Al igual que estoy en contra de la entrega del padrón de afiliados de los partidos políticos (por todo lo que ello significa) no puedo sino estar totalmente en contra de la «gran idea» de que los sindicatos muestren los padrones de sus afiliados. No no y mil veces no. Por las mismas razones, básicamente, que las del registro del padrón de afiliados a los partidos políticos, y algunas cuantas más: a.- En Perú se persigue a los sindicatos, tanto política como empresarialmente, el obligar que la afiliación a un sindicato sea público es un desincentivo claro a la afiliación sindical; b.- Los patrones encontrarán, en la afiliación a los sindicatos, una seña de la posible «conflictividad» o «sumisión» de un trabajador, se volverá «motivo» o de despido (que ya se persigue bastante a los sindicalistas que van como tales) o de «no contratación».