El título de la entrada es amarillista, al menos parcialmente. Viernes, sábado y domingo tuvimos el «agrado» de tener, en Valladolid, a la crème de la crème del Partido Popular (que gobierna España, Castilla y León, Valladolid y casi todo lo que puede); así que les recibimos como bien pudimos: manifestaciones cada uno de los días (hubo más de las enlazadas, sea dicho). Demasiado por lo que protestar. El domingo, último día, fue la «grande», promovida por Parados en Movimiento, y con la adhesión y el acompañamiento de una gran variedad de fuerzas políticas (por ahí estaba Izquierda Castellana, IU y otros), sociales (todo tipo de asociaciones de vecinos, de colectivos afectados por la crisis) y sindicales (se echó muy en falta la presencia de CC.OO. y UGT, ¿dónde estaban «nuestros amigos» de amarillo?, ¿acaso si ellos no convocan, no van? a otras, como la educación el 1/2, al menos la federación de enseñanza de CC.OO. sí estuvo).