Sin Alberto Ruiz Gallardón es posible

Niños y niñas, el fichaje del inefable y bien pagado Pizarro no fue gratuito, no era para compensar el «efecto Solbes», nada de eso (sobre todo por el anticatalanismo, al menos aparente, del nuevo ecónomo popular, que como dijo el segundo vicepresidente en funciones del Reino de España, por fin deja de hacer política en las sombras para pasar a primera línea), era para que el gran fichaje opacara lo máximo posible la negativa de Rajoy de incorporar a los líderes madrileños en la carrera a un curul en el Congreso de los Diputados.

Una cachetada directa al alcalde de Madrid, aquél que sólo sabe ganar elecciones, y que es considerado como el único de centro en la actual curia del Partido Popular. Esperanza Aguirre estaba más para meter cabe a Gallardón que otra cosa, ya es presidente de una comunidad Autónoma, y de una de las más importantes del país (la uniprovincial de la capital española, ni más ni menos). Aguirre no había dicho ni mu hasta ahora de su interés para participar en las generales, no tiene mucho sentido ya que se había pronunciado claramente en contra de un Gallardón en las listas, argumentando, entre otras muchas cosas, que el alcalde se debía quedar cubriendo su puesto.

Los dos pesos pesados de Madrid, ambos de líneas claramente enfrentadas, y ambos, sabemos, con intensiones de suceder a Rajoy como presidenciable (o Presidente, si se tercia). Una clarísima lucha de poder que podría debilitar más al partido que fortalecerlo, si se escogiera uno u otro y en qué posición (teniendo en cuenta que el PP sacará, por lo menos, 17 curules, la cosa no es si salen -que saldrían-, sino el puesto en la lista, de tercero para abajo, y a ver quién se pone antes). En Madrid se daría una extraña guerra entre dos candidatos cuando las listas son cerradas, tal vez un patético ejemplo para el resto de españoles que tienen que decidir aún su voto.

Primarias necesarias

Lo que sí me queda bastante claro, es la falta de decisión en los grandes partidos sobre sus candidatos. Sobre todo en el PP (en el PSOE son demasiado recientes, sin tradición, y con poca competencia interna -salvo en la elección en que salió RZ-), donde los candidatos son elegidos por total dedocracia (designación digital, según los expertos), recordemos que incluso fue así como se decidió que Rajoy fuera el candidato en las generales del 2004 para suceder a Aznar, presidente en funciones en ese momento.

A puerta cerrada, así se ha decidido la no participación de Gallardón y Aguirre en las próximas elecciones, el argumento falso es que recientemente han sido elegidos como alcalde y presidenta de Madrid, respectivamente, pero eso ni siquiera es del todo cierto en un sistema parlamentario, a fin de cuentas, no se confía en la persona, sino en las siglas. Cualquiera podría reemplazar a los voluntarios para la lista del PP por Madrid, absolutamente cualquiera. Pero a lo que iba en esta parte de la entrada, es triste saber que ni siquiera tienen voz y voto los más altos representantes del PP madrileño sobre sus candidatos, ya sabemos dos, ambos elegidos por Rajoy (él mismo y Pizarro), y otros dos que NO irán, también por decisión de la cabeza del partido. El PP es un movimiento demasiado centralizado para entender un país descentralizado.


¿Qué hará Alberto Ruiz Gallardón?

Esperanza Aguirre ha ganado esta extraña pugna, ella no quería estar en el Congreso, no lo necesita. ARG es, a fin de cuentas, un simple alcalde, que ha sido denostado constantemente por su partido (ha sido «rebajado» a Alcalde, fue Aznar quien le mandó a presentarse a la alcaldía para que Esperanza pudiera postular a la presidencia de la Comunidad Autónoma, y fue Aznar quien puso a su mujer como segunda en la lista municipal de ARG).

ARG ha logrado tender ciertos puentes con la oposición (posiblemente el único cargo público del PP que lo ha conseguido en los últimos años), se ha intentado colocar «más al centro» que su partido, ha reconocido errores por parte de su gobierno (alguno, según dijo, pero ya más que la mayoría de su formación política) y se separó rápidamente de la Teoría de la Conspiración, aún mantenida por algunos ilustres que sí repetirán puesto en el congreso. Tal vez por todo esto la curia pepera lo rechace tan radicalmente, y no apueste por él como seguro ganador (desde el 95 hasta ahora viene arrasando en cuanta elección se presenta, mal que me pese), los Acebe, Zaplana y demás escoria del Partido Popular no quieren pensar en Gallardón como ese posible jefe en un futuro cercano. No es tan derechista como ellos, es un infiltrado más, alguien que no debería estar ahí, y menos con tanta ansias de presidencia, de mandar el cotarro, si no dejaron a Rato que era más que indicado, ¿por qué le deberían dejar a él?. Preguntas sin respuestas.

Alberto Ruiz Gallardón se tragará el orgullo, que tiene mucho, pero a correa política y chupabotas de sus jefes nadie le gana, así que cumplirá con sus años de alcalde, porque el puesto y el sueldo (sobresueldos incluidos) lo valen de lejos, e irá planeando su próximo movimiento. Tal vez haya cerrado algún pacto, algún ministerio de bajo perfil, con Rajoy si este gana, o tal vez todo lo contrario, esté deseando que Rajoy vuelva a perder para demostrar, por enésima vez, que él es necesario en las listas del Partido Popular. Tiempo al tiempo.

Eso sí: Un triunfo, todo esto, de la línea de Esperanza Aguirre.

8 comentarios en «Sin Alberto Ruiz Gallardón es posible»

  1. Ya sabemos que las huestes de tu querida voz matutina que te despierta no tienen mucho cariño a Albertito, pero es interesante como resumen su opinion en http://www.libertaddigital.com/opiniones/opinion_41457.html :

    Gallardón nunca ha ganado unas elecciones al margen de su partido. Cuando el PP lo ha hecho, es decir, en 1995, 1999, 2003 o 2007, Gallardón ha obtenido mayorías; cuando el PP ha caído en las urnas, Gallardón también lo ha hecho. No existe, por lo tanto, un votante que le sea propio al alcalde, todos pertenecen a las siglas que él representa en Madrid. Esto es así aunque el propio Gallardón y su permanente campaña de imagen personal se empeñen en lo contrario.

    Creyéndose la patraña que él mismo ha construido con esmero durante largos años, se ofreció a Rajoy para entregarle en bandeja un gran vivero de votos de izquierda que, según hace creer en Génova, sólo está a su alcance. ….. Es discutible que Gallardón haya arrancado un solo voto al PSOE. En todo caso, y debido a un oportunismo ideológico que le ha llevado de la derecha más tradicional al progresismo naïf y medio bobo que dice profesar, ha conseguido que la izquierda construya a sus expensas el monigote de “derechista bueno” pero no digno de merecer el voto.
    …. Al líder del PP le toca el turno de hacer su propuesta y mover ficha. Cuenta con el apoyo de millones de españoles que ya votaron por él en 2004. Para acrecentar este número no necesita parecerse a la izquierda sino diferenciarse de ella, fundamentar un discurso propio que nada deba a la caduca e ineficiente socialdemocracia que encarna Zapatero y que, en su propio partido, Gallardón sigue reclamando como programa de futuro. Un futuro que, al menos en las próximas elecciones, para el PP ya es pasado.

    De nuevo la pregunta… los votos se ganan en el centro o en los extremos?

  2. Saludos

    Gracias por los enlaces. Hoy he escuchado, de refilón, que ARG «se pensará» dejar la política, pero que se siente «derrotado»… en fin, supongo que dependerá realmente del resultado final de las elecciones.

    En los extremos realmente están los «nuevos votos», aunque no hay que despreciar a los que están en el limbo (a los «verdaderos» indecisos), esto medio que lo dijo Jesús Caldera, que es uno de los responsables del programa del PSOE cuando le preguntaron hacia dónde se inclinaría el PSOE… Y obviamente es muy difícil distinguir los votos personalistas de los dirigidos a un partido (aunque el pp capitalino tenga dos puntos más que el pp autonómico, eso no significa nada), pero resulta increíble que la distinción «siglas importantes personas desechables» lo hagan en el seno de un partido que vive de figuras y estrellas (por no decir caudillos).

    Hasta Luego ;)

  3. Cierto, de ser asi no habrian tenido necesidad de un fichaje «estrella» como el de Pizarro.

    En todo caso lo de Pizarro es curioso porque no procede automaticamente de las canteras del funcionariado (aunque lo ejercio hace tiempo).

    Y a proposito de figuras… en algun momento Rita Barbera se planteo el ir al Congreso?

    Eso de las listas es una muestra brutal de la digitocracia de ambos partidos, Zaplana… luego de tumbarse a Camps en Valencia resulta que no postula ahi, sino en Madrid. En el PSOE hay otro candidato que esta vez postula por su 4ta circunscripcion diferente…. Como se ve que no hay requisito de residencia minima en la zona. Otro si digo lo que han comentado en LD hace poco, que la estructura de las listas en el PSOE se ha hecho como una forma de «blindar» al presidente en caso de derrota.

  4. Saludos

    Lo de Pizarro es curioso ¿Cobra en «política» su participación en la guerra de las OPA? Con la que, por cierto, se enriqueció de lo lindo (compra de acciones antes del tinglado, venta tras el mismo, sueldo más que bonito con una indemnización que ya la quisiéramos para nosotros)…

    Lo de Rita no lo sé, es alguien que, creo, se siente a gusto en el sitio que está, donde tiene más poder que muchos otros presidentes autonómicos :P.

    A mí me gustó lo de Bono (y decir eso hasta me hace picar la boca, jajaja), que se negó a presentarse a la alcaldía de Madrid porque «no es de ahí», o sea, es bien del terruño el sujeto ese, considera que cada quien se debe presentar por SU provincia (en la que reside oficialmente, no contemos la residencia por ministro o congresista en Madrid como la «oficial» o «natural»). Y sí, las listas del PSOE son muy «pro presidente», salvo casos extraños como los de Bono (que vuelve a presentarse porque él jala muchos, pero que muchos, votos). El resto, hay demasiadas figuras que se presentan «por la que sea», en la que tienen más posibilidades de mantener el puesto sin debilitarse, contando al propio Rajoy.

    Acá es donde debíeramos criticar a las bases, por dejarse pisar, por dejarse imponer candidatos y luego votarles, por sen tan fanáticos que no cuidan ni la democracia en sus propias formaciones, para luego escucharles quejarse por sus propios candidatos o electos, mientras meten la papeleta con ese nombre.

    Hasta Luego ;)

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