Está claro que los resultados de unas elecciones europeas, máxime con tan baja participación, no son totalmente extrapolables a las elecciones generales, entre otras cuestiones porque los partidos las afrontan diametralmente distintas, y se presentan algunas cuantas formaciones regionales que a las europeas ni lo intentan (por lo que sea) o se forman alianzas electorales concretas para sumar lo que sería un voto disperso pero similar (como es el caso de Nafarroa Bai). Pero aun así, a sabiendas que todos tienen razón, ya sea para contentarse con un mal consuelo o para no vender la piel del oso antes de cazarla, puede ser interesante hacer la aplicación de los votos europeos como si fueran para el Congreso de los Diputados. Ya saben, además, que me gusta esto de jugar con los datos electorales.
Esta vez he realizado el reparto en las 52 circunscripciones electorales, en dos de ellas (Ceuta y Melilla) el reparto es mayoritario (solo se elige un diputado), el resto están entre dos diputados (Soria) y 35 (Madrid) y para ellas he respetado, ante todo, el Sistema D’Hondt (que es el legalmente establecido) y, ya puestos a jugar con los datos, he realizado el reparto también con los sistemas Sainte Laguë y con dos métodos de Resto Mayor, el Hare y el Droop, todo ello para mostrar la importancia del sistema de reparto y para resaltar, además, algunas particularidades de un sistema que cada vez más se inclina al bipartidismo (el 80,74% de los votos válidos han ido para el PP y el PSOE).
Pueden descargar los cuadros de reparto de escaños por provincias acá: Cuadro (ODS). Como ven, está tanto el reparto por circunscripciones como la imagen que preside esta entrada a modo de resumen.
Salta a la vista que se da un cambio de papeles, tan curioso como que el PP obtendría una clara mayoría de 169 escaños (sobre 350), que son los que ahora ocupa el PSOE, si bien esto supone una subida del PP de 18 curules (17 si contamos al diputado de UPN que se dio de baja de esta formación) es el PSOE quien más pierde (20). CiU y PNV serían la llave del gobierno del PP (como en 1996). Eso sí, este resultado, a la vista de las relaciones entre el PP y el resto de grupos, permitirían al PSOE formar un gobierno de base muy amplia (PNV, CiU, ERC e IU-ICV).
Otros datos relevantes: ERC recuperaría un escaño, UPyD e ICV-EUiA subirían, cada uno, un curul, II irrumpiría con 2 escaños, NaBai y BNG desaparecerían del Congreso (UPN no se presentó a las europeas). CiU aumentaría dos diputados en total.
La reforma electoral más simple para mejorar el reparto pasa por cambiar el método del mismo, en tanto que una reforma más profunda pasa por cambiar las bases constitucionales (que marcan la provincia como circunscripción, artículo 68,2 de la Constitución), eso conjuntamente a aumentar el número de diputados al máximo constitución (400) y disminuir el mínimo por provincia a un solo diputado. Aunque en este ejercicio solo he cambiado el método de distribución (y he usado la distribución de curules por provincias de las elecciones del 2008).
Si se usara el sistema Sainte Laguë el PP obtendría 192 curules, 146 el PSOE (23 menos que en el 2008), IU 5, UPyD 2, CiU solo 12, PNV bajaría uno y se quedaría con 5, ERC subiría considerablemente hasta 6 (tres más), ICV-EUiA aumentaría uno (hasta los dos), II tendría cuatro curules lo que demuestra la fuerza electoral de la izquierda Abertzale, CC 3, BNG repetiría resultado, Aralar-EA lograría un diputado. Como ven, aun siendo un sistema similar al D’Hondt, se da entrada a más partidos (BNG y Aralar, en relación a la anterior extrapolación) y el PSOE, por la distribución final de fuerzas, tendría algo más fácil para armar un gobierno en muy minoría frente a un PP que, aunque ganador, se podría quedar con la miel en los labios.
El Método Hare es el que permite una mayor entrada de formaciones pequeñas, o mejor, los terceros y cuartos partidos en las distintas circunscripciones, así pues, en el Congreso de los Diputados entrarían en total 14 formaciones, dos más que en el 2008, pero sobre todo, esas formaciones «pequeñas» tienen más peso en diputados.
Para comparar: Aplicando el sistema D’Hondt con esas circunscripciones a los resultados de las elecciones para el Parlamento Europeo tenemos que 318 curules son para los dos partidos mayoritarios (90,86% de la cámara, cuando tienen el 80,74% de los votos válidos), con la aplicación del Método Hare la suma de PSOE y PP sería de 298 escaños (el 84,57% de la cámara) que se acerca algo más al resultado electoral.
Izquierda Unida, con este método, es el partido que más ganaría: pasaría de un escaño a 11. Recordemos que el 3,75% de los votos válidos fueron para la coalición IU-ICV, y dos diputados significa el 0,57% de la cámara, en cambio 13 curules (IU más ICV que sacaría dos) representan el 3,71% del hemiciclo, en otras palabras, prácticamente se consigue la relación entre votos recibidos y escaños obtenidos.
UM-UMe y LV-GVE entran al parlamento con un diputado cada uno, Aralar tendría dos, BNG 3, CC 1, II 4, ERC duplicaría sus diputados obteniendo 6, PNV perdería un escaño (quedándose en 5) y CiU 12 (uno más que en el 2008, uno menos que con el reparto D’Hondt con los resultados europeos), UPyD sacaría en total 4 diputados. El PSOE caería 31 escaños (se quedaría en 138) y el PP subiría 7 (158 diputados) dificultando cualquier gobierno en minoría que no buscase pactos estables y amplios. Al PP le valdría con PNV, CiU y CC para la mayoría absoluta, partidos con los que ya ha gobernado.
Muchas circunscripciones no cambian su reparto con ningún sistema de los acá analizados, entre que son pequeñas y tienen un electorado muy decidido se genera una situación de estabilidad difícil de cambiar solo con el sistema de reparto. En otras hay un escaño que baila entre las dos grandes formaciones (por ejemplo, Salamanca, se pasa de la clara victoria del PP de 3 a 1 frente a un 2 a 2 en otros casos), algunas grandes a duras penas tienen sitio para una tercera formación (como Valencia, 16 diputados y solo da uno a IU en todos los repartos no-D’Hondt) y me ha llamado la atención Alicante, ni siquiera en el Hare se rompe el bipartidismo (entre los dos grandes suman el 90,36% de los sufragios, y el tercer y cuarto juntos no llegan al 5%), así que sus 12 diputados en todos los casos van 7 para el PP y 5 para el PSOE. Álava es otra curiosidad, con el método Hare reparte solo un escaño por partido, a cuatro partidos en total. Es una circunscripción pequeña (4 curules) con un voto altamente fragmentado.
En fin, poco más puedo decir que ustedes no vean en los cuadros, espero que a alguien sirva para que reflexione sobre estos temas, que aunque parezcan un rollo, son determinantes del comportamiento de los partidos y gobiernos. Ya en otras ocasiones he puesto el acento en las circunscripciones (lo principal en cuanto al reparto final), esta vez ha tocado a los métodos de reparto, con un extra de extrapolar los datos que nadie quiere hacer (y tienen razón, que conste).
Que buena clase de sistema electoral para los estudiantes de ciencia política.
Me has dejado alucinado con este trabajo. De hecho lo voy a pasar amás gente porque esto sirve para ver de que manera podríamos mejorar la representación ciudadana en el Congreso de los Diputados.
Por último: que palabra es «curul»? Entiendo que debe ser diputado o algo por el estilo. Es la primera vez que la leo/oigo, y me gustaría saber su origen.
Salud
@ Jaime del Castillo: Gracias.
@ Vegeve: Este tipo de «juegos» me gustan (en otros casos he jugado con los distritos), y más cuando FJ me hace un software de repartir escaños y no tengo que hacerlo tirando de hoja de cálculo y reparto manual :P. Curul viene del latín curulis y significa «escaño» (en varios países latinoamericanos, entre ellos Perú, se usa curul más que escaño, son sinónimos). Me alegro que le haya gustado el artículo.
Hasta luego y gracias ;)