Nulo. Ilegal. Todo anulado. Son palabras que el ayuntamiento de la capital charra se está acostumbrando a escuchar por parte de los tribunales. Esta vez (noticia de hace cuatro días, eso sí) es por un solar, que el señor Lanzarote, alcalde de la villa salmantina, quería vender a un particular para que montara una clínica privada. Los Verdes de Salamanca han conseguido su enésima victoria frente a un ayuntamiento que debe tener los peores abogados y asesores en una ciudad realmente llena de juristas.
La cuestión, como pocas veces, era sencilla: Un espacio verde, de los que las constructoras deben reservar para este fin y que pasan a manos de todo, esto es, de la cosa pública, y que el ayuntamiento, torticeramente, quería aprovechar para seguir haciendo negocios. Hay tratos y tratos, y transacciones que no se deben siquiera proponer (como esas licencias para traspasar habitabilidad no usada de unos edificios a otros, en un claro fraude de ley que fue frenado, repetidas veces, por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León), y vender (destruir) espacios verdes de la capital está siendo una constante en la gestión de este alcalde, que repite con mayorías absolutas cuantas veces quiere, ante la inercia de «voto PP» del pueblo salmantino.
5 904 440 euros. Esa era la cantidad sobre la mesa del acuerdo entre el ayuntamiento y el consistorio, y a saber cuanto más se iba en comisiones no demasiado legales, como otros tantos movimientos de un ayuntamiento que vive en una patética corrupción (como el tema del piso del alcalde, comprado, según dicen las lenguas que de esto saben, en una subasta pública en la que sólo se presentó el alcalde, y muy por debajo de su coste de mercado), pero esta vez los verdes actuaron con celeridad, y detuvieron la venta. Otras veces el daño ya está hecho, la construcción (pos destrucción del bien público) ya iniciada y el proceso resulta un saludo a la bandera, al poco poder hacer salvo reconocer que el ayuntamiento actuó mal, ilegalmente, y que nada de lo hecho debió suceder.
Hoy, hace unos días mejor dicho, es un buen día para el sistema de recursos, para detener la depredación de los espacios públicos y el claro favorecimiento de los amigos (ni siquiera era para una obra pública, una por otra, a falta de espacios unos deben caer en favor de objetivos encomiables, no, nada de eso, era para una clínica privada, y seguro que de algún amigo, como las multas que no cobran, que curiosamente corresponden a deudas de colegas), hoy es uno de esos días en que uno agradece tener formaciones como Los Verdes (y su abogado debe ser francamente bueno, ya va varios pleitos ganados, en materia urbanística, nada fácil) pululando por ahí.
Por cierto: ¿Cuándo incorporará el ayuntamiento a un abogado en plantilla? Porque con todos los procesos que hay y la clara necesidad de una segunda opinión jurídica en todos los asuntos ediles, creo que saldría entre más barato y más seguro contar con un jurista en el consistorio con el cargo permanente de abogado de la casa que se supone es de todos.
Bueno, podrías postular a ese cargo y así estar al lado de tu amigo :D.