Mulder habla de todo un poco

Niño aprista, tira 1a, julio 2006

Jugosa entrevista a Claude Maurice Mulder Bedoya (más conocido como Mauricio Mulder), congresista por el PAP y (aun) Secretario General de dicho partido, en Perú21: «Mauricio Mulder: “Deben entrar más apristas al Estado”». Aunque la entrevista, como normalmente son las escritas, es breve y con aspecto superficial, nos permite ver, por un lado, el fuerte (y recurrente) «compañerismo» en el APRA (tanto en defensa de los suyos como en el «trabajo para gente con carné del Partido») a la par de recordarnos cual es la visión del APRA sobre los Derechos Humanos en Perú, y todo a cuento del Museo de la Memoria.

Policías y Ministerio del Interior
Mulder declara: «El ingreso de Cabanillas es la consolidación del liderazgo de una persona que tiene condiciones para el tema y suficiente capacidad política, porque es un ministerio muy político.» Poco más adelante, eso sí, reconoce [sobre el caso de las policías]: «Yo creo que sería injusto que fueran sancionadas porque, efectivamente, su privacidad ha sido invadida. Ellas son víctimas de un acto delictivo de la persona que tenía el celular en la mano.» ¿No se da cuenta que la primera decisión mediática y política de Cabanillas fue, justamente, sancionar durísimamente a las policías? Y lo fueron por decisión ejecutiva de la ministro, sin mediar proceso alguno (si no me equivoco).

Cabanillas no está a la altura, solo le han dado el ministerio por ser quien es dentro del partido, y porque el APRA no aguanta con un Ministro «independiente» en dicho cargo, donde los errores de los mismos se sancionan duramente (en el plano político, se entiende), mientras que si lo comete un «compañero» la culpa es de la prensa o de la izquierda que prepara un complot para desestabilizar la democracia en el Perú (porque su paranoia se repite una y otra vez con esa frase).

Al menos Mulder tiene la decencia de reconocer (a diferencia del Presidente de la República, el compañero Alan García Pérez) que las policías no deberían ser sancionadas y que se ha vulnerado su privacidad.

Nepotismo
Mulder es de los que siempre han pedido más apristas en el Estado, la misión, en parte, del Partido (con mayúscula, por supuesto) es colocar a sus hijos (y por eso uso lo de nepotismo) en cargos públicos, si alguien debe lucrarse, ese debe tener carné del APRA. Mulder siempre se ha mostrado susceptible, molesto diría yo, cuando desde el resto de integrantes de la sociedad se encienden alarmas de «copamiento aprista de cargos», contestando cosas como: «Es la vuelta al nazifascismo en el Perú. Yo no sabía que habían camisas negras que consideran que los apristas deben ser judíos, que hay que meterlos en campos de concentración y quemarlos en hornos. No hay siquiera una décima parte de los militantes en la administración pública. (…) [A la pregunta deben haber más apristas en el Estado] Por supuesto que sí, porque casi no hay. Como te digo, hay una visión neofascista que quiere prohibir a los apristas ingresar a la administración pública. Esa visión yo la rechazo.»

Ni tanto ni tan calvo. Mulder debe saber que la trayectoria de buena parte de los compañeros que se suman a cargos importantes es, cuanto menos, cochina, y que todo el tema de los petroaudios, donde el tráfico de influencias ha sido brutal (entre compañeros) ha puesto a buena parte de la ciudadanía alerta frente a los carnés de la estrella.

Lo que Mulder debió contestar, para no sonar en plan «solo los del Partido deberían tener trabajo en la administración, y quien se oponga es fascista» (y «hay que contentar a nuestros votantes con buenos sueldos, no vaya a ser que nos dejen de votar»), sería algo así como «estoy en contra de que se persigan personas de intachable trayectoria por su afiliación política, en este Gobierno no nos fijamos en la militancia de las personas antes de contratarlas, sino en su currículo», por supuesto muchos no le hubíesemos creído, pero al menos este sujeto de tan alto cargo (Congresista de la República) no hubiese sonado tan clientelista y cínico como en su «faltan apristas en el Estado».

El problema no es que esos sujetos tengan carné del PAP, es que ocupan ese puesto por tener el carné, que no es lo mismo. Y Mulder debiera entender la diferencia, pero como digo, parece que la cínica (y realista) visión de Mulder y el APRA es aprovecharse del Estado y los sueldos que debe pagar, y que caigan en casa mejor que fuera.

Yehude, izquierda y partidos
Así que la izquierda, para Mulder, es la que está en los gobiernos regionales. En el Perú no hay un gran partido de izquierdas (hace tiempo que el APRA adelantó por la derecha al resto de partidos socialdemócratas, incluso a esos abanderados de la tercera vía como el laboralista inglés), Mulder ve amigos entre los partidos supuestamente izquierdistas que hoy por hoy tienen algo de poder, incluso Hernán Fuentes Guzmán (a ese que Alan quería darle una patada por el proyecto federalista y que, finalmente, fue un aprista en Puno quien propuso el cambio de nombre de la región por uno federal, cosas veredes). «Nada es imposible en política.», dice Mulder, y yo agregaría «sobre todo si hablamos de alianzas y el APRA como agente». No sería la primera vez que el APRA se une con sus experseguidores para conseguir un fin político más… mmm… lucrativo (¿he oído odriístas? ¿fujimoristas? ¿otros tantos?). Poder llama a poder, y por eso el APRA lleva tiempo viendo un frente con los movimientos regionales que tan duramente le dieron en el orgullo.

No comento toda la parte de la entrevista sobre las próximas elecciones presidenciales (posibles alianzas y tal) porque no me parece tan jugoso como para decir nada siquiera.

«Memoria histórica»
A la primera pregunta sobre el museo de la memoria y el tema del gobierno rechazando una jugosa donación de un gobierno de derechas (esto último es lo que hace saltar todas las alarmas) la primera respuesta de Mulder es sintomática con respecto a la opinión de su partido. «La CVR trata de imponer la verdad», y la misma «es subjetiva». Y lo dice alguien que, preguntas más atrás, se queja de que el fujimorismo no ha hecho autocrítica sobre el carácter de su gobierno. El APRA no lo ha hecho sobre sus políticas nefastas en materia de terrorismo ni el actuar de los militares en el conflicto.

Mulder ataca duramente a la CVR en dos palabras, dice que la verdad es subjetiva y que habría que «recibir» dicho dinero «pero a través de otra visión mucho más amplia del tema». Creo que hasta ahora la visión más amplia del tema la da la CVR, la del APRA y otros partidos es más bien estrecha («aunque pudieron haber errores, fueron todos culpa de los malos malosos y nuestros líderes son perfectos», léase con voz infantil).

Aun así, estoy de acuerdo en que la verdad es subjetiva (perogrullada al canto carambas), pero agregaría que la verdad jamás es democrática (no porque cuente con más apoyos una versión histórica quiere decir que sea la correcta) y, una visión estricta de lo que acaba de decir Mulder, nos llevaría a prohibir todos los museos públicos (y privados, qué se habrán creído, yendo por ahí a imponer su verdad).

Lo que pasa es que el APRA aun no acepta su papel en el conflicto interno, ni, por supuesto, sus responsabilidades, tanto políticas (gordísimas en toda la política militar empleada, que agravó el conflicto y permitió la impunidad) como penales (donde la prescripción en delitos imprescriptibles salva a los compañeros y sus amigos con pasmosa facilidad), donde, además, la CVR se quedó corta al señalar a miembros del aprismo gobernante en el segundo lustro de los ochenta.

A todo esto: El verbo «recepcionar» no existe (ni es necesario), intentar hacerse el culto usando palabros no es más que una muestra pasmosa de huachafería e incultura. Impropia, sea dicho, de alguien como Mulder.

Invasiones y tal
Por último, sobre las invasiones y la ley que las «legaliza», en realidad Mulder cae en una contradicción, juega bien sus cartas y saca un balón fuera, por un lado para defender dichas regularizaciones y por otro, para echar la culpa de los problemas de un desalojo a «terroristas francotiradores», pero sobre el segundo ese no era el objeto de la pregunta, sino poner en relevancia que unas veces se desaloja y otras se «dan» las tierras, como método populista y compravotos, el periodista, creo, debió insistir más en ese punto, retrucar o algo para poner en evidencia al entrevistado, al menos para que conteste bien.

3 comentarios en «Mulder habla de todo un poco»

  1. Cuando Mulder estaba en la oposición, durante el gobierno de Toledo, me parecía un tipo muy lúcido e inteligente (aun lo es), con propuestas sociales que se acercaban al Aprismo de antaño, pero es increíble como el poder y los apetitos personales y las del partido que se pueden cubrir con el, nos hacen tomar una posición fuera de nuestros principios, u olvidarnos de lo que alguna vez defendimos, una pena.
    Pero la historia del APRA ha sido esa, de Izquierda cuando son oposición, pero cuando asumen el poder, olvidan lo anterior y son capaces de conciliar con el peor de sus enemigos.

  2. Salud

    Hace ya mucho tiempo (desde la fundación del APRA), desde militantes comunistas se «alertaba» de que el APRA no era lo que decía ser…

    Sobre Mulder, incluso diría que es de los pocos que mantienen, al menos, un discurso «de izquierdas» (socialdemócrata), pero en la práctica es «otro más» que mantiene en el poder a un APRA «de derechas», y por otro lado, es demasiado… mmm… defensor de los compañeros, aunque no haya por dónde defenderlos. Demasiado corporativo dentro de su partido.

    Gracias por el comentario y hasta luego ;)

  3. Cuando el APRA llegue al poder (2016), despedirán a la mayoría de trabajadores como por ejemplo los hospitales, ahí, quien no es aprista, los despiden sin razón alguna (obvio).

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