Limitando los estudios

La iniciativa ciudadana presentada por el Colegio de Abogados de Lima respaldada con más de 57 mil firmas verificadas por el JNE, presentado el 24 de julio de 2009, con número 03382/2008-IC en el Congreso (PDF) tiene más sombras que luces (aunque al menos pretende un equilibrio), básicamente, además de suspender la creación de nuevos centros, buscaba endurecer el ejercicio profesional como abogado (para «mejorar el ejercicio de la justicia») y estandarizar unos niveles de calidad en todos los centros que impartan Derecho, volviéndose el CAL, junto con la JDCAP, órganos de consulta de la CONEAU para determinar los criterios de acreditación y las políticas de evaluación.

Pero luego pasan quienes pasan, y lo que es un proyecto «malo» (que refuerza un sistema que no funciona necesariamente bien para crear buenos abogados, que además permite el abuso laboral -hacia los pasantes y su año «necesario», y que, por supuesto, mantiene un altísimo poder para los colegios profesionales, siendo ellos los encargados de habilitar a los abogados, ¡como si eso sirviera para algo positivo!), se vuelve en una aberración jurídica.

Según la información aparecida en El Comercio (aun eso no aparece en la web del Congreso), en la comisión Educación, Ciencia, Tecnología, Cultura, Patrimonio Cultural, Juventud y Deportes, presidida por Werner Cabrera Campos, del PNP, se plantean suspender el ingreso a Derecho durante dos años. A ver señores congresistas, una cosa es la carrera de Derecho y otra la profesión de la abogacía, una cosa es querer mejorar el nivel de los centros docentes y otra prohibir el ingreso a una carrera en base a una falta de nivel cuando no hay criterios para determinar que dicho nivel no exista (además, hay universidades que sí tienen muy buenas facultades de Derecho).

¿Qué más da cuántas personas estudien una profesión? No tiene ningún sentido impedir que unas personas ingresen a una carrera porque ya hay muchos «profesionales». Que haya muchos estudiantes (casi tanto como registrados en los colegios) no significa que todos vayan a terminar, se vayan a colegiar, y vayan a ejercer como abogados, más aun, aunque lo hicieran, no tiene el menor sentido limitar temporalmente los estudios en dicha carrera simplemente «por cantidad».

El problema de la educación superior (al margen de esos colegios y esos congresistas que lo siguen viendo como algo para élites, sino no se explica que quieran limitar el ingreso o la creación de centros de estudio) como en tantas cosas no está en la «cantidad» (la perspectiva por la que solemos abordar estas cuestiones en Perú) sino en la calidad.

Es más que posible que muchos de los centros de estudios actuales «regalen» el título, eso tiene demasiado que ver con el modelo fujimorista que hemos heredado de Universidades, de la educación simplemente como un negocio, de constante depreciación de la educación pública en favor de centros privados que en sus objetivos la formación e investigación no figuran ni en letra pequeña al final del listado, en unas autoridades que convalidan los estudios sea donde sea que se hagan, y, por qué no decirlo, en todos esos estudiantes que buscan la vía fácil para acabar la carrera, y si solo tienen que pagar, mejor que mejor.

En otras palabras, una medida como la planteada en la Comisión de Educación (por abreviar) no solo resulta totalmente inútil (en cuanto no soluciona el problema de fondo, ni siquiera lo trata) sino que es discriminatoria (se elimina la posibilidad durante unos años de estudiar una carrera legal que otras personas sí están cursando sin que dicha carrera esté en extinción) y contraria a una realidad palpable: No todos los egresados de Derecho son (somos) abogados ni mucho menos, así que poco importa que haya muchos abogados para decidir estudiar Derecho.

¡Con el legislativo nos hemos topado!

3 comentarios en «Limitando los estudios»

  1. El problema es precisamente la saturacion, y como bien indicas la flexibilizacion de Fujimori que empezo con la UPC y prosiguio con n universidades mas so pretexto de “democratizar la educacion universitaria”, ¿todos quieren ser universitarios?, pues nadaaa a crear mas universidades sin necesidad de dimensionar la saturacion de profesionales en el pais.

    ¿Que el proyecto es mejorable? seguramente.. pero yo si creo que intenta hacer algo para mejorar la situación, por ejemplo… podría haberse restringido dicha incorporación solo a las facultades con menos de 5 o 10 años de funcionamiento, asi como discutir topes con el resto de universidades.

    Hay un desbalance en las necesidades laborales y del pais en cuanto a lo que sale de las universidades, cierto, nunca puede haber total coincidencia, pero la disparidad que hay con carreras como Contabilidad y Derecho es algo que se debe de controlar.

    Un exceso razonable de oferta de profesionales siempre es saludable en terminos de incentivar la competencia, no sea que pase lo que con Ingenieria de Minas, que con solo salir de la carrera ya tenia algo, al margen de tu calidad, ningun extremo es bueno y si se puede hacer algo para controlarlo (incentivar la presencia femenina en las ingenierias, mas apoyo a postgrados de ciencias que de humanidades, ingenierias vinculadas a la produccion local) bienvenido sea.

    http://www.fisica3.net/search/label/educacion%20peruana
    http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=963829 (ojo a sus conclusiones)

  2. Salud

    Definitivamente tenemos una visión muy distinta de la universidad, no en cuanto a la calidad (ambos estamos de acuerdo con la necesidad de mejorarla, qué duda cabe). Y sí, estos lodos vienen de esos polvos, de esa política universitaria totalmente liberalizadora de Fujimori, que no democratizó el ingreso (sino se hubiese impulsado la universidad pública y gratuita, algo que no se hizo ni se hace ahora).

    Los licenciados en Derecho (bachilleres en Perú más bien) no ocupamos solo los puestos laborales de los abogados (el mío no lo es :-) ), así que no tiene sentido medirlo por ahí. Ni se debe limitar la oferta de plazas en una carrera (la que sea) en vistas de “el mercado” laboral actual o futuro (si no se pueden ofertar más plazas por coste o por falta de infraestructuras, pues ese ya es otro tema, como pasa con medicina o carreras similares).

    Sobre las formas de incentivar a que la gente vaya a otras carreras, bienvenidas sean la verdad, pero de ahí a limitar el ingreso en una determinada (incluso por medio de limitar la oferta artificialmente bajando las plazas posibles según la capacidad actual) me parece, en todo caso, contrario al interés del (futuro) alumno y de la educación en general.

    Suspender el ingreso en una carrera en cualquier universidad es poner en dificultades la sostenibilidad de la facultad de que se trate (sobre todo si no hablamos de grandes universidades). El problema está desde el inicio: Haber permitido ese “bum”. Y una vez que está, la suspensión no tiene sentido si no se basa en un tema de calidad, y generalizarlo es un error mayúsculo (aunque la generalización se haga por tramos de apertura, o sea, todas las nuevas suspendidas, por coger su propuesta).

    Hasta luego y gracias por su comentario y los enlaces ;)

  3. El problema es que estamos hablando de 5 años en la vida de de una persona, es mas fácil replantearse la vida si luego el curso de chef de uno o dos años no salio bien que luego plantearse algo luego de todo el tiempo en la universidad. En ese sentido ese exceso de profesionales del Derecho es perjudicial para ellos mismos, y no queda sino tratar de controlar desde el ingreso.

    Y quieras que no, hay bastante de “mercado” en el hecho de que se abran mas facultades de Derecho, aun hace “ilusion” el ser abogado así que se han abierto sin pensar en la potencialidad de empleabilidad de los futuros egresados.

    Insisto… puede haber cierto exceso, pero no tanto exceso como el que hay ahora en el Perú.

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