La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) presentó, el día de ayer, el documento «En defensa del empleo y la economía popular» (por algún motivo, no puedo descargar el informe desde la página de la CGTP, así que recomiendo descargarlo desde acá: PDF; subido por Carlos Mejía de Bajada a Bases). El documento es muy, pero muy «dulce», tanto por las medidas propuestas como por el análisis realizado, no parece propio de un sindicato de clase que mantiene una línea, se supone, marxista y mariatiguista. Pero, para resaltar un punto positivo, es un documento que casi en su totalidad podría ser cumplido bajo la actual constitución y legislación, además de por el gobierno de Alan García.
Del documento puedo decir que me ha sorprendido el fuerte carácter socialdemócrata y nacionalista del mismo (la reflexión final del documento es un buen ejemplo de lo que digo), no porque no se deba defender el trabajo y la producción dentro de lo que actualmente es el territorio del Perú, sino porque se hace con un tinte inequívocamente hipócrita (limitemos lo que importamos mediante barreras en el mercado impropias al mismo pero gastemos más en promocionar nuestros productos fuera del Perú), y eso que comparto algunos puntos, sobre todo en el análisis, por ejemplo, como cuando en la presentación (página 2) se asegura: «la crisis ha puesto al descubierto que el paradigma que privilegia a las exportaciones en desmedro del mercado interno, idea que parte del falso supuesto que el mercado mundial es infinito ha fracasado. Hay que volver a discutir la relación entre mercado interno-externo.»
Una cosa es luchar contra el imperialismo extranjero y las grandes multinacionales y otra muy distinta es hacerle el juego sucio a las burguesías nacionales. Pero bueno, gran parte de la «izquierda» latinoamericana han adoptado un rol básicamente pequeñoburgués que prima las burguesías nacionales como método para alcanzar un estado de bienestar propio de etapas intermedias de la socialdemocracia (esa anterior a la ya derecha de la tercera vía).
El documento de la CGTP, por otra parte, es tanto una propuesta para paliar la crisis (o al menos, minimizar sus efectos sobre los trabajadores) como una serie de propuestas para mejorar el reparto de las rentas y mejorar en cuanto a la justicia social (y por ello valoro positivamente el mismo). Pero mezclan un poco unas propuestas con otras, tal vez por lo difícil que es desgajar una cosa de la otra cuando, en el futuro, van a estar íntimamente ligados.
Medidas laborales
Algunas de las propuestas laborales en el documento son, de lejos, las mejores ideas contenidas en el mismo. Por un lado, proponen el aumento del salario mínimo (yo comenzaría exigiendo que el salario mínimo se consiguiera, o las dos cosas por lo menos). La CGTP lo tiene muy claro «la política contracíclica es el salario», además, afirma la central sindical, «la mejora salarial es la mejor forma de transmitir ingresos a los campesinos y a los informales» (página 9). Mantiene, el sindicato, que esto no va a ir contra la competitividad internacional porque se deben poner otras políticas para evitarlo, aumento de aranceles, subida de tipos, y otros que recojo más adelante.
La CGTP recuerda cómo la mayoría de los ocupados son autónomos, pero se olvida indicar que existen demasiados «falsos autoempleados», esos que expiden recibos por honorarios cuando, en realidad, su situación es la de asalariado, en este sentido echo en falta un llamamiento a reconvertir todas las falsas locaciones de servicios en contratos de trabajo como marca la ley.
La CGTP hace un interesante llamamiento al Ministerio de Trabajo (para el que pide, además, más inspectores) para que fiscalice más y mejor a las empresas, para que impidan los despidos injustificados y la explotación de menores. A la par, se propone un programa de reconversión laboral «orientado a su readaptación y colocación en nuevos puestos de trabajo» (página 9).
Se pide, además y con toda la razón, la derogación del Decreto Ley 1089, aquel que permite a las MYPES no pagar dos sueldos al año en beneficios laborales. Lástima que se olvidaran pedir la derogación del Decreto Legislativo 1057 el que Regula el régimen especial de contratación administrativa de Servicios, en tanto que produce una falsa situación en el sector público, donde a trabajadores se les mantiene con un contrato de duración determinada (máximo un año) que está a caballo de un contrato mercantil y uno laboral, siendo la situación real de esas personas la de trabajadores públicos.
Interesante es, también, un incentivo tributario para las empresas en el tema laboral, así pues, la CGTP propone «[a]probar una ley para el reconocimiento como gasto y/o costo deducible del Impuesto a la Renta, de los gastos efectuados para la capacitación laboral e innovación tecnológica en la empresa orientado a elevar la productividad» (página 10) de acuerdo a una serie de factores y condiciones recogidos en el documento.
Todas las medidas laborales están, además, orientadas al fortalecimiento de las relaciones tripartitas (estado – sindicatos – empresas), con un papel clave de los agentes sociales para el establecimiento, seguimiento, fiscalización y puesta en práctica de las distintas medidas.
Una medida laboral, a caballo entre la crediticia, el gasto público y la puramente laboral, y bastante interesante, es la de «[c]ubrir la mayor parte de sus contribuciones [de las MYPES de sectores en crisis] a la seguridad social con fondos del estado (…) o subsidiar los salarios bajos (…) para mantener o ampliar el empleo formal y aumentar la competitividad empresarial». (página 12).
Gasto público
La CGTP propone un aumento del gasto público, medida típicamente keynesiana que tiene un impacto positivo en la reactivación de ciertos mercados y genera, indudablemente, empleo. Además, y acá es todo un acierto, la CGTP se centra en recomendar infraestructuras medianas y pequeñas, en tanto, primero, se pueden planear más rápido que las macro-obras y, por ello, tienen un impacto más inmediato en el mediano y corto plazo, y por otro lado, son infraestructuras olvidadas actualmente, y son necesarias.
Así pues, propone «la construcción y mejora de caminos rurales, infraestructura de riego, colegios y centros de salud» (página 5). El gasto deberá ejecutarse de forma descentralizada, al menos en un 80% entre municipios y gobiernos regionales, eso sí, dice la CGTP, «con atención a compensar las regiones más afectadas por la crisis y por la pérdida del canon» (página 8), las regiones que dejarán ingresar un dinero por canon no son necesariamente las más necesitadas, considero que el gasto debe estar orientado a una mejor redistribución de la renta sin fijarse tanto en los territorios.
La central sindical propone un plan de compras del estado de productos variados y de confección nacional (otra razón más para suspender, por ejemplo, el TLC con Estados Unidos), en concreto referencian los uniformes, buzos, zapatos, mobiliario escolar.
El aumento del gasto público también se produciría por una mejora y aumento de los programas sociales, por ejemplo, proponen la expansión del Programa Juntos, al menos temporalmente, a familias pobres sin hijos, el aseguramiento universal de la salud y dar pensiones a los ancianos sin ingresos.
Si por un casual, se tiene que usar dinero público en capitalizar a los bancos o dar liquidez al sistema financiero a cargo del Estado, la CGTP con toda la razón del mundo exige que dicha entrega («apoyo de capital») se realice a cambio de acciones de la entidad intervenida, así como una participación en el directorio de la misma. Es lógico y no se ha hecho en el resto del «mundo occidental», por más que desde la izquierda se ha pedido.
Para la CGTP el Estado debe promover ferias agropecuarias en las principales ciudades e intervenir en el mercado si es necesario… Un programa especial, de confección y ejecución descentralizado, para mejorar e impulsar la producción agropecuaria del Perú. Esta medida, demás, está vinculada con el «cierre» de «fronteras» con respecto a los productos del campo subvencionados en Estados Unidos o en la Unión Europea. Es un acierto recordar las malas prácticas en este campo en esos territorios, que reclaman apertura de mercados pero tienen una fuerte intervención proteccionista, tanto de subvenciones a sus propias producciones como, hay que decirlo, barreras legales en la entrada.
Fisco
Un tema que me parece rescatable del documento es el énfasis que la CGTP pide que se dé a los impuestos directos, para así «[e]quilibrar los ingresos tributarios en un sentido redistributivo y reactivador, reduciendo los impuestos y aportes al fondo de estabilización de los combustibles (con lo que se reducen los precios de los combustibles)» (página 6). A la par piden un impuesto extraordinario al patrimonio de las empresas mineras, que, no lo olvidan, han tenido ingresos extraordinarios en los ejercicios anteriores.
Crédito
La CGTP pide, además, «[e]stablecer un programa especial para ampliar los créditos hipotecarios a sectores de bajos y medios ingresos» y otro para reconvertir los créditos que estén en dólares a soles (esto que puede no tener sentido en una espiral de bajada del precio del dólar, pero es que una de las medidas que proponen es devaluar el nuevo sol).
La CGTP tiene muy presente la necesidad crediticia de las MYPES (sobre todo de ellas), y por ello recuerda la situación difícil en cuanto al acceso al crédito de estas entidades, por eso piden al Estado que se asegure de «evitar una reducción del crédito», así como pide «[e]stablecer programas especiales para dar crédito al agro y las MYPES (…) buscando una reducción de los intereses a estos sectores» y un programa «para evitar un alza de tasas de interés en el sector construcción» (página 6).
Se pide al COFIDE que respalde, a través de las entidades financieras, las operaciones de factoring de las MYPES y que se eleve la contribución financiera de COFIDE al FOGAPI para «garantizar las operaciones de crédito y contrataciones a favor» (página 11) de la MYPES. La CGTP recuerda, además, que el plan del gobierno del APRA contempla créditos para empresas exportadoras en crisis, la central sindical considera que estos préstamos debieran ser para todas las MYPES.
También se «debe reforzar el Agrobanco y establecer líneas de crédito a la banca comercial y las cajas rurales para que puedan mantener y ampliar sus créditos a tasas preferenciales» (página 11), además de compensar, con una línea especial, a los agricultores que «haciendo caso al gobierno» se «pasaron» a ciertos cultivos cuyo precio ha caído estrepitosamente.
Exportaciones e importaciones
La política cambiaria del gobierno debería, para la CGTP, estar orientada a mejorar la competitividad de los productos peruanos a nivel internacional, por ello se pide una devaluación paulatina del nuevo sol (para que su cambio con el dólar sea «más real») porque, considera la CGTP. Efectivamente, esta medida mejoraría la exportación, pero perjudicaría la importación, y lamentablemente, hoy por hoy, Perú es excesivamente dependiente de lo que importa, y no sé hasta qué punto es positivo, en la realidad peruana, recurrir a una bajada del precio de los soles (o aumento del tipo de cambio, si prefieren).
En esta línea, la CGTP quiere «[d]efender la producción nacional para dinamizar el mercado interno» (página 7), por ello se exige la suspensión de los TLC hasta que se concluyan los estudios sobre el impacto de los mismos. El documento propone subir los aranceles, frenar la salida de divisas… Todo para que «frenen las importaciones» (página 7). También propone «restablecer franjas de precios y sobretasas de salvaguarda ante las importaciones subsidiadas en EE.UU. y en Europa» (página 10). También se pide «frenar» las importaciones de textiles y calzados de China e India (medida que tomaron en la UE en su momento, sea dicho).
Y acá es donde veo una gran hipocresía, mientras se pide «defender lo nuestro» se quiere fomentar que «lo nuestro» sea consumido fuera del Perú (todo el punto seis de las propuestas concretas, página 12, se dedica a ello, junto con otras medidas para «mejorar» la «competitividad internacional»). ¿Si quieres limitar las importaciones por qué desde los otros países deben permitir que tú exportes hacia ellos? ¿Por qué está mal que venga una empresa extranjera pero está bien que una peruana se instale en un país extranjero? ¿Por qué está mal que vengan empresas extranjeras subvencionadas en sus países pero está bien que el estado peruano subvencione a nuestras empresas para que se «internacionalicen»? No pues, eso es una doble vara de medir impropia de una organización que debe ser, por lógica socialista, internacionalista. Me dirán, y no sin razón, que los otros hacen lo mismo, ponen trabas y fomentan lo propio, y tienen razón, pero es que ellos también son hipócritas, doble rasero y demás epítetos negativos que acá pongo. Porque todos lo hagan no significa que esté bien.
Consideraciones finales
Sinceramente esperaba más del texto de la CGTP, rescato, eso sí, que Alan García, si quisiera, podría asumir sin grandes problemas muchas de las propuestas realizadas (digamos, con esa creatividad en eufemismos que a veces nos caracteriza, que es un documento pragmático), también que es un texto que la burguesía nacional podría suscribir casi punto por punto sin despeinarse mucho, y que los pequeñoburgueses pueden hasta aplaudir con más ánimo que los trabajadores afectados. Vale la pena leerlo.
No veo en el texto cambios estructurales, no ya profundos, pero ni siquiera insinuados o latentes, por más que se planteen algunos cambios en el entendimiento del papel del Estado, que no van más allá de lo que ya conocemos, y de lo que actualmente puede hacer dentro del sistema. Lo mismo con el tema importaciones-exportaciones.
Excurso: Entre los medios de radio y prensa solo he encontrado información sobre este Informe en La Primera , La Repúlica (y antes de la presentación, una columna de Jurgen Schuldt) y CNR. ¿Y el resto? (igual es que no lo he encontrado…) Comparto la desazón de Carlos Mejía cuando afirma: «La prensa para variar ni enterada. Como ocurre muchas veces, el gran peligro del movimiento sindical no es ser rebatido, discutido o condenado por los poderes fácticos, sino ser simplemente ignorado.»
Concuerdo generalmente con el analisis, donde te has enrollado un poco, pero lo justo pues ibas tema por tema ;)
Efectivamente es un analisis socialdemocrata y pragmatico si se quiere verlo de esa manera, asumiendo la necesidad de impulso desde arriba y no el dejar hacer habitual.
En lo que tengo mis dudas es sobre la efectividad de medidas impositivas, cierto… hay sectores como el minero que tienen una carga impositiva muy light, habiendo margen para jugar con ello, pero hay que hilar fino para no sobrepasar el punto a partir del cual un aumento de la tasa impositiva repercute en una menor recaudacion, eso es teoria economica basica y se debe tener en cuenta por muy keynesiano que se sea.
Otro punto que debe tomarse con pinzas es el hecho de invocar medidas devaluatorias como mecanismo de estimular la economia, es cierto que la labor de los bancos centrales debe tener siempre un ojo puesto en este elemento, pero de ahi a asumirlo como politica para ser mas competitivos…. no no, antes bien se debe ir por los problemas estructurales que afectan la competitividad: mano de obra calificada, infraestructura de transportes, lo cual me lleva decir que tampoco le ponen mucho enfasis en la necesidad de superar el modelo primario exportador.
Y si, mucho eco se le da cada vez que un Confiep abre la boca, y Aldito se ceba en la CGTP por su falta de representatividad y carencia de propuestas, pero para una vez que se presenta algo razonable y discutible… mutis total.
Salud
Gracias por el comentario, plantea cosas bastante interesantes. Sobre las medidas tributarias: Pues sí, es un arma de doble filo, y no sé si ahora es buen momento para hacerlo, lo fueron los últimos años de verdaderos ingrsos extraordinarios, nada de canon y esas cosas, sino un buen sistema impositivo para sectores extractores con ganancias de cine.
Sobre las medidas devaluatorias, concuerdo, parece que nos quedaremos con el modelo productivo actual (sin atacar a los problemas estructurales y esperando que el mercado se diversifique solo) y seremos competitivos porque nuestra moneda no vale… ¡¡Como hacía España en los setente-ochenta!! Claro que ellos se ganaron con deslocalizaciones (contra las que ahora luchan) desde la Europa rica, y nosotros no… Además, tirar el precio de nuestra moneda significa dificultar la entrada de elementos tecnológicos y maquinaria que nosotros NO producimos.
Aun así, resulta un buen texto para debatir ideas que este congreso podría forzar o implementar, también el gobierno. Pero no las escuchan :-(.
Hasta luego y gracias por el comentario ;)
Hola Jomra:
Muy interesante el post y los comentarios. Solamente para señalar algunas diferencias. La propuesta no separa -por lo menos conceptualmente- las medidas para paliar la crisis de las que buscan incrementar y redistribuir ingresos. Por el contratio, se trata de salir de la crisis mediante un incremento del consumo. Completamente contraciclíco.
La CGTP, entiendo, no se opone al comercio internacional, a las exportaciones o importaciones; sino a los mecanismos habituales que regulan dicho intercambio. Los TLC por ejemplo en sus versión actual son contra producentes. Pero si es factible pensar en ampliar nuestras exportaciones, dentro de un macanismo más justo de comercio. Tal vez no se señale, pero es la idea en todos los documentos oficiales de la CGTP. Es decir, no se trata de aplicar valoraciones morales (como hipocresía) a estas medidas.
Finalmente, no sé si la propuesta será socialdemocráta, en parte porque bajo ese rótulo se guarda hoy por hoy, muchas cosas. Y no todas iguales ni estáticas. En todo caso, uno define desde donde esta ubicado. Algunos comentarios de empresarios nos han señalado que es populismo, para otros es comunismo. No es una propuesta de gobierno, sino de salida de la crisis. Para construir la sociedad que queremos, la CGTP tiene otras propuestas.
Lo que tengo claro, es que esta propuesta es la más radical que podemos plantear en las condiciones materiales y concretas del presente. Esa perspectiva es marxista y mariateguista. Olvidar donde estamos parados y pedir el cielo, siempre ha sido idealismo.
saludos cordiales
Salud Carlos Mejia
Sip, entiendo que las medidas «no solo» son para la crisis, aunque muchas de ellas se planteen desde el principio para evitar que nos golpee o que el golpe no los paguemos los de siempre. Y concuerdo, es claramente anticíclica (y temas como el laboral, como digo, me parecen importantes y bien enfocados).
Sobre el comercio internacional, al menos en este documento no se ve reflejado, tal vez he pecado al analizar este documento de forma separada al resto que la CGTP produce, concuerdo en que es posible una forma más justa de comercio internacional, y que los TLC son nefastos para los trabajadores del Perú, pero, en este documento, lo que se ven son medidas de impedir la importación (también con países con los que no tenemos TLC, se menciona India, país con el que, por cierto, puede que recién se ¿re?comiencen negociaciones para un TLC) y favorecer la exportación.
«No es una propuesta de gobierno, sino de salida de la crisis. Para construir la sociedad que queremos, la CGTP tiene otras propuestas.
(…)
Lo que tengo claro, es que esta propuesta es la más radical que podemos plantear en las condiciones materiales y concretas del presente.»
En esto tiene toda la razón, junto con lo que dice al final: Es un texto que, actualmente, se puede ejecutar si no todo sí prácticamente todo (dudo que el APRA suspenda los TLC, pero salvo eso, el resto cabría dentro de lo políticamente posible). Tal vez mi problema es que quise ver en el texto (lo que esperaba) lo que no era, y de ahí que la crítica fuera por otro lado.
Pero tiene razón en eso, es una propuesta concreta para salir de la crisis con las armas que ahora tienen o pueden tener los gobiernos dentro de la legalidad constitucional vigente (aunque creo que eso sí lo llegué a menciona), y como tal debí tratarla.
Y sí, soy un idealista, para lo bueno y para lo malo ;).
Hasta luego y muchísimas gracias por el comentario, aporta mucho al debate ;)
PD: Sobre el calificativo de socialdemócrata, en este momento pienso en la etapa entre Eduard Bernstein y Charles Anthony Raven Crosland, incluido los principios de este, y no «eso» que ahora llaman socialdemócrata y donde hasta cabe el APRA.