Este segundo apartado sobre el debate del Estado de la Nación (pueden leer el primero acá) se basará más en los minidebates entre el presidente del gobierno y el ponente de la oposición que en las propuestas concretas en particular, tanto por el cariz general (tipo moción de censura) como por el especial desarrollo que se da en el formato de este debate (el presidente suelta su discurso, luego cada partido suelta el suyo y se debate, realmente, sobre el discurso del ponente opositor), también porque muchos no han propuesto nada en concreto, han dado consejos o reprochado políticas concretas, así como han hecho referencia a propuestas de su grupo previamente presentadas o que presentarán.
Mariano Rajoy (Partido Popular, PP)
Me impresionó, la verdad es que me impresionó y mucho. No porque lo haya hecho bien, es porque fue una fuente de frases negativas para llenar titulares, consiguió que los periodistas se fijen en «bromas» como insultar a todos los del PSOE en que no saben leer en vez de mirar las propuestas o resto de palabras que pronunciaba, consiguió, él solito, desviar la atención de su propio discurso. No tiene sentido, salvo que estuviera haciendo un guiño a su propia barrabrava, esa que no para de insultarle desde las mañanas en la COPE. Pueden leer la ponencia del PP acá (la que quería transferir, no una literalidad de lo que finalmente dijo): PDF.
No sé si el discurso del PP quería convencer a ajenos o a propios, por momentos manejó muy bien la ironía (como cuando, tras repasar las cifras económicas y las palabras de RZ sobre la crisis dijo lo de «profético, señoría, profético»), pero otras veces -más improvisadas que las escritas en el PDF enlazado- soltaba insultos o exabruptos que no venían a cuento y afeaban su presentación, pero conseguían aplausos de las tribunas de su partido. Acusó veladamente al gobierno de ganar las elecciones mintiendo.
Todo lo antedicho permitió que RZ, en vez de contestar a la situación económica, se dedicara a reprochar el mal tono, «faltón», de Rajoy, de recordar que el PP también erró en sus previsiones, también prometió pleno empleo, también previó crecimiento económico, como todas las grandes instituciones, en otras palabras, les dijo: Si yo mentí ustedes también. Y se dio el lujo de burlarse: Usted siempre pierde por causas ajenas a usted (por lo del 11M, que vuelve la teoría de la conspiración con la que RZ ironizó).
¿Algo positivo de Rajoy? Cuando marcó el primer paso del cambio de rumbo del ejecutivo en: a) «Lo primero, decir la verdad sobre lo que ocurre y por qué ocurre»; b) «Lo segundo dejar de fantasear sobre las previsiones»; y c) «Lo tercero, disponer de un plan que sea coherente con el diagnóstico y con las previsiones». Lo malo es que ahí se acaba el buen tino del PP, ni su diagnóstico ni sus previsiones son también creíbles. El PP insistió en los rasgos «diferenciales» entre España y otros países de la UE, e instó al gobierno a reconocer esos extremos, pero eran tan vagos que el PSOE los reconoció y dio la vuelta a la torta para poner, gran parte de responsabilidad, en el gobierno anterior al suyo, o sea, al de José María Aznar. Se le olvidó recordar, eso sí, que el PSOE ya lleva 5 años y nada hizo para cambiar las tendencias.
Reforma Laboral: El PP volvió al tema de la reforma laboral, no pidió «flexibilizarlo», pero dijo que era demasiado rígido y que eso producía la alta temporalidad (pues no, este argumento no tiene ni pies ni cabeza), la reforma del 97 a la que hizo referencia fue un retroceso en los derechos laborales que ahondó los problemas de las reformas del 92 y 93, que él mismo dijo que fueron negativas. El empleo estable no se consigue abaratando el despido (eso significa flexibilidad), ya que crea una falsa sensación de empleo fijo pero que, en la práctica, es como el temporal (fíjense que lo pedido por las patronales van en la línea de igualar las indemnizaciones de despido a las de fin de contrato, así que tendremos contratos indeterminados que funcionarán como temporales, eso no soluciona el problema, lo vuelve invisible, lo cual es francamente peor). RZ respondió poniendo como ejemplo Estados Unidos, país con una destrucción de empleo brutal, y es el ejemplo de «sistema flexible». En todo caso, el PP sigue sin explicar cual es su plan de reforma laboral, la última vez que contestó dijo que era necesaria una reforma impulsada por el gobierno y ahí se quedó. En todo caso, permitió a RZ decir que no abarataría el despido, lo que queda bien en los titulares.
En fin, el PP perdió la oportunidad de dejar fuera de juego a RZ, y entre la forma elegida para contestar (no por lo irónico, sino por los insultos repetidos a la bancada socialista), Rajoy cambió su registro habitual y cayó en un papel triste para quien quiere ser presidente del gobierno y permitió que RZ respondiera lo que le dio la gana, se mostrara ofendido y pillara las contradicciones del PP, a última hora explicó por qué el decretazo del 2002 del PP recortaba derechos (Rajoy le amenazó con llamarle mentiroso si no explicaba ese extremo, sobre todo porque él se remontó al 92 y 93, oiga señor Rajoy, si le hicimos una huelga general al PP por el decretazo no fue porque aumentara nuestros derechos, fue porque los recortó).
Duran i Lleida (CiU)
Siempre correcto. Es como un caballero inglés, labrado en batallas parlamentarias, se las sabe todas, tiene un tono didáctico (aunque demasiado monótono, pero ese es un problema constante), se nota que es conservador, una lástima la verdad, la izquierda se ha perdido un buen parlamentario. Quien avisa no es traidor, uno de los principales apoyos del gobierno ahora no se le espera, tiende la mano pero jala al gobierno, planteó el debate como si de una censura se tratara, pero rescató todo lo positivo que pudo.
Por un lado, acusó al gobierno de «esconder» la crisis para «mantener el poder», eso fue lo único que RZ le pudo reprochar diciendo que no, que eso no es cierto, que él no ocultó nada, y se remitió al debate anterior, con Rajoy. Todo el discurso de Duran i Lleida es pequeñoburgués, se nota que viene de una Cataluña de pequeño propietarios, del negocio medio y chico, y de ahí provienen sus críticas y propuestas, sorprendente parecería el apoyo a una banca pública si no fuera porque la misma estaría para garantizar el negocio de esa burguesía mediana.
Acusó al gobierno de no tener rumbo, de una mala gestión, de falta de acuerdos y medidas eficaces, y de instituciones inservibles (como el INEM). Habló de la flexiseguridad, concepto de la UE que significa una mezcla de abaratar el despido y poner más medidas de protección social, aunque se fijó en el abaratamiento, lo cual fue contestado por RZ hablando del aseguramiento, lo que dejó bien a RZ (increíble que saliera bien de esa situación, buenos asesores debe tener, recordó, otra vez, que los países nórdicos tienen despidos baratos, a los que se refería Duran i Lledia, pero mejores sistemas de aseguramiento, y dijo que los trabajadores, seguramente, aceptarían eso si fuera por los dos lados).
Lo malo del diputado de CiU es que dedica mucho tiempo a Cataluña, lo malo para todos menos para los catalanes, que son quienes votan a CiU, claro. Así que parte del debate dejó de ser sobre el estado de la nación para pasar a ser de las autonomías. La financiación y el Estatuto recobraron fuerza. La verdad es que la financiación de las comunidades autónomas debió estar en el discurso del presidente, y es una fuerte falta.
El debate fue coordial, de dar la mano al contrincante y buscar puntos en común, oposición constructiva que le llaman, CiU marcó su terreno y ofreció ayudas con matices al gobierno, la pelota queda en su tejado.
Josu Iñaki Erkoreka (PNV)
La intervención más divertida. No la mejor, pero sí la más divertida. Maneja muy bien el sarcasmo, y se notó en la exposición de su postura. Se equivocó, y se dio cuenta tarde, en permitir que el debate cambiara de rumbo y se volviera un tema local de Euskadi. Reprochó al gobierno su falta de coherencia, tanto en el parlamento como en sus aliados autonómicos, criticó fuertemente el haberles desplazado en el País Vasco, sobre todo por pactar con la derecha del PP (porque el PNV es derecha también). Dejó claro que se acabaron las ayudas del PNV al PSOE en el Congreso de los Diputados. Se equivocaron al intentar deslegitimar al gobierno del PSE-EE, ya que ellos, no siendo el partido más votado, gobiernan en instituciones en solitario gracias a apoyos de otros…
El PNV planteó correctamente el fin de la España plural de RZ por una España más… mmm… del PP con el nuevo RZ, indicó cómo la «España Plural» le dieron triunfos en el País Vasco y en Cataluña en las generales, pero que esa táctica les hizo perder votos en el resto de España, y ahora, pactando con el PP, han dado la vuelta, que ya no cumplirán con los estatutos ni nada de nada… La discusión se perdió en cerros extraños, que dieron un respiro al PSOE en cuanto a la situación económica y le permitió contraatacar con dureza contra el PNV. De todo esto solo queda el divorcio.
Ah, el PNV insistió en dar valideza las palabras de Aznar sobre el triunfo del nuevo bipartito, para vincular al PP más rancio, el de Aznar, con el PSOE (PSE-EE), a lo que el PSOE les recordó que el PNV votó por Aznar en el 96, a lo que el PNV contestó explicando el contexto y que no había candidato alternativo, y manifestando, de paso, las diferencias entre el PP de 1996-2000, al de 2000-actualidad.
El PNV soltó cosas que suelen quedan entre bambalinas, como que habían hecho pactos con el PSOE que concernían a ordenar actividades concretas al PSE-EE, eso todos lo sabíamos, pero no se suele decir tan claro en los parlamentos. ¿Conseguirán volver al entendimiento o el PSOE pierde en la figura del PNV a su fundamental apoyo en el último medio año?
El PNV se dio cuenta que el debate se había desviado, pero no pudo corregir el cambio de rumbo, el PSOE aprovechó eso para sacar votos, hacer quedar al PNV como un partido que se oponía a lo que pretendía el gobierno por simple revanchismo. ¿Equivocó el PNV la estrategia? ¿Se les fue de las manos? [Aun así, insisto, la intervención más divertida.]