Estos días se han ido juntando los temas, uno detrás de otro, pero no siempre con «entidad» suficiente (de mi parte, no por el tema en sí). Intentaré ser breve, incluso con los más novedosos.
El triste final de la primavera árabe en Egipto
No solo en Egipto terminó mal, pero fue uno de los puntales en todo esto. Esos periodistas condenados por «apoyar a los Hermanos Musulmanes» (organización declarada terrorista tras el golpe de Estado; no son, claro, los primeros represaliados, ni serán los últimos) que no ha levantado gran queja por los gobiernos occidentales que, a su vez, mantienen su apoyo a Abdel Fattah el-Sisi (sí, el que dio el golpe de Estado contra Morsi y ganó unas nada limpias elecciones hace un mes). Y ese es el tema, al imperialismo occidental le importa tres cominos si en Egipto hay o no hay respeto alguno por los derechos humanos, si hay o no hay democracia, lo único que les importa es que quien gobierne sea amigo suyo. Lo único que diferencia a Sisi de Mubarak es que el segundo al menos no dirigió un golpe contra el gobierno del que formaba parte.
Unión Civil o Solidaria postergada en Perú
La comisión de turno pateó para delante y deja esos dictámenes y proyectos para la próxima legislatura (agosto, como pronto); el promotor de la Unión Civil (Bruce) pidió que su proyecto se debatiera por separado y no en el coso raro de la Unión Solidaria (que juntaba los proyectos menos comprometidos en uno solo, por debajo del ya escaso intento de la Unión Civil no Matrimonial para personas del mismo sexo que propone el congresista Bruce). Esa Unión Solidaria, engendro triste, no contaba con el apoyo de los principales detractores de permitir a los homosexuales existir en la esfera pública (e, incluso, privada), así que Bruce prefirió no ensuciar su propio proyecto. Bien, mejor. Eso sí, no sé por qué la lucha no centra en el matrimonio igualitario en vez de andar con medias tintas que generan problemas como la falta de adopción por parte de la familia con progenitores del mismo sexo.
Paquete tributario con medidas medioambientales en Perú
No hay nada como aprobar una norma con una serie de medidas de un tema metiendo otros temas que merecerían un debate por separado. Así los medios que te aplauden pueden incluir las noticias como positivas (sí, hablo por ti, El Comercio, que lo pones de taquito nomás, y no siempre) al centrarse casi en exclusiva en una parte (la que pone el título al paquete) y obviar la otra (y polémica). Así las medidas medioambientales (antiecológicas) que incluye el paquete tributario del único ministro que no ha variado en todo el gobierno de Ollanta Humala (¿que manda Nadine?, por favor, pregúntenselo a Castilla) se debate solo en una comisión (y no las que tienen que ver con el medio ambiente, claro) y se aprobará de prisa y corriendo en la Comisión Permanente (¿y para la Unión Civil no hay un huequito en la agenda especial?). Es que hasta desde la Defensoría del Pueblo se está en contra de estas medidas que limitan el poder fiscalizador de la OEFA además de ir en contra de las reservas naturales. ¿Por el progreso todo vale? ¿El progreso de quién, además?
Aforando al Rey ex-jefe de Estado en España
¿Y ahora qué hacemos con un sujeto que ya no se le nombra por su número pero aún se le llama Rey porque así lo decidió el gobierno? Pues, deprisa y corriendo, de la peor forma posible (enmienda a un proyecto en trámite que nada tiene que ver) se afora de forma amplia (amplísima) al antiguo monarca Español (que ni pudo ser Juan ni quisieron que fuera Carlos). ¿El problema? No entiendo que se le afore. ¿Lo peor? Todos esos cortesanos que critican de forma personal a todos los que criticamos a la institución monárquica (y estos van de periodistas a diputados) insisten en que ya hay muchos aforados, que uno más no pasa nada, que es una forma de agradecer al Rey su trabajo como tal (¿¡!?) y que qué hipócritas que ciertos aforados no quieran que el Rey lo sea… Esperen tantito, primero: los aforamientos no son premios (ni agradecimientos); sí dicen (y decimos) que igual hay que rebajar el número de aforados (de hecho, un par de los partidos que votaron en contra lo proponen directamente, no hay hipocresía); y el ser aforado depende de un cargo, a JC se le da porque deja un cargo en el que es inviolable e irresponsable, esto es, sí que hay una diferencia entre esos diputados y el Rey que no es monarca, además del hecho de que unos son electivos y el otro no, la diferencia principal es que unos están ejerciendo un cargo (como los magistrados, por ejemplo) y el otro está jubilado. Una raya más al tigre.
Subo todos y luego bajo los directos, versión española
Hace unos años el PP decidió que no iba a cumplir su programa y se puso a subir los impuestos, todos ellos. O casi todos. Tras años de subidas de impuestos y recortes del gasto público (que sí ha tocado sanidad, educación y servicios sociales, no se hagan los locos ahora) el PP decide bajar los impuestos directos y lo vende como la gran bajada en favor de las rentas bajas y medias. Pues no. El gran beneficiario parece ser las rentas altas y las sociedades (aunque el tipo efectivo pagado ya era bajo con respecto al nominal). Las rentas bajas pagan más indirectos que directos, subir ambos y luego bajar solo los directos deja a las rentas bajas con impuestos por encima de lo que pagaban en el 2011 (o antes); además, si lo que se ha recortado del gasto (que les beneficia particularmente) no se recupera (se mantiene el recorte) en realidad no solo paga más impuestos, sino que recibe menos por eso que paga. No me extenderé sobre el tema, les recomiendo, nomás, un artículo de Ignacio Zubiri. Por cierto, esta «bajada» de impuestos directos, con tanta letra pequeña, tal vez ni lo sea para las rentas medias (que parecían bastante beneficiadas). Parece que se pierde progresividad, esto sí es acorde con la ideología del PP (que añoran el tipo único).