punto al contemplar un cajón de sastre abierto de «otras medidas» para asegurar el cobro de la deuda. Toda medida tributaria debe ser proporcional y buscar la eficacia: ¿Es proporcional pasar una empresa al total control de Hacienda para que pague una deuda? ¿Es eficaz? ¿No eran y son preferibles el resto de medidas puestas a disposición de las autoridades para emprender y asegurar el cobro de la deuda?
Este gobierno, esa SUNAT, tienen MUCHO que explicar sobre esta intervención.
No es una estatización
Por más que los liberales (y social liberales) en Perú clamen por esta intervención de Panamericana llamándola estatización, no podemos confundir los términos (cuando buscan, de paso, demonizar cualquier nacionalización). No se ha producido una nacionalización del medio. No es un paso de la entidad a manos del Estado, no es siquiera un embargo global del canal para que el mismo funcione hasta que pague la deuda como organismo estatal, en ningún caso podemos hablar de estatización, es mil veces peor que eso, es una intervención burda desde el poder político para controlar un medio (no todo control público es estatizar el objeto sometido a su control). No tiene nada que ver ni con las nacionalizaciones de Chávez ni las realizadas por Juan Velasco, es peor.
En los casos en que se habla de estatizaciones decimos:
- Control público (en todo sentido) de la entidad nacionalizada;
- Normas que permiten el cambio de titular de la entidad (en este caso la base legal es, como poco, discutible);
- Transparencia en el hecho y fundamento de la nacionalización (aunque no se esté de acuerdo con la misma);
- Saber a qué atenernos (acá es una intervención puramente arbitraria).
Panamericana no ha pasado ni pasará a engrosar los bienes públicos, queda fuera de toda regulación del uso de estos bienes por parte del titular estatal (lo cual lo deja en una situación peculiar, estará controlada por el fisco sin que se aplique ninguna norma pública para ello), lo cual es aun más peligroso que cualquier nacionalización de medios de comunicación, significa que ante una deuda el gobierno se arroga el derecho de cambiar todo en una empresa saltándose las normas más básicas de la utilización de bienes empresariales públicos, significa el triunfo total del miedo bajo la arbitrariedad de la aplicación del poder e interpretación libre de las leyes.
Los gobiernos tienen muchas formas de controlar a los medios, una de ellas es la nacionalización, otras es el control por intereses comunes, por temas puramente económicos, entre otras fórmulas más o menos oscuras o directas, más mutuamente favorables o basadas en el miedo, el APRA se ha sacado de la chistera una nueva, llamada Administrador Tributario, que entra de lleno entre las más oscuras y arbitrarias existentes y que, de paso, juega con el miedo (que es lo que deberían sentir los medios de comunicación que deben algún penique a la SUNAT y no están totalmente alineados con el poder, ya saben lo que les puede pasar).
este kisiera k haiga mas respuestas rekeridas!!!para seguir ayudando a los xikos kon las tareas k tengan
gracias