«Canon» en Holanda: El problema es la distribución

Como en todo, claro. En este caso tiene que ver con la compensación por copia privada (el llamado canon), el aplicado en Holanda (porque no es algo exclusivo de España, como mucha gente cree -otro de los mitos y mentiras en torno al canon de las narices-), que por ahora no se extenderá a los reproductores de MP3 en tanto que el gobierno considera que se está distribuyendo mal lo ingresado, y que no se puede agregar dispositivos a un sistema que no está funcionando, y los tribunales holandeses dan la razón al gobierno en este caso.

Sin conocer más el caso, y en concreto el sistema de distribución de Norma (la entidad gestora en País Bajo), me imagino que adolecerá de transparencia y de un buen sistema para saber a quién dar y cuanto, en tanto que resulta francamente «imposible» cuantificar las copias a la que cada obra ha sido sometida para realizar un prorrateo correcto. Aún así, hay métodos mejores y peores, pero las entidades de gestión suelen ser plutarquías más bien cerradas (en sus esferas de dirección) que impiden el efectivo conocimiento de lo repartido y de las fórmulas usadas para el mismo, sólo dejando caer al conocimiento público generalidades que no conducen a ninguna parte (y en gran medida es por esto, junto con otra ristra de causas, que la asociación de gestoras dentro de la Unión Europea estaba siendo investigada por prácticas monopolísticas).

En todo caso la noticia, la buena noticia, no está tanto en que los MP3 holandeses no vayan a pagar por ahora el canon que trae tantos problemas en la opinión pública (y no sin razón), sino que el gobierno holandés se ha dado cuenta que el sistema elegido para la compensación por copia privada no es el idóneo, y que la libertad dada a las entidades de gestión para autorregularse y repartirse el dinero obtenido mediante este canon es incorrecta, que con este (ese) sistema no se consigue el fin deseado, y que la autorregulación en este caso no ha servido (el proceso de reparto o distribución), así que hay que intervenir y luego cambiar el sistema.

Así que debemos estar atentos a la solución que planteará el gobierno holandés, y si la misma consigue funcionar (porque que piensen en una alternativa no quiere decir que el resultado final sea bueno o funcional siquiera, no sería la primera vez que), igual habría que pensar cómo mejorarla e importarla bien pulida, aprendiendo de los errores propios y ajenos. Y claro, que el sistema resultante no parezca un robo.

Excurso: Aunque el artículo de Reuters reproducido en Público mete la pata cuando habla de que el sistema tiene que ver con las «compensaciones por las infracciones» y debe decir «por las copias privadas», en general es «correcto», pero ese es uno de los errores constantes, hablar de infracciones donde no las hay crea un sentimiento de criminalización inexistente en las leyes (aunque las mismas sean una porquería, ese es otro tema).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.