o quieran tomar serán o no populares, o al menos tienen una serie de
personas trabajando para medir la aceptación y demás cuestiones de lo
ya mencionado, así pues, un gobierno inteligente se mueve, de cara al
público, muy bien (sino miremos los ocho años del “Demócrata” Clinton),
los tanteos de qué se puede o no se puede hacer se hacen por lo bajito,
sin que nadie se dé cuenta, al menos no de una forma demasiado clara,
vaya, descarada que le llaman…
¿Qué quiero decir?
¿Ya vieron toda la que se montó a raíz del anuncio de reformas laborales realizado por el Animalito de Sheput? Pues Toledo ha tirado balones fuera, “No habrán reformas laborales en el sentido de recorte del número de días de vacaciones a los trabajadores, ni tampoco con respecto a la CTS”, palabras del Presi ante la CPN, a la vez que dice que esas cosas no se han tratado aún en el gabinete, y que es un proyecto del colega Sheput (mmm, curioso, es sustancialmente igual de uno presentado el año pasado, y de ese informe o preproyecto o lo que fuera mandado al Ministerio de Trabajo desde el de Economía), y que sí, que se harán reformas, pero que poco a poco (veremos que hacen en un año de gobierno que les queda… o lo que es casi peor, “cómo lo hacen”).
Así pues, las declaraciones (alarmantes) de Sheput con un cierto visto bueno por parte del (nuevo) Primer Ministro, revolucionaron el gallinero (¡¡y no es para menos!!) restando un poco más de puntos al actual gobierno, sabida cuenta que la aceptación no es lo que le sobra a este ejecutivo, mal que bien, están tirando ya la arena a un engendro al que aún le queda un año para terminar de expirar, pero bueno, desde el nombramiento de Olivera, con crisis absurda incluida, ¿Por qué extrañarnos de estas cosas? ¿Falta de costumbre del Absurdo?
Así pues, podríamos considerar estas declaraciones desde tres puntos de vista (siempre tontos) de:
– Una forma de Don Sheput de suicidarse políticamente hablando.
– Una forma de Don Sheput de cargarse el actual gobierno (siendo un ministro no se entiende del todo bien, aunque claro, nuestros ministros son más mercenarios que… ya entienden).
– Una forma de probar las reacciones públicas ante temas como el presente. En este caso, la administración habría demostrado una vez más su estupidez al usar un método de autodesprestigio para tantear la opinión pública.
Este artículo lo comencé ayer o anteayer, pero por algún motivo, no acabé, y ya no sé lo que quería comunicar con él, pero lo pongo por lo ya escrito :P.