En el fondo lo que quieren es carta blanca. «Piden que se ponga freno al TC en materia económica» titula Perú21. La cuestión, como tantas otras veces, se plantea como un «límite» a un organismo fiscalizador cuyas resoluciones no gustan sobre un tema concreto, en este, las «vinculadas a aspectos del manejo económico», esto es, cuando hay dinero de por medio, limitar la labor del máximo intérprete de la constitución en el país, norma suprema del ordenamiento jurídico cuya garantía, a la postre, es la del Estado de Derecho en sí mismo.
¿Que hay muchas cosas que mejorar en nuestro TC? Sin dudas. ¿Que se debe reformar el TC o sus procedimientos? Seguramente. ¿Debemos hacerlo para «limitar» sus funciones cuando hay dinero de por medio? No, esperen con eso, como si porque hubiese dinero la labor del TC pasara a un segundo plano. Pues no. La labor del TC pasa por el cumplimiento de la constitución, aunque una sentencia pueda perjudicar (incluso gravemente) las finanzas del Estado, no significa que ello sea motivo para modificar el TC, en tanto que si su sentencia es acorde con Derecho, con la constitución, al gobierno toca ejecutarla aunque no le guste y le suponga un gasto. Faltaría más que el TC se viera limitado por ese tipo de inconvenientes.
Si los otros poderes del Estado sacan normas que el Estado debe cumplir, es misión del TC mandar a su ejecución, si el gobierno no cumple con sus funciones y con la legalidad vigente, el problema es del gobierno, no del tribunal Constitucional que obliga a que lo hagan. Fíjense que los casos que citan, y que señalan al TC como el «culpable» de esos gastos extras para el gobierno:
Por un lado tenemos la homologación del salario de los profesores universitarios con los miembros del Poder Judicial, esta obligación viene de una ley que el gobierno no cumple (breve historia: art. art. 53º de la Ley Universitaria, Ley Nº 23733 de 1983, homologa los salarios de los docentes con los del PJ, no se cumplió nunca; llegan los presupuestos del 2005 que declaran sin vigencia ese artículo, mucha movilización para acabar con la ley Nº 28603, de 2005, que restituyó la aplicación del art. 53º), el gobierno actual intentó sacarle la vuelta al tema y aprobó un decreto de Urgencia que el TC declaró inconstitucional, nuevamente el problema es del gobierno que ni cumple ni sabe cómo cambiar la legislación que no quiere cumplir. ¿Es problema del TC que el gobierno no acate la ley? ¿Por qué limitar la labor del TC en estos casos?
Por otra parte tenemos la ley que crea el Programa de Reestructuración de la Deuda Agraria (PREDA) que el gobierno intentó detener pero que fue bastante apoyada en el Congreso, la promulgación la mandó el propio Velásquez Quesquén, apoyando el texto legal diciendo: «No es cierto que se creará un forado fiscal. El Estado está cumpliendo con su función social porque debe poner a los agricultores en condiciones altamente competitivas con miras al Tratado de Libre Comercio suscrito con los Estados Unidos (…) El Parlamento se preocupa por los más pobres, especialmente los agricultores, porque este es un país que debe impulsar su desarrollo sobre la base del agro». El gobierno presentó recurso de inconstitucionalidad y el TC le dijo que de eso nada, que la norma era constitucional y que tenía que cumplirla. ¿Por qué se cita al TC como «promotor» de ese «gasto fiscal» si es una ley aprobada por el Congreso que el gobierno debe cumplir? Además, acá la labor del TC fue validar la norma legal como constitucional (nada de «legislar», como tanto acusan al órgano de garantías constitucionales), en todo caso que el gobierno se enfade con el Congreso, no con el TC.
El caso de los aranceles más parece demostrar lo mal que hace las cosas el gobierno, que dicta una orden saltándose parcialmente una norma anterior (que obliga a que los cambios sean graduales, cuando en este caso se pasó de 12% a nada), aunque tal vez sea la participación del TC más controvertida de las mencionadas, no deja de ser peligroso que el gobierno actúe de forma contraria a los principios de igualdad en el plano económico (sobre todo cuando se hace defensor de la libre competencia). Y claro que había razón de admitir la demanda a debate, una empresa se sintió discriminada por la forma de proceder del gobierno, eso es casi suficiente.
Lo que quieren en el fondo es carta blanca, poder hacer lo que les da la regalada gana pasando por encima del Estado de Derecho, cumpliendo las leyes cuando les viene bien y saltándoselas en el resto de los casos, lo peor es que señalan al TC cuando, al menos en dos de los casos, se debería hablar sobre el parlamento y no sobre el TC.
Concuerdo perfectamente con tu post, ¿en manos de quien pondremos entonces el control de la constitución?, en manos de quienes van al congreso a pelear, dormir, gastarse la plata de nuestros impuestos viajando, comiendo, contratando fastasmas, o quizá en manos de quienes se reunen con transnacionales para negociar nuestros recursos no renovables,o que únicamente reaccionan con protestas, bloqueos de carreteras o terremotos; o mejor, en manos de aquellos que ponen a cientos de personas en la cárcel y no les resuelven sus casos por años, que aceptan viajes de las partes de los procesos que investigan.
Por favor, uno de los órganos con mayor legitimidad, junto con la Defensoría del Pueblo es el TC, que lo único que está haciendo es cumplir con su función de interpretar y hacer que se cumpla la constitución, algo que muchos políticos no hacen, porque no les conviene o porque no saben ni donde están parados.
Pero aqui es necesario resaltar también el papel que juega el cuarto poder en todo esto, la prensa, dirigida por seres humanos falibles como todos, se irroga un poder sobredimensionado, pretendiendo cuestionar cosas que no entienden, basta leer o escuchar a ciertas personas que no poseen formación jurídica pretendiendo corregir a destacados profesionales para que digan lo que ellos, con una formación profeional distinta, quieren oir; y los ciudadanos, ilusos y crédulos van siendo llevados como las olas del mar por el viento, al lugar del que hable más bonito. INSISTO NECESITAMOS EDUCACIÓN CON URGENCIA!!!