Diez Canseco sancionado

El posible conflicto de intereses por las acciones que no son acciones, acabó dejando ese «posible» en «es», esto es, con la sanción de 90 días de suspensión para Javier Diez Canseco Cisneros. Fujimoristas (que presentaron la denuncia) y buena parte de la bancada oficialista (con la que fue electo Diez Canseco) votaron juntos en contra de Diez Canseco, también acusado de haber engañado a un compañero para que presentara un informe en su favor. Ya en su día hablé de este caso, la verdad es que queda mal que un congresista presente un proyecto que le pueda favorecer (en este caso la proposición de ley 00564/2011-CR, PDF, que sigue en trámite), Luis Bedoya, del PPC, defendiendo a JDC manifestó que en el parlamento de forma habitual se presentan proyectos como ese, que benefician al congresista al menos tangencialmente… bien, que otros lo hagan no significa que esté bien, o que sea totalmente limpio y transparente.

El fiscalizador Diez Canseco aprovechó para atacar al oficialismo por pactar con el fujimorismo y señaló directamente a Nadine Heredia, primera dama, como responsable de un operativo para sancionarle. Recordó que desde el nacionalismo ya se había presentado un proyecto como el suyo, y que los mismos que firmaron dicho texto son los que hoy votaron en su contra y en favor de la sanción.

Sí es harto extraño que la vicepresidenta se presentara para votar, pero que se hayan puesto o no de acuerdo para votar en contra de JDC no significa que esté mal suspendido. Vamos, que JDC pasó a ser congresista no grato para el gobierno en el momento que abandonó públicamente la bancada de Gana Perú y acusó al presidente de traicionar a sus votantes.

Javier Diez Canseco siempre ha sido (y será, cuando vuelva de la sanción) duro con la corrupción, de hecho muchos de los parlamentarios le tienen hambre, y han buscado un error para sancionarlo, ese error fue presentar un proyecto que beneficiaba a su familia (¿que no era su interés? esto es, que no tenía un particular interés en el tema, sino que quería beneficiar la participación política de los trabajadores en la empresa, lo doy por bueno), porque la mujer del César no solo debe serlo, debe parecerlo, y en este caso no lo ha parecido.

Le toca cumplir con la sanción (poco proporcional para mi gusto) e ir denunciando, en todo caso, a los congresistas cuando hagan cosas como las que a él le han costado una sanción, y denunciar, claro, todos esos actos de corrupción constantes entre nuestra clase dirigente.

Sobre la reflexión de fondo, los intereses existentes entre los parlamentarios al discutir normas (y es algo que sabemos en muchos casos de forma descarada, al ver quién financia a quién) lo dejo para otra nota, que luego se dan confusiones como pasó con la de las acciones que no son acciones.