Llevaba un par de días rumiando una entrada sobre la Remuneración Mínima Vital (RMV) y su posible (o no) aumento, sobre cómo el tema se había desviado en la lucha entre el entonces primer ministro, César Villanueva, y la primera dama, Nadine Heredia (la dama de hierro, la mandamás de verdad, apódenla como quieran). El tema era y tenía que ser el salario mínimo en Perú, ese sueldo básico que (casi) nadie cobra porque es muy bajo (según un editorial de El Comercio, al que contesté por acá) pero que no hay que subir porque es muy alto ya y condenaría a la gente a la informalidad (el discurso de PPK, que aprovechó a pedir bajada de IGV porque aumenta la informalidad, algo que no es cierto). Lo iba preparando, pero, de un momento a otro, renuncia del jefe del Consejo de Ministros, cambios ministeriales (contando el paso del de Vivienda a ser el Primer Ministro), posible salida del de Economía…