Planes de gobierno (qué mal están hechos)

A veces parece que los candidatos no se leen sus propios planes de gobierno (ahora le ha pasado a uno, prometiendo lo contrario de lo que en el mismo aparece) y otras parece que nadie en el partido se los ha leído. No es raro, son un papel mojado en todo sentido. Además, están muy mal escritos y peor maquetados. No están hechos para que nosotros (los simples mortales) los leamos y nos enteremos; cuando quieren son ambiguos, cuando quieren son indescrifrables, también contradictorios si se tercia. Nada importa más allá de promesas vacías. En esta entrada les pondré los planes de gobierno (y sus resúmenes, todo sacado de la Web del JNE) de las 19 planchas presidenciales (con su -nada- increíble escasez de mujeres) y algunos comentarios absolutamente amplios sobre los planes en general.

Planes de gobierno (siempre en PDF, en el orden que aparecen en la web del JNE):

Recomendaciones:

• Ordenen bien el plan de gobierno. De lo más grande a lo más pequeño, de lo urgente al largo plazo, de lo general a lo concreto. Y diría más: de los objetivos (temáticos o generales) a las propuestas o medidas concretas.
• No confundan propuestas con objetivos (directamente relacionado con el anterior). Y, por supuesto, no las mezclen en el mismo apartado. Está claro que una propuesta y un objetivo pueden ser (ambos) promesas, pero no son lo mismo: los objetivos, simplificando, son las metas y las propuestas son las medidas con las que pretendemos llegar a la meta. Si la promesa es «eliminar la pobreza extrema» esta no es una medida, es un objetivo a alcanzar, faltaría decir «cómo» llegaremos a eso (¿dando un subsidio? ,¿dándoles o permitiendo que consigan un «trabajo digno»?, ¿una batería de medidas distintas que acaban con la pobreza extrema? o ¿pegándoles un tiro?); en el camino muchas veces está la diferencia (y es la plasmación de la ideología, por cierto). Si en el plan aparece como «medida a tomar» el «eliminaremos la pobreza extrema» está claro que no han entendido la diferencia entre una medida y un objetivo.
• Cuiden la redacción: el Plan de Gobierno debe ser fácil de entender, así que la propia redacción debe ser correcta. Redundancias (más allá de los recursos retóricos), cacofonías, frases incomprensibles deberían quedar fuera. Aquí es importante cuidar el estilo.
• Cuiden la ortografía: Perú, por más que lo pongan todo en mayúscula, lleva tilde. Si, encima, ponen tilde a «Político» pero no a «Perú» en la misma frase, queda doblemente mal. Las mayúsculas (y no hay discusión), llevan tilde. El Plan de Gobierno es un documento estudiado y aprobado, deben saber que «mas» y «más» no significan lo mismo (sigan los enlaces, si quieren; tres cuartos de lo mismo con «capitulo» y «capítulo») y muchísimos más errores ortográficos que harían jalar a un alumno de secundaria. Dejando un poco de lado la norma sobre comas y puntos en los números (muchachos, en los años no se separa con signo alguno el milenio del resto), si usas la coma para separar los miles no puedes usar la coma luego para separar la parte decimal (uno de los planes que mejor está maquetado y escrito se encuentra lleno de este error grosero). Los signos de puntuación son importantes (en muy pocos planes lo hay, pero algún punto tras signo de interrogación se ha colado: jamás de los jamases debe cometerse).
• Cuiden la maquetación: ¿de verdad vas a poner en mis manos un plan de gobierno de 30  o más páginas sin un índice de contenido?, ¿sin secciones claras?, ¿sin encabezamientos?, ¿sin números de página?, ¿qué clase de página has usado para ese PDF?, ¿por qué no has tabulado lo que debía presentarse tabulado? (algún plan tiene índice sin número de página o encabezamiento, con lo que tienes que recorrerlo todo haciendo casi inútil el índice de contenido), ¿por qué, sin venir a cuento, cambia el color de la letra de negro a gris oscuro? En fin, nuevamente, si alguno de mis alumnos (pasados o futuros) entregara un trabajo con ese aspecto, ya habría perdido algún punto en el camino (algún plan se salva en este punto).

¿Tan difícil es darle al amigo/a periodista/escritor/editor para que le eche una mirada al plan? Si no tienen uno, páguenlo, por respeto al votante y a la propia formación (hay cada mamarracho de plan -y no me refiero al contenido-).

Peticiones:

• Dejen clara la ideología. Sí, amigo candidato, tu formación política tiene una ideología. Déjala clara, por ti y por todos. Si en tu formación hay un batiburrillo ideológico (porque es una mega alianza; porque te trajiste el candidato de otro palo ideológico), o dejas claro los lineamientos o resultará imposible saber qué partes del plan serán o no serán prioritarios o cómo te vas a comportar ante determinadas situaciones no incluidas en el mismo. El «sentido común» y «lo mejor para el Perú (o los peruanos)» ni son ideologías ni tienen significado alguno sin definiciones previas.
• Eviten promesas tipo «regularemos/reformaremos tal» o «promoveremos pascual», bien, eso como (el inicio de la frase en que se establece un) objetivo puede valer, pero no como medida concreta. ¿Regulación/reforma con qué contenido? Yo puedo regular la huelga (por poner un ejemplo) para favorecer el ejercicio del derecho o para restringirlo, pero en ambos casos se cumple lo de «regular». Lo mismo vale para «promover»: ¿de qué manera o forma se promoverá? ¿Qué significa «promoveremos una educación sexual sana»? ¿Que hablarán de métodos anticonceptivos y relaciones de pareja con igualdad entre los miembros de la misma o que fomentarán la abstinencia? Porque esa frase se la he escuchado, tal cual, a dos partes que entienden la historia de forma totalmente distinta. Lo mismo para otras «palabras claves» como «recuperaremos», «fortaleceremos», entre otras.
• Eviten abusar de datos para, al final, no decir nada con eso. Si tienen algunos temas especialmente desarrollados (esto se nota en algunos planes de gobierno) casi mejor que hagan referencia a un documento externo (propio del partido o la formación) en que se basan para tal o cual promesa o medida (y poner solo la parte correspondiente a un plan de gobierno). Eso estaría bien, el plan de gobierno es la punta organizada de algo más grande que el partido o alianza debe tener.
• No cambien continuamente de moneda. Si el plan está en soles, está en soles; dejen de poner dólares cuando te da la gana (algunas veces puede estar justificado, como una posible previsión del precio del barril de petróleo o el cambio de moneda durante el mandato, pero eso es una excepción al estilo que debe imperar).

Se me ocurren más cosas, pero creo que ya son mucho más personales que las antedichas (que, sí, son subjetivas, pero creo que en general vendrían bien en todos los planes). No sé qué tan largo o detallista debería ser un plan de gobierno, no lo termino de tener claro. Creo que hay cosas que deben ser muy pero que muy concretas y deben estar tal cual (como la propia ideología del partido o alianza) y otras que se pueden dejar más o menos genéricas (el detalle vendrá luego). También creo que hacer referencias a documentos externos que concreten puntos (para la base o el desarrollo de una idea) también podría ser positivo.

Sin referirme a estas elecciones y planes en concreto, he leído muy buenos planes (esto es, que te dan una visión concreta de lo que quiere el partido o alianza) que no tienen más de 20 páginas (y casi que sobraban la mitad -y, no, no eran planes o partidos por los que voté o votaría, pero le reconozco el mérito al plan-) y muy malos planes que superan con creces las 200 páginas (todo humo y frases que, en el fondo y hasta en la forma, no significan nada). Así que sobre extensión no sé qué decirles, me parece más importante la claridad del plan que otra cosa (en los términos antedichos).