el Presi hizo a Don Olivera (merecido o no, ese es otro tema), y cómo
lo metió y sacó del gobierno en menos de lo que canta un gallo, con la
jugada de dos ministros que ocasionó toda una crisis de gabinete…
Pero de eso ya se ha hablado (y escrito) mucho, incluso yo lo he hecho
en repetidas ocasiones…
Pero el Presi Toledo salió a declarar que Olivera puede estar diciendo misa, pero no es cura, que no, que no es parte del gobierno (ni en la sombra ni nada), que es un excelente amigo y aliado (sí, tampoco olvida que le ha salvado el trasero más de una vez), pero que no se de alas para volar sobre espacio aéreo reservado a los mandamases del país.
Esto el APRA lo ha aplaudido, si algo tienen los apristas y fimistas, es una enemistad bastante sincera, las declaraciones del APRA tampoco tienen gran sentido, pero supongo que ante su militancia con esto se han apuntado otro tanto, además, así aparecen en los periódicos, alguien una vez dijo que daba igual si hablaban bien o mal de ti, lo importante es que hablasen…
Y el FIM, que últimamente es la víctima de cuanta novela política nos televisen, se siente indignado, otra vez, traicionado, ultrajado, nos recuerda todo lo que ha hecho y sufrido por este gobierno, en nombre de Este País, que por la Patria ellos moverían todo lo movible, y que por la gobernabilidad del Perú han hecho maravillas pro gobierno que, sin ellos, a la porra todo el plan Toledo (aplicado durante cuatro años, nada más y nada menos), en cierta medida sí que han perdido mucho por apoyar al poder, han perdido, sobre todo, la dignidad de la que antes, de vez en cuando, hacían gala, han perdido unos cuatro congresistas, que se consideraron ultrajados cuando el FIM decidió apoyar al gobierno, han perdido puntos en la intención de voto, han perdido el poder que nunca tuvieron, en fin, apostaron por un caballo que a primeras de cambio se disparó los pies, y cuando, por alguna razón, le volvían a salir, se los mordía hasta quedarse sin ellos.
Al paso que va, ni el PP ni FIM saltarán esa valla que ahora quieren aprobar.