La portada de Público tiene la entradilla de «fin de la impunidad» con una foto de Obama, se refieren, como bien dice el título, fin de la impunidad del gabinete jurídico que justificó legalmente la tortura, pero, se añade, siempre que el Fiscal General de Estados Unidos quiera abrir la caja de Pandora. Esa perspectiva dada a la noticia la veo repetida en muchos medios que sufren en mayor o menor medida de obamanía, y quieren ver en las palabras de ayer una suerte de avance con respecto a lo del otro día, esos «hay que mirar hacia adelante» y «el Gobierno protegerá a los agentes de la CIA», esto es, el camino a la impunidad.
«Obama niega impunidad al equipo legal de Bush» titula Público. ¿Por qué solo a los abogados que redactaron la justificación de la tortura y no a los torturadores y a quienes ordenaron las torturas? ¿Si se protege a los agentes de la CIA y demás porque «solo cumplían órdenes» por qué se va a enjuiciar a los abogados? Y me robo el final del artículo de Ignacio Escolar: «¿Acaso los abogados no obedecian órdenes?» (aunque, Escolar, es más optimista, y se pregunta esperanzado si una condena a los abogados del diablo abriría paso a un proceso al diablo… pues lo dudo la verdad).
En realidad Obama no pone fin a nada, simplemente no se quiso manifestar sobre si se debe procesar a quienes dieron la justificación dentro del marco legal para las torturas (ni siquiera habló de quienes ordenaron esas torturas). El presidente de Estados Unidos declaró: «[D]iría que le toca al fiscal general tomar la decisión. Algo que no quiero prejuzgar porque pienso que hay muchos problemas muy complicados en esta cuestión», o sea, se lavó las manos y le tiró la pelota al fiscal general…
Cabe recordar un par de cosas, antes de seguir opinando (y esta es de las veces, conste, que espero equivocarme en la apreciación sobre la realidad que hago): El Fiscal General de Estados Unidos es un cargo político, es a la vez el «ministro de Justicia» (Jefe del Departamento de Justicia, según la nomenclatura estadounidense) como el «jefe de los fiscales», está nombrado por el presidente y ratificado por el Senado (a diferencia de Perú donde los fiscales eligen al Fiscal de la Nación que dirige el Ministerio Público, y más parecido a España donde el gobierno designa a dedo al Fiscal General que dirige el Ministerio Fiscal, órgano distinto al Ministerio de Justicia).
Con esto qué quiero decir: Que el jefe del gobierno diga que un mandado por el gobierno debe decidir queda un tanto mal, es lavarse las manos, si es impopular la decisión del Fiscal General se le echa y punto, si es popular el gobierno gana puntos.
Por otra parte, el Fiscal General de Estados Unidos es Eric Holder, que ya se manifestó a favor de la impunidad de los agentes de la CIA (como Obama) diciendo que sería injusto perseguir a quienes seguían órdenes.
Todo esto me recuerda un poco a lo que pasó en Argentina, cayeron algunas cabezas de turco cuando tocó juzgar temas de derechos humanos pero el resto de agentes implicados, tanto los más altos como los medios para abajo, quedaron totalmente impunes. Así parece que se configura la respuesta legal a tanta ilegalidad en Estados Unidos, pueden caer cuatro abogados pero nada más, el país continuará como estaba.
Unas inútiles comparaciones
En España es distinto, se puede juzgar a todos los mandos intermedios y bajos, pero hasta ahora nunca se ha juzgado a un jefe del terrorismo de Estado, o de los «excesos» cometidos por los agentes, sigue siendo una forma de impunidad, se le dice al poderoso que puede mandar a matar, que ya se juzgará a quien apriete el gatillo nomás. En Perú, por una vez somos un buen ejemplo, acabamos de condenar a Fujimori por planear, montar, avalar, justificar y dar impunidad todo el sarao para realizar el terrorismo de Estado; y aunque con dificultades, se están juzgando mandos intermedios también, aunque claro, quedan flecos como las continuas prescripciones en procesos con delitos que no prescriben en favor a mandamases como Alan García, o que no se quiera investigar el tema de la operación Chavín de Huántar más allá de los jefes, manteniendo la impunidad al resto.
Retomo Estados Unidos
Hay varias forma de llevar a cabo la «apariencia» de justicia y cambio, y ahí está el ejemplo español (se juzgan a intermedios), lo que fue el ejemplo argentino (impunidad para los intermedios y bajos, obediencia debida, que le llamaron), que permite mantener la estructura de poder tal cual estaba para que los agentes que trabajan en ella se sientan tranquilos y puedan seguir haciendo lo que hacían.
Eso es lo que se deduce de la protección y el mirar hacia delante de Obama con respecto a los agentes de la CIA u otros militares, pueden caer acá y allá cabezas de turco o muy visibles (como el caso de Abu Ghraib, penas irrisorias de cárcel por torturas sistemáticas y el caso fue presentado como algo aislado mientras los procesados aseguraban -y daban pruebas de ello- que seguían órdenes y que el servicio de inteligencia conocía los abusos que cometían, pero se pasó página rápido, se condenó a la soldado tristemente famosa y a otra cosa mariposa, todo siguió igual) pero lo que es la estructura de poder que practica y promueve la tortura queda indemne.
Un poco como con Guantánamo, Obama dice que lo cierra, cancela los juicios de pantomima que se hacían pero ahí quedó todo, al menos por ahora, la cárcel sigue existiendo y desde la misma se siguen oyendo las voces de «nos siguen torturando», pero claro, hay que felicitarnos porque hay una orden escrita que dice que hay un plazo de un año para acabar con esa aberración humana y legal. Y por supuesto, nada se dice o hace con respecto al resto de bases, misiones, cárceles y demás que mantiene la CIA y el resto de agencias de inteligencia.
Por ello Obama apoya a los agentes, en el sistema estadounidense de represión los altos cargos, perdón, los asesores jurídicos de los altos cargos son prescindibles, además que las penas no son (comparativamente) altas por temas como la tortura (en el fuero militar, a Lynndie England por 6 cargos, entre ellos torturas, humillaciones y otros, le cayeron tres años de cárcel, tres).
En ese sentido, además, entiendo la siguiente frase de Obama: «Me preocupa que esto se politice tanto que al final no pueda funcionar eficazmente y perjudique nuestra capacidad para llevar a cabo operaciones de seguridad nacional.» En cristiano: Hay que mantener a los agentes la seguridad de que hagan lo que hagan, siempre que sea siguiendo los dictados del que manda, está bien, serán impunes por sus acciones.
No son pocas las veces que los servicios secretos vulneran las leyes, tanto estadounidenses como internacionales (más de una vez han secuestrado personas en otros países para juzgarlas en el suyo, o torturarlas en un tercer Estado), así que la capacidad operativa de la CIA y demás fuerzas de seguridad dependen de la capacidad que tiene el gobierno para garantizar a toda costa su impunidad (y hablo de otras fuerzas ya que EUA se niega a que la Corte Penal Internacional pueda juzgar a sus tropas y agentes que actúan en el extranjero, aunque se les acuse de delitos comunes, y es la misma idea que guía a que EUA firme tratados con los países donde tienen tropas para que el fuero en que se juzgue a los suyos siempre sea el propio cuando están en misiones en dichos territorios). Pero no puede ser una impunidad declarada ni general, así que de cuando en cuando caen cabezas de turco. Nada más.
Epílogo
Si acá caen los asesores jurídicos de Bush es, por un lado, para mantener la limpieza del gobierno anterior (verán como comienzan con el fuimos engañados por los abogados) y para que parezca que nadie está por encima de la Ley, mientras se exime de su cumplimiento a quienes, en teoría, deben aplicar la ley a rajatabla (los agentes del Estado, fuerzas armadas, de inteligencia y demás). ¿Qué responsabilidad tienen los que escriben las leyes frente a los que las interpretan? ¿Y los que piden las interpretaciones? Haciendo un poco de abogado del diablo: Un abogado es un mercenario que le dice al cliente lo que quiere oír, de forma jurídica torcerá cualquier ley que se le ponga en frente. Los asesores jurídicos solo cumplían órdenes, como los agentes. [Con esto no eximo de responsabilidad a los jurisconsultos, sino que la pido para el resto también, esto es como cuando se procesa a los abogados que recomiendan tácticas de blanqueo de dinero o evasión fiscal, igualito.]
Un comentario en «Impunidad para unos, «puede» para otros»