¿Qué significa ser un partido «constitucionalista»?

Hoy día uno de los parlamentos más fragmentados, pero con mayoría absoluta, ha comenzado su andadura, y lo más interesante (además de la poca cintura del PP para no aceptar la mayoría absoluta en cuanto órgano pueda, contando la dirección del Congreso de los Diputados, que ha dejado a IU sin ningún puesto), a falta que conozcamos los destinos posibles del grupo parlamentario de Amaiur y UPyD (los primeros han hecho una jugada la mar de curiosa y los segundos se fían en una aplicación laxa del reglamento, o un préstamo ajeno si eso), lo divertido fue la inútil jura de la constitución. Lo siento, por más que el TC se esfuerce en justificar un requisito que no está en la Constitución. Esta vez fue más circo que otros años (ahí, España peruanizándose, que nosotros ya somos expertos en eso de prometer haciendo el ridículo y hasta por ex presidentes condenados por delitos contra la humanidad).

No me voy a extender en lo de la jura como requisito para el acceso al cargo, voy a recordar dos textos, uno mío de hace dos años: «¡Sí juro!» (no es por echarme flores, es por no repetirme tanto); y la Sentencia del Tribunal Constitucional 74/1991, publicada en el BOE el 14 de mayo de 1991, y recordando, de esta última, lo siguiente:

«Los recurrentes tienen derecho a prestar su juramento o promesa de acatar la Constitución en los términos realizados, y el impedirles la perfección de su condición de Senadores por no utilizar la fórmula establecida en el art. 11.3 R.S. supone una «restricción indebida» a su derecho a acceder al cargo en condiciones de igualdad. Se hace prevalecer una interpretación de la Constitución excluyente frente a otra integradora, teniendo en cuenta que la fórmula «por imperativo legal» según la STC 119/1990, no tiene valor condicionante ni limitativo de la promesa.»

Así que podemos partir de una premisa que ya tiene una jurisprudencia asentada, al punto que las últimas veces (como en el 2008) que alguien agregó el «por imperativo legal» ya no hubo controversia (un presidente negando el acceso al diputado, un diputado electo que no puede ejercer y tiene que recurrir al TC, ya me entienden, lo que dio lugar a toda la jurisprudencia existente). Así que por más circo que sea, es un circo legal y constitucional.

Bien, quien más ha puesto el grito en el cielo es Rosa Díez, en su papel de víctima y defensora de España, declaró:

«[U]n circo y una auténtica falta de respeto (…) no empezamos bien la legislatura (…) si no hay voluntad de reconocer la Constitución lo que deberían hacer es no presentarse a las elecciones».

A mí, personalmente, me parece una falta de respeto tener que jurar la constitución. En RNE hicieron, en el noticiario de las 2pm, una ronda de saludos, felicitaciones y preguntas entre las distintas cabezas de los principales partidos, entre ellos a Rosa Díez (no por gusto es el cuarto partido de España en cuanto a votos totales), y ella aprovechó para atacar a todos los que han agregado alguna coletilla a la jura o promesa (que no han sido solo los pérfidos separatistas), y declaró que su partido es «totalmente constitucionalista».

Y ahí me quedé, escuchando y digiriendo sus palabras, pensando en qué tendrá que ver que tenga más de un millón de votos con el que se le aplique una barrera del 5% para lo de los grupos, y de no entender que la situación del PNV es totalmente diferente (superan el 15% en todos los sitios donde se presentaron*), que incluso si a ellos se le aplicara esa vara de medir sobre los sitios donde han sacado diputados (Madrid y Valencia), tampoco tendrían derecho a grupo (en Madrid tuvieron el 10,29% y en Valencia el 5,92%), incluso, si se le aplicara esa vara a IU-LV-ICV en vez del 5% nacional, los 11 diputados no tendrían grupo propio (en ninguna de las 7 provincias donde obtienen representación llegan al 15%).

Pero volvamos a lo de «constitucionalista», le espeta a los pérfidos que no juran su absoluta sumisión al texto constitucional mientras, a la vez, critica la legislación electoral que parte desde la Constitución. ¿No ven la contradicción? UPyD propone casi más cambios en el texto constitucional (tanto cuantitativa como cualitativamente) que PNV, CiU, ICV, Amaiur, Esquerra… Bueno, más o menos, UPyD quiere un cambio total, que afecte a todos los españoles (otros quieren unos cambios que afecten a una parte de los españoles, al extremo, para algunos, de que parte de los mismos dejen de ser españoles), así UPyD propone toda una reforma que va desde el sistema electoral regulado por la constitución (por ejemplo, lo que proponen para el Senado, o la forma de trampear la provincia como circunscripción para el Congreso de los Diputados), a grandes cambios en la organización territorial (lo que llaman reordenar las competencias y «cerrar el mapa autonómico», además de quitar los derechos forales) y en otros múltiples aspectos, hasta quieren cambiar el juramento del Rey (pero no proponen quitarlo), UPyD no está nada cómoda con la actual constitución, pero se vende como «un partido totalmente constitucionalista».

¿Significa que sus objetivos pasan por reformar la Constitución respetándola? CiU, Esquerra, IU, ICV, PNV y demás también han propuesto reformar la constitución para poder cumplir con sus objetivos, piden referendos y demás, ¿eso los hace menos constitucionalistas que UPyD? ¿Por qué? Creo que el que más honda reforma constitucional propone no es un partido separatista, sino uno federalista, es IU quien propone una constituyente para la III República, que incluye el derecho de autodeterminación (y se quedan muy cortos en lo que quieren como final del camino).

Aun así, todos los que proponen cambios sustanciales (desde el PNV con su petición de bilateralidad hasta CiU con el pacto fiscal o ERC con la autodeterminación, o los ya mencionados de UPyD) son conscientes que los mismos deben tener encaje en la Constitución (al PNV ya se le echó un «plan» para atrás por no tenerlo, por más que ellos insistían que sí), y no son pocas las veces en que intentan justificar la constitucionalidad para no tocar el texto sagrado (CiU y el tema fiscal) o se apuran para pedir reformas constitucionales que abran la posibilidad de lo que ellos quieren (una reforma de la Constitución para que las autonomías puedan convocar referendos cuyo resultado es totalmente vinculante, mecanismo propuesto por ERC), están, finalmente, respetando la Constitución.

Si la Constitución sirve como ideología (no es un texto neutro), y coletillas como «por imperativo legal» (algo que es cierto, además) son «una falta de respeto», el proponer reformar el texto sagrado también sería una falta de respeto, un despropósito herético de innombrables consecuencias apocalípticas. Si ser un partido constitucionalista significa, por otro lado, el respeto a la constitución porque es la norma suprema del ordenamiento jurídico, todos los que están en la cámara son partidos constitucionalistas, con lo que la queja de la diputada rosada sobraría. ¿O es que son constitucionalistas los que no decían coletilla alguna aunque pretendan tocar tanto la Constitución que al final ninguno de sus padres del 78 la reconozca? Porque ahí estaríamos en una definición formal venida desde un acto ritual y formal, doblemente absurdo.

Bueno, señora Díez, yo creo que no existe voluntad de reconocer la constitución por parte de su partido en partes tan importantes para muchos españoles como los derechos históricos de algunas autonomías o comunidades forales, o de no reconocer la posibilidad (constitucional) de la anexión de Navarra al País Vasco (si los navarros quieren), ¿por qué se presentan a unas elecciones si no reconocen la constitución tal cual es? ¡Evidentemente porque quieren cambiarla! El cumplimiento de la Constitución se ve desde el momento en que deciden presentarse respetando las reglas de juego, aunque no les gusten (como a UPyD no le agrada la legislación electoral, que viene desde el propio texto constitucional). No es un tema de respeto o falta del mismo, indudablemente todos deben acatar la constitución (la misma lo manda así), pero no puede ser un ancla ideológica (el propio TC lo ha recordado innumerables veces) y se puede proponer cualquier reforma (que no vulnere los tratados de derechos humanos firmados por España).

Existe una clara doble vara de medir: si UPyD (o el PP o incluso el PSOE) proponen reformar la constitución, son partidos «constitucionalistas» (de «centro», que dicen los del PP), si quienes proponen tocar la carta magna son los demás, los mentados anteriormente los acusan de ser unos partidos que desprecian a los españoles de bien, no quieren la constitución, y les espetan que para qué se presentan a las elecciones, parafraseando a Rosa Díez. Al parecer solo algunos pueden criticar la carta magna y ser, además, sus más fieles defensores al mismo tiempo. Es lo que tiene ser el portador de la verdad absoluta, que el debate o disenso es una falta de respeto.

(Me recuerda todo esto a cuando se puso de moda la expresión de «patriota constitucional». También me recuerda, todo esto, a la doble vara de medir sobre la reforma constitucional en Perú, cuando unos proponen reformas está bien, cuando otros las proponen quieren atentar contra el sistema constitucional, y cosas así…)

*Hace no mucho escuché una entrevista a uno de los dirigentes del PNV, le preguntaron por el tema de los grupos en el parlamento y sobre su postura con respecto a Amaiur (si se fijan, el PNV sí tendrá grupo, mientras que Amaiur, con más diputados, puede que no), y el dirigente vasco recordó que su formación dejó de concurrir en Navarra (con sus siglas y fuera de coaliciones) para asegurarse, justamente, el tener el 15% en cada una de las circunscripciones donde se presentan y así poder tener grupo propio, dejando caer que los colegas de Amaiur ya conocían las reglas, como ellos (y ellos se adaptan a las reglas electorales, ¿eso es ser constitucionalista? porque el PNV se ha adaptado a las reglas electorales mientras que UPyD no -y con todo el derecho, pero ahora PNV le podría espetar a UPyD que por qué se presentan si no les gustan las reglas, como los de UPyD le reprochan al PNV por su forma de jurar la Constitución-), Amaiur no llega a ese 15% justamente en Navarra (se quedaron con 14,86%), y por eso «peligra» su grupo (y de ahí que el navarro no haya recogido su acta aun, estrategia curiosa para que solo se tomen en cuenta los porcentajes de las tres provincias donde sí tienen más del 15%).

3 comentarios en «¿Qué significa ser un partido «constitucionalista»?»

  1. Interesante por como lo planteas, en mi opinión creo que hasta los propios fans de Amaiur reconocen que son el PP, PSOE y UPyD los partidos constitucionalistas, siendo que ellos ven a la Constitucion como elemento de opresión, que cercena sus libertades, etc etc.

    Hace pocos días leía que la actuación del grupo parlamentario de Amaiur seria solo para temas puntuales que afecten a Euskal Herria, algo se mencionaba como el rechazo de que sea la constitución (o el Congreso) el marco común de todo España, aunque caballero nomas.. ahí estaban.

    Ahora bien, el hecho de acatar (como tiene que hacer Amaiur o ERC) la Constitución o proponer reformas no es lo que define si un partido es «constitucionalista» o no, sino en el grado de sintonia con el espiritu de esta, lease unidad de España, igualdad de los españoles… por ahí creo que van los tiros de UPyD.

  2. Salud Ernesto

    Comencemos por donde estoy de acuerdo: Acatar una norma como la constitución no te vuelve «constitucionalista» (lo que comentas de ERC, Amaiur, y demás), así como jurarla es tan inútil como ver crecer la yerba (porque cumplirla, la tendrás que cumplir sí o sí). Y yo no recuerdo mucho el uso de ERC, la izquierda abertzale y demás del término constitucionalista para referirse a partidos como UPyD, PSOE o PP, más bien usan el de españolistas (y se les acusa de no cumplir la constitución, por ejemplo, en el respeto a las nacionalidades)…

    Yo creo que los tiros van más por no usar términos como «españolistas» (como cuando se puso de moda eso de «patriotismo constitucinal»), y no porque huyan del mismo (UPyD defiende la Unidad de España sin complejos y con mayúsculas), pero es un poco como cuando escuchas a alguien decir que él no es nacionalista mientras habla de la Unidad de la Nación española, ESO es nacionalismo también (no el separatista o periférico, pero nacionalismo a fin de cuentas).

    Si hablamos del espíritu de la constitución, que imagino, como dices, que era otra de las aristas en la caja mental de RD al expresarse así, (para mí) también forma parte del mismo los «nacionalismos» y esa concepción de los «derechos históricos» tan propia de este país (que no se dice este país, que se dice España), cuestiones que UPyD -con toda legitimidad- propone quitar (cómo será de particular, que hasta el DRAE ha recogido una acepción propia de España para el término «nacionalidad», vinculado a cómo la concibe en la constitución). Eso es lo que cuestiono, es que RD use su visión de la constitución y cuáles son sus principios vertebradores (a mí el tema de las «nacionalidades» me parece uno de ellos, como digo) para decir quién es y quién no es «constitucionalista» (porque la forma en que RD se expresó dejaba claro que el PSOE no lo es, por ejemplo, y el PP, por lo visto, tampoco), y encima reclamarle al resto que para qué se presentan si el marco constitucional no les gusta (¡y ella propone cambiarlo a fondo!).

    Ahora puede venir otro y decir que el laicismo fuerte que propone UPyD (con el que estoy de acuerdo, además) contraviene el espíritu de la constitución que tiene un laicismo suave (en la constitución se usa el término de aconfesional para no usar laico por algo), así que UPyD también iría contra esa parte del espírito de la constitución, y así con cualquier cosa que a UPyD (y a mí) pueden parecer tonterías, a otro le puede parecer un principio cerrado y fundamental del texto constitucional, eso nos lleva al absurdo de que cualquier cambio en la constitución iría contra su espíritu.

    Hasta luego y muchas gracias por el comentario ;)

    PD: Para mí constitucionalista, yendo a su significado jurídico, sería todo aquel que defienda que la norma suprema en todo Estado es la Constitución del mismo, con lo que la mayoría de partidos en España serían constitucionalistas, ¿quiénes no lo serían? cualquier partido que ponga como norma suprema un texto religioso, por ejemplo, y así funciona en MUCHOS países del mundo. Y en las primeras democracias el Parlamento estaba sobre la Constitución, esos tampoco serían partidos o personas (normalmente no existían partidos como tales) constitucionalistas, tampoco lo son las dictaduras, donde el mandamás está por encima de cualquier norma (o los partidos que hablan de un intérprete del espíritu nacional, como son los fascismos, el caudillo está por encima de cualquier texto). Está claro que por ahí RD no iba.

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