El día en que se inició el jucio al ex mandatario peruano Alberto Fujimori se destapa un documento de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos (DIA por sus siglas en inglés), con fecha del 10 de Junio de 1997, en que se afirma que «el presidente Fujimori ordenó que no se tomaran prisioneros (…) por esta razón, aun los miembros del MRTA que fueron capturados vivos no sobrevivieron a la operación de rescate» (el subrayado y el enlace son míos). Ni más ni menos, una orden de la vieja escuela, «no quiero supervivientes», y eso se realiza con una ejecución extrajudicial, llámese como se llame.
Día: 10 de diciembre de 2007
Fujimori: «soy totalmente inocente»
Hay que tener cara, mucha cara, para declararse «totalmente inocente». Hay que ser un verdadero mentiroso para afirmar eso sin que se te caiga la cara por la total vergüenza. Es imposible encontrar coherencia entre las declaraciones de Fujimori, que se arroga todo lo «bueno» y echa balones fuera en todo lo «malo» de su largo mandato como presidente del Perú. Y más cuando sabemos que dicho comando era conocido y mandado desde el ejecutivo del país, dirigido por Alberto Fujimori Fujimori. Y escucharle decir que él implementó «reformas dentro de un contexto de respeto a los derechos humanos» es tomarnos, a todos los peruanos, por idiotas.
Nace el Banco del Sur
«Los gobiernos de Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Venezuela firmaron este domingo en el salón blanco de la Casa Rosada, en Buenos Aires, la creación del Banco del Sur con un capital inicial de siete mil millones de dólares» reza la noticia. Dos ejes distintos confluyen en un proyecto que intenta alejar, al menos un poco, a dichos países (y a los que se vayan sumando) de la tiranía del FMI y el Banco Mundial. El Banco del Sur nace un poco descafeinado de lo propuesto en inicio planteada, ya que en principio servirá para financiar obras de infraestructura (más que necesaria en todos los países citados, principalmente en Ecuador y Bolivia).