Viendo los dos que han pasado a segunda vuelta (Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski) siento que debo elegir entre dos chocolates que solo divergen en la cantidad de leche que llevan… aunque, algunos días como hoy, veo la diferencia más clara que en otros momentos (donde no los distingo, sin más). A nadie se le escapa que el fujimorismo es una organización relativamente homófoba. En el Congreso saliente los parlamentarios que más exabruptos tuvieron en el sentido contrario a la Igualdad, más intolerantes, fueron siempre fujimoristas (con personajes como Carlos Tubino entre los más vociferantes).
Pero tampoco es que sean «grandísimas» diferencias. En esta ocasión el tema es la protección de las parejas homoxesuales y sus derechos, lo que en nuestra tierra llevamos a los mínimos: «unión civil» y «adopción». Todo a cuento del documento que ha firmado recientemente Keiko Fujimori en favor a unos postulados puestos sobre la mesa por parte de la «comunidad evangélica» (quiero creer que no todos reman en esa dirección), donde se rechaza la «unión civil» entre homosexuales y se les impide la adopción (entre otros puntos en los que no entraré). Fuerza Popular (FP), con esa firma, se posiciona claramente en la posición más conservadora con respecto a los derechos de la comunidad LGTBI.
No podemos olvidar que en su día el Fujimorismo, por medio de Martha Chávez, puso sobre la mesa la «Unión Solidaria», un contrato de «comunidad de bienes» que podía usar cualquier núcleo que conviviera y se dedicaba solo a la protección patrimonial (firmable por familiares en primer grado, incluso). No sé si de las palabras de Fujimori, tras el documento, significa un compromiso para que ni siquiera una tontería como esa salga adelante. Eso sí, tampoco podemos olvidar que en el programa de FP (PDF) el tema no se menciona en ningún sentido.
¿Qué dice PPK sobre el tema? Él recuerda que en su programa está la «Unión Civil no Matrimonial para personas del mismo sexo». Así es (PDF, páginas 235 y 239); incluso recogen otras medidas de protección o que favorecen al colectivo LGTBI. Hablamos de esa «Unión Civil no Matrimonial» donde el énfasis se coloca en la protección patrimonial (página 235 del plan) y ni siquiera se incluye con los mismos derechos que las parejas de hecho heterosexuales (que en Perú pueden adoptar desde la Ley nº 30311, publicada en El Peruano el 18 de marzo de 2015).
En Peruanos por el Kambio (PPK, siglas que corresponden al candidato presidencial también; nada de personalismos) dos de los congresistas son abiertamente homosexuales; también es cierto que han coqueteado con organizaciones homofóbicas como «Parejas Reales», consiguiendo su apoyo por «aclarar» las «dudas» sobre cómo tratará a los homosexuales un posible gobierno de PPK (mal, para que consigan el apoyo de esa plataforma).
La adopción, para estas parejas, no aparece en el plan de gobierno; y sí queda claro que se crearía una institución diferente, solo para parejas homosexuales, con lo que sabemos que ya habrá discriminación. Estas instituciones distintas lo único que generan es una gama de derechos y obligaciones diferentes, con lo que, reconociendo que es un paso adelante, es absolutamente insuficiente, pequeño.
Otra vez, entre lo malo y lo peor.
Otras notas publicadas en esta bitácora sobre la Unión Civil en Perú:
- ¿Uniones civiles entre homosexuales? ¡Matrimonio! (2010)
- A vueltas con las uniones civiles entre homosexuales (2011)
- Matrimonio, lo demás es maquillaje (2013)
- Sobre la marcha por la Unión Civil (2014)
- ¿«Unión Civil» rechazada? Vamos (vayan) por el matrimonio (2015)
- Cierran las puertas a la «unión civil»… intentemos abrir las del matrimonio igualitario (2015)
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