Esta entrada es un dos por uno. Sí, hago referencia en el título tanto a la «consulta» decidida por el gobierno catalán y sus aliados y, por supuesto, al cambio de normas de La Moncloa con respecto a las ruedas de prensa con mandatarios extranjeros en que participa Rajoy -únicas comparecencias públicas en que el mandamás estatal acepta preguntas-. En ambos casos tenemos a Rajoy negando la posibilidad de que se pregunte -o al pueblo o a él-, por cosas de la vida han coincidido en el tiempo y lugar -cuando respondió a una pregunta sobre el tema catalán, realizada por uno del ABC, que llevaba apuntada en un papel, fue justo el primer día del nuevo sistema-,