Un pequeño espacio para la expresión, el debate, y hacer bulla… sobre todo mucha bulla.
Tras mucho tiempo desde la última aparición del Niño Aprista, acá les dejo una nueva «entrega» (por llamarle de alguna forma) basada en la gran libertad de prensa de nuestro país y el despido del director de un medio como es el caso de grupo El Comercio, Perú 21 y Augusto Álvarez Rodrich, sobre el que ya me extendí en una entrada: «Cacicada en El Comercio, Alan ríe«. Así que no me extiendo más…
Hasta ahora la polémica sobre la publicación de los audios del petrocaso que tumbaron al anterior gabinete ministerial y que tanta cola está trayendo, había transcurrido en el plano del debate (con un insulto que otro, y con una víctima dentro de El Comercio, Fernando Ampuero, directo de la Unidad de Investigación) pero ahora da un paso más, y lo que era un chiste de Heduardo se ha transformado en una triste realidad, vemos la prensa de vidrio y cómo el grupo El Comercio echa al hasta el momento director de Perú.21, Augusto Álvarez Rodrich, fiero defensor de la necesidad de la publicación de los audios y de una mayor fiscalización del gobierno sin caer en eufemismos ni medias tintas (como ha estado haciendo El Comercio, que además se negó a publicar los audios antes que saltaran en la televisión).