Ni es ni quiere serlo. Estos días volvió el debate con fuerza: ¿es Humala un izquierdista? (véase por ejemplo las columnas de Sifuentes y Tanaka). Pues no, no lo es. Él viene diciéndolo desde hace tiempo, e insistiendo en esa idea. Hacerse aliado electoral de algunos que sí lo son no le volvieron más que eso, un aliado (nada, acá no vale tanto el «dime con quién andas y te diré quién eres», sobre todo cuando las compañías son variadas, dispersas y fugaces). Ahora sus principales aliados son otros, y están todos a la derecha del espectro político (a los antiguos amigos ni el pan).